El estudio de arquitectura Arana Orrego Torres (AOT), fundado en 1958, fue el gestor de edificaciones emblemáticas en Lima, como la sede de IBM, el edificio del Acuerdo de Cartagena, la Química Suiza y el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. AOT fue reconocido tanto por la calidad de sus obras, como por su acertada gestión empresarial. Por eso la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima decidió dedicar la cuarta edición de la colección Encuentros a esta oficina tan importante en nuestro país.
Arana Orrego Torres. Historia de un emprendimiento es una obra publicada por el Fondo Editorial de la Universidad de Lima que cuenta, a través de testimonios, artículos e investigaciones, la historia de una de las más exitosas empresas de diseño arquitectónico en el Perú.
Sobre este libro y las características de las obras de los arquitectos Carlos Arana, Antenor Orrego y Juan Torres comenta a continuación el arquitecto y director de la Carrera de Arquitectura de la Ulima, Enrique Bonilla.
¿Cómo se inició esta oficina?
Se creó en 1958, con la asociación de los arquitectos Carlos Arana, Antenor Orrego y Juan Torres. De ahí su nombre, Arana Orrego Torres.
¿Por qué decidió la Carrera de Arquitectura dedicar este número al estudio Arana Orrego Torres?
Básicamente por dos razones. La primera, por tratarse de una de las más exitosas empresas de diseño arquitectónico en el Perú, que llevó a cabo obras de gran importancia. Entre ellas, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el edificio de la Química Suiza y la sede de IBM. Por otro lado, también nos interesaba destacar la labor empresarial de esta oficina, que estuvo muy bien organizada en términos de gestión y por eso pudo encargarse de proyectos de mucha envergadura.
Era un estudio grande.
Claro. Contaba no solo con la capacidad técnica, sino también empresarial. Esto es muy importante para nuestra Carrera de Arquitectura, porque el perfil de nuestro egresado es el de un profesional muy talentoso en diseño arquitectónico y con capacidad para gestionar exitosamente proyectos arquitectónicos. Por eso nos parece importante conocer la historia de esta oficina que tuvo calidad arquitectónica y también fue un paradigma de emprendimiento desde que se creó, en 1958. La oficina como tal ya no existe. Juan Torres falleció hace más de veinte años, Carlos Arana y Antenor Orrego siguen con vida y nosotros tenemos la suerte de poder ver sus obras. Las corporaciones más importantes buscaban este estudio, por su solidez profesional, por su cumplimiento y seriedad. Fue una de las más grandes oficinas de arquitectura, tanto por su calidad como por su tamaño.
¿Quiénes han participado en la elaboración de esta edición de la serie Encuentros?
Entre otros, está el arquitecto José Orrego, hijo de Antenor; Gonzalo Torres, hijo de Juan Torres, quien es actor y conductor del programa A la Vuelta de la Esquina. Además, varios investigadores han aportado a este libro. Inicialmente, la investigación se encargó a Michelle Llona, que trabajó junto con Fernando Mosquera. Y luego la Oficina de Proyectos Académicos de la Carrera de Arquitectura continuó con la recopilación y armamos el libro.
¿Por qué se caracteriza el estilo de los arquitectos homenajeados?
Su arquitectura era racionalista, básicamente moderna, con una percepción muy racional. Ofrecían respuestas arquitectónicas muy funcionales y, sobre todo, con una lógica constructiva simple, que es una de las cosas más importantes. También se observa una calidad espacial y un estudio minucioso y racional de las funciones en el uso de las ambientes. Eso se pudo visualizar, especialmente, en la obra del aeropuerto de Lima, que por supuesto ahora está muy cambiado. También en la sede del Acuerdo de Cartagena, donde se aplica algo de brutalismo, una corriente que construye edificios con apariencia de bloque y con el concreto expuesto. Por otro lado, AOT fue de los primeros en utilizar el cristal templado en varios edificios, como el de IBM. Este estudio demostró un manejo de las formas muy correcto, era muy responsable y solvente. En su etapa más tardía, construyó el Swissôtel, hoy Hotel Oro Verde, y también el Banbif.
¿Todos sus trabajos han sido importantes?
Sí, la oficina gozó de una efervescencia que empezó en los años 60 y finalizó a inicios de la década de los 80. Fue una época de oro, donde la obra pública se concursaba a través del Colegio de Arquitectos del Perú, y el estudio ganó algunos de estos concursos, por lo que se catapultó en el mercado. Estos concursos empezaron a cerrar en los años 80 y, a partir de los 90, prácticamente se clausuraron. Pero eran muy buenos, porque se regulaba la calidad de los trabajos y los arquitectos se esforzaban mucho.
¿Arana Orrego Torres llegó a trabajar proyectos en el extranjero?
Participó en un concurso internacional para hacer el Edificio Peugeot en Buenos Aires, concurso en el que ocupó el tercer puesto.
Por otro lado, ¿con qué criterios se eligen los temas de la colección Encuentros?
Nos interesa recoger casos de arquitectos importantes que han trabajado en la época de la modernidad en el Perú, desde 1940 hasta los años 90, y que no necesariamente han sido reconocidos.
¿Qué otros arquitectos forman parte de la colección?
Este es el último libro editado de una colección que comenzó en el 2012 con Héctor Velarde y siguió con Walter Weberhofer y Mario Bianco. El próximo libro está dedicado a Emilio Soyer; ya hicimos una exposición sobre su obra y ahora estamos preparando el libro, recopilando artículos e información. Esperamos que se publique el próximo año. Siempre seguimos el mismo camino, empezamos por la investigación, realizamos la exposición y después el libro.
El libro Arana Orrego Torres. Historia de un emprendimiento se presentará el 7 de marzo, a las 19.00 horas, en la librería El Virrey (Bolognesi 510, Miraflores). Además del arquitecto Bonilla, estará presente Gonzalo Torres, conductor del programa A la Vuelta de la Esquina. El libro se podrá comprar también en librerías Libun. |