Universidad de Lima

Este año, la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima cumplió su primera década. En esta entrevista, su director, el arquitecto Enrique Bonilla, comparte sus recuerdos, comenta las inquietudes que los estudiantes llevaban a las aulas y cuál es su perfil profesional en el mercado laboral, y menciona cómo la Carrera ha aportado al país con sus ideas sobre la ciudad y qué significó para él mismo pasar del mundo del diseño de proyectos a la actividad académica.

¿Cómo fueron los inicios de la Carrera de Arquitectura en la Universidad de Lima, hace ya diez años?
Recuerdo que cuando llegué a la Universidad ya habían ingresado los primeros estudiantes al Programa de Estudios Generales, donde se dictan dos asignaturas de Arquitectura, que ya estaban cubiertas. Entonces comencé a convocar a los profesores que me acompañaron en los inicios: Madeleine García, José del Carmen Palacios, Martín Fabbri, Octavio Montestruque, Mónica Báez, Hugo Iberico, Mary Ann Dickson y Fernando Mosquera. La mayoría de ellos está todavía con nosotros. También estaba el profesor Eloy Vera. En ese entonces surgió la preocupación de que los alumnos no iban a encontrar estudiantes mayores que los pudieran orientar. Por experiencia, sabíamos que los mayores ayudan siempre a los menores, pues les dan una serie de datos e ideas, pero en este caso no sería posible. Por eso propuse crear el Taller de Modelación, para asistir a los estudiantes y para que tuvieran un espacio distinto a las aulas, donde pudieran hacer sus trabajos. Para llevarlo adelante convocamos a dos jóvenes bachilleres, Ángeles Maqueira y Fiorella Arispe, quienes tenían poco tiempo de egresadas y estaban en el proceso de hacer su tesis. Ambas fueron de gran ayuda para los estudiantes y luego en la docencia, así que otros bachilleres las reemplazaron en el Taller de Modelación. Ya en los últimos años lo han podido conducir egresados de nuestra propia Carrera. Otra creación de la Carrera en ese entonces fue el Depósito de Maquetas. Se hizo con la finalidad de que los alumnos no estuvieran trasladando sus cosas todos los días de la casa a la Universidad o para que no caminaran con sus maquetas por todo el campus, sino que pudieran tener un espacio donde guardar sus cosas.

¿Qué anécdotas o recuerdos especiales podría compartir?
Recuerdo la primera exposición que realizamos. Fue muy graciosa, en verdad. No teníamos ni un semestre y pedimos un espacio de la Universidad para exponer los trabajos de los estudiantes. No era común en ese entonces, llamó mucho la atención, era algo novedoso para la Universidad. Ahora sí, se ve con frecuencia cómo las actividades de los talleres invaden el campus, pero desde que comenzamos ingresamos con ese espíritu. Las condiciones que creó la Universidad de Lima para madurar este proyecto y llevarlo adelante fueron estupendas en todos los sentidos. En la parte de infraestructura, se diseñaron las aulas de talleres y de dibujo con todas las características necesarias. Por otro lado, este aniversario, que celebramos con mucha alegría, es también una oportunidad para recordar a las personas ausentes, que nos acompañaron en los inicios y hoy ya no están. Carlos Pestana, por ejemplo, era un gran amigo y gran arquitecto, a quien le encargamos llevar adelante el primer Taller Vertical. Lastimosamente, falleció en el año 2013. También recordamos a Adrián Berdillana, un arquitecto muy particular, porque era también profesor de matemáticas y dibujo, una magnífica persona.

¿Cómo se organizó la malla curricular?
Cuando iniciamos había una malla curricular muy buena, que luego fuimos afinando. Como la Carrera empieza en el segundo año, es decir, en el tercer ciclo, tuvimos tiempo de hacer los ajustes necesarios. Pero desde el inicio hasta hoy se ha mantenido el mismo objetivo: formar a un arquitecto proyectista, constructor y gestor de proyectos. Por otro lado, recuerdo que en un principio la Carrera se llamó Arquitectura y Gestión de Proyectos, pero el Colegio de Arquitectos hizo una observación al nombre. Indicó que debía llamarse solo Arquitectura, así que se quedó con ese nombre. Sin embargo, no hemos perdido la idea de un arquitecto diseñador, constructor y gestor de proyectos. Sobre ese perfil se construyó nuestra Carrera y ya tenemos cientos de egresados y mil doscientos alumnos matriculados este ciclo.

