23 de Febrero de 2017
Valen oro
Cada día es una oportunidad para mejorar, para superar sus destrezas y batir sus propios récords. Con esa visión, los siguientes deportistas, alumnos de la Universidad de Lima, han dejado en alto el nombre del Perú en diversos escenarios y nos han dado grandes alegrías.
Acompáñennos con la lectura en este homenaje virtual que rendimos a estos jóvenes, que día a día se exigen al máximo sin descuidar sus estudios ni sus trabajos.
Judo: Ana Alexandra Machazek
Sin imaginarlo, Ana Machazek, estudiante de Derecho, encontró en el judo algo más que un deporte. Todo comenzó cuando acompañaba a su hermano menor a sus entrenamientos de esta disciplina y, poco a poco, ella se fue interesando y empezó con la práctica hasta llegar a competir fuera del país. Una de sus victorias fue traer la medalla de bronce en el Campeonato Sudamericano sub-18 y sub-21, 44 kilos, en Argentina 2016. “Competí a partir del segundo mes de entrenamiento. Siempre me gustó hacerlo. Al principio no ganaba, pero luego comencé a ganar y a hacer bien las cosas”, comenta. Asegura que para realizar este deporte se necesita mucha perseverancia y fuerza de voluntad. Alguna vez le resultó difícil, pues se lesionó gravemente la pierna durante una competencia, pero siguió adelante con sus metas. Para este año, una de estas es competir en el Nacional de Mayores y clasificar al Open Lima. En noviembre le esperan los Juegos Bolivarianos, en Colombia.
Ajedrez: Paula Paredes
Desde muy pequeña, sus habilidades para el ajedrez se hicieron notar. A los 8 años, Paula Paredes, estudiante de Ingeniería Industrial, empezó a practicar este juego de estrategia en Trujillo. Ahí, uno de sus profesores descubrió el talento que había heredado de su padre, también ajedrecista. “Entrenaba una vez por semana, luego dos veces. Cuando cumplí 9 años, viajé a Ecuador por un Panamericano de Ajedrez y quedé en cuarto lugar. Ahí empezó todo”, recuerda. Entre sus mejores logros considera el Torneo Mundial de Ajedrez de Eslovenia 2012. Tenía 15 años y, aunque cree que su desempeño fue regular, la experiencia fue única. “Conocí Austria y Viena y a gente maravillosa”, afirma. También ganó una medalla de plata en el XXVI Festival Panamericano de la Juventud de Ajedrez, en el 2015, en Colombia (absoluto). Ahora se concentra en leer libros y practicar ajedrez para asegurar su participación en el campeonato Continental de Colombia, en julio, y en el Nacional de Mayores de Lima, en marzo.
Kung-fu: Martín Xiangdong
Si hay algo que aprendió Martín Xiangdong al practicar kung-fu es a no conformarse con nada. Desde los 5 años, que es cuando empieza con este deporte, este estudiante de Ingeniería Industrial se dio cuenta de que siempre hay algo por aprender. “En este deporte nunca te va a salir bien algo a la primera, siempre hay que perfeccionar. Siempre habrá algo que debas aprender”, enfatiza. Esto lo aplicó bien durante todas sus competencias y así logró ingresar a la selección nacional y competir en diferentes eventos. Entre los más destacados se encuentran los Juegos Panamericanos Juveniles 2013, en Buenos Aires, donde ganó dos medallas de oro, y el Campeonato Sudamericano de Kung-fu 2015, en Paraguay, donde obtuvo la medalla de plata. Siguiendo con esta línea, la meta más próxima para Martín es la de un mundial universitario que se llevará a cabo este año en China.
Rugby: Sebastián del Mastro
Hace más de 4 años que Sebastián del Mastro, estudiante de Comunicación, juega rugby. Desde un inicio, su destreza se hizo notar, pues con tan solo dos semanas de entrenamiento pudro entrar en competencia, en representación del Lima Rugby Club de la Universidad de Lima. Poco a poco, fue destacando en este deporte y llegó a formar parte de la selección nacional, destacando en competencias como el Metropolitano de Rugby 2016 y el Campeonato Sudamericano de Mayores B 2016, donde obtuvo la medalla de bronce. “El rugby me encanta porque te inculca valores como la solidaridad, el respeto por los árbitros y los compañeros, y te incentiva a levantarte cuando te caes. Siempre habrá momentos difíciles, pero debes reponerte y seguir adelante”, asegura. Ahora, Sebastián tiene en mente hacer que este deporte, poco conocido, se masifique entre la población. Para ello ha llevado un curso para ser réferi y le gustaría, más adelante, ser profesor de rugby para continuar con su misión.
Natación: Kaori Miyahara
Para muchos, la natación resulta ser solo un pasatiempo; para Kaori Miyahara, estudiante de Negocios Internacionales, es una forma de vida. Gracias a esta disciplina, ella pudo vencer la timidez, aprendió a organizar mejor su tiempo y ha conocido a compañeros que ahora considera su segunda familia. Empezó a practicar natación a los 7 años en el Club AELU, donde su padre también practicaba deporte. “Mis papás querían que hiciera algún deporte, entonces hice natación y comencé a mejorar. A los 14 me gustó mucho más y comencé a viajar para competir”, detalla. La primera de sus tantas victorias la logró durante una Copa Pacífico, a los 15 años, donde ganó tres medallas de oro e impuso el récord nacional en 400 metros en estilo libre. Esa competencia sería tan solo el inicio de una exitosa carrera en este deporte. Ahora Kaori se prepara seis días a la semana con trabajos de potencia, de fuerza, circuitos funcionales y nado. Su intención es ganar otra medalla en los Juegos Bolivarianos 2017 y apuntar hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Karate: Mariano Wong
Todas las mañanas, por la Villa Deportiva Nacional, Mariano Wong realiza su rutina diaria de karate. Por las tardes, hace lo mismo en el Centro Naval del Perú. “Trabajo la parte física y técnica. La primera para sacar velocidad, explosión y resistencia física”, explica. Mariano, estudiante de Administración, practica esta disciplina desde los 7 años. Piensa que el karate sembró en él un compromiso y que por eso, a los 12 años, logró ser parte de la Federación Peruana de Karate. Uno de sus mejores recuerdos es el mundial del 2013, donde quedó tercero en una competencia por equipos y ganó la medalla de bronce, que se disputó con Francia. Para Mariano, este deporte ha sido más que una práctica, ha logrado repercutir en su vida diaria. “Definitivamente te da disciplina, hace que estés atento cuando sales a la calle y te forma como persona”, señala.
Tenis de mesa: Ángela Mori
Pese a que sacrificó muchas cosas por seguir entrenando tenis de mesa, Ángela Mori, estudiante de Economía, siempre supo que debía seguir con sus objetivos. Y uno de ellos fue formar parte de la Federación Peruana de Tenis de Mesa. “Al principio empecé con un grupo de amigas del colegio, pero, conforme fui participando en competencias, me ponía metas cada vez mayores y decidí entrar a la selección nacional”, comenta. Tal y como lo hizo desde un principio, ella entrena con mucha disciplina en la Videna y el año pasado ganó una medalla de bronce en el Campeonato Sudamericano de Mayores, en Medellín, Colombia. Ahora que se ha propuesto una nueva meta —participar en los Juegos Panamericanos 2019—, le dedica 6 horas diarias a este deporte, para poder cosechar un fruto más de su esfuerzo.
Tenis de mesa: Paola Mori
Paola Mori, estudiante de Psicología de la Universidad de Lima, cuenta que siempre fue una niña con muchas energías y hasta algo traviesa. Como vio que su hermana mayor practicaba tenis de mesa, ella decidió sacar provecho de todas esas energías que tenía de sobra y se dedicó a entrenar en este deporte. “Mi entrenador del colegio vio que estaba lista para competir. Así que me inscribió en un campeonato y así dio inicio todo esto”, afirma. Recientemente ha ganado la medalla de plata en el Campeonato Sudamericano Infantil y Juvenil 2016 de Asunción, en Paraguay, y ahora su rutina diaria está marcada por 4 horas de juego durante la mañana y 2 horas por la tarde, además de 20 minutos de ejercicio cardiovascular, porque tiene proyectado participar en los Juegos Panamericanos 2019 y pararse sobre el podio.
Atletismo: Paola Mautino
Cuando Paola Mautino, estudiante de Psicología, compitió por primera vez en un campeonato de atletismo, tenía solo 8 años. Hoy, tras 19 años ininterrumpidos de entrenamiento, ha logrado destacar como una de las mejores atletas nacionales, al romper el récord nacional en salto largo en más de una ocasión. Una de sus mejores anécdotas ocurrió cuando concursaba en los Juegos Bolivarianos de Trujillo, en el 2013, donde logró consagrarse como campeona tras un último salto de 6,32 metros. “Fue muy bonito lo que me pasó. Estaba perdiendo y con el último salto que hice logré ganar. Yo no era la favorita”, afirma. Años más tarde, en el Campeonato Sudamericano de Atletismo 2015, superó nuevamente el récord nacional con un salto de 6,52 metros y obtuvo la medalla de oro. Entre sus nuevas metas está llegar a los Juegos Panamericanos 2019 y a los Juegos Olímpicos 2020.
Taekwondo: Aittana Moya
Las casualidades de la vida le permitieron a Aittana Moya, estudiante de Administración, incursionar en el taekwondo. “Llevaba clases de natación y me cambiaron el horario. Mis hermanos se metieron a taekwondo para poder esperarme e irnos juntos. Luego a ellos les cambiaron también el horario y decidí entrenar con ellos para no esperarlos”, cuenta. Apenas inició la práctica, Aittana se enamoró del taekwondo y continuó con este deporte hasta entrar a competencias muy exigentes. Una de ellas fue el Open G1, donde consiguió la medalla de bronce, tras vencer a sus rivales de Austria y Estados Unidos. A ella el taekwondo le ha dejado muchos aprendizajes, entre ellos, responsabilidad y disciplina con sus tiempos. Para este año, Aittana apunta a los Juegos Bolivarianos 2017, en Colombia, y más adelante a los Juegos Panamericanos 2019 y a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, competencias donde espera dejar una participación notable.
Karate: Carlos Mendoza
Para Carlos Mendoza, el karate te entrena para estar concentrado, tener confianza y humildad, y saber respetar al adversario. Eso lo aprendió desde que empezó a practicar karate, a los 5 años. “Primero lo tomé como una actividad extraescolar. Luego me di cuenta de que me gustaba mucho y fui aspirando a otras cosas, como pertenecer a la selección y luego competir internacionalmente. Más que todo, me ha enseñado el respeto, la responsabilidad y la humildad”, aclara. Según cuenta, uno de los mejores recuerdos que le ha dejado este deporte fue obtener el tercer lugar en el Campeonato Panamericano Juvenil Kumite 2016 en Guayaquil, porque combatió en muchas categorías. Y aunque ahora está más centrado en terminar su carrera de Ingeniería Industrial, a Carlos le esperan más competencias en las cuales participar y seguir aprendiendo más de este deporte.
Karate: Alessandra Vindrola
De niño uno desea seguir los pasos de su héroe o su personaje preferido. A Alessandra Vindrola