¿Qué problemas urbanísticos había hace diez años y cómo influyeron en la enseñanza?
Ese es un tema interesante, porque cuando empezó la Carrera, la percepción que yo tenía, después de muchos años como docente universitario, era que el urbanismo no era un tema del interés de los estudiantes. Pero me llevé una grata sorpresa al encontrar que fue el primero en generar interés entre los estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Lima. Me llamó muchísimo la atención, porque se trataba de otra generación, que ya sentía la presencia de una ciudad que nos agobia, por ser caótica. Aunque actualmente vivimos un momento particular de la historia, la ciudad prepandemia era un caos, y los chicos que ingresaron a Arquitectura hace diez años ya percibían esa realidad y sentían la necesidad de un enfoque urbanista. El primer círculo de estudios, por ejemplo, fue en urbanismo. Más adelante, recuerdo que los jóvenes sintieron la necesidad de participar activamente en la recuperación del espacio público, sobre todo a partir de la construcción del bypass en la Avenida 28 de Julio, que significaba abandonar un proyecto de recuperación del río Rímac. Eso generó mucha disconformidad entre los estudiantes y fue importante para nosotros ver esa inquietud entre nuestros jóvenes. Cabe indicar que el urbanismo es un tema muy importante en nuestra Carrera. Hemos organizado varios seminarios y uno de los niveles de talleres está dedicado básicamente a proyectos urbanos.

Aparte del urbanismo, ¿hay otro tema que concite mucho interés entre los estudiantes?
Siempre hay una tendencia entre los estudiantes, que cambia por épocas, a veces por décadas. En esta primera década el urbanismo ha sido muy importante y, a partir de ahí, han nacido temas vinculados al medio ambiente, así como otros. Tal vez en los últimos años esté tomando fuerza entre los alumnos la fabricación digital, que es algo novedoso y que abordan con mucho entusiasmo. No significa que el urbanismo haya dejado de tener importancia, pero todo va variando y tenemos que estar atentos a estos cambios que se producen en el mundo. En los últimos tiempos demanda un esfuerzo especial reentender todo a partir de la pandemia, y en ese proceso estamos. Estamos organizando un seminario internacional sobre un tema urbano, que no plantea limitarnos a la coyuntura. Queremos pensar qué cosa puede suceder a partir de la ciudad, qué viene.

¿De qué manera la Universidad de Lima, con su Carrera de Arquitectura, aporta al país?
La relación de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima con la sociedad civil y las instituciones del país es muy fuerte. Por ejemplo, somos parte del Consejo Consultivo para la Formulación del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano 2021-2040 (Planmet 2040) de la Municipalidad de Lima. Fuimos los primeros en estar presentes en la Bienal de Venecia, luego se sumó otra universidad. También hemos participado en comisiones del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Nuestra presencia en la comunidad es fuerte. Permanentemente, asistimos a las convocatorias y aportamos con ideas y opiniones en favor de la ciudad, desde todo punto de vista, también a través de los medios de comunicación y en los eventos que organizamos nosotros mismos.

¿Cuál es el perfil de los arquitectos Ulima y en qué ámbitos de la arquitectura se desarrollan?
Nuestros egresados conocen nuestro medio y los problemas del país, pero también tienen una mirada internacional. Los intercambios con universidades extranjeras y los workshops internacionales son muy dinámicos. Asimismo, nuestros alumnos viajan a otros países y recibimos a estudiantes extranjeros. Nuestros egresados tienen una visión global y destacan en diferentes ámbitos, tanto en el Perú como en el extranjero, en oficinas de arquitectura, empresas constructoras, inmobiliarias, emprendimientos propios, en la docencia, etcétera. Y como dije antes, se desempeñan tanto en el diseño como en la construcción y la gestión de proyectos.

¿Qué significan para usted estos diez años en la Universidad de Lima?
Significan mucho para mí. Me he sentido enormemente feliz a lo largo de estos diez años. La Universidad de Lima es una organización muy ordenada y siento un gran agradecimiento por la acogida que me dio. Considero que tomé una excelente decisión al entregarme a este proyecto.

Asumir la dirección de la Carrera de Arquitectura fue un cambio importante en su vida profesional, ya que usted se dedicaba al diseño arquitectónico, tenía obras premiadas y varios reconocimientos.
Lo cierto es que desde que llegué a la Universidad me concentré en la docencia y en sacar adelante la Carrera. Mi actividad profesional pasó a un segundo plano, aunque uno nunca se retira del todo, siempre hay posibilidad de proyectar y de hacer consultoría, pero me entregué a este trabajo y puedo decir que lo he disfrutado mucho, todo el tiempo. Por supuesto que este es un proyecto colectivo, que implica el esfuerzo y las ideas de todas las personas que me acompañaron desde un inicio; un grupo humano muy valioso, que nos ha permitido tener bastante éxito con nuestros alumnos. Nos alegra ver cuando ellos ganan concursos, cuando se miden en competencia con alumnos de Arquitectura de otras instituciones y la mayor parte de las veces salimos triunfantes. Además, les va muy bien profesionalmente, han hecho posgrados, destacan en el mundo laboral. En estos diez años, siempre he sentido la satisfacción de haberme entregado cien por ciento a este proyecto.

¿Cómo se llevará a cabo este año la 10 Expo Anual de Arquitectura de la Carrera?
Este evento involucra la muestra de los proyectos de Arquitectura que han sido seleccionados desde el primer ciclo hasta los últimos ciclos de la Carrera. Normalmente, este evento ocupa un espacio físico importante dentro de la Universidad y permanece por unas cuantas semanas. Sin embargo, debido a la coyuntura actual, nos hemos adaptado y estamos generando un ecosistema de muestras que se publicarán por medio de nuestras redes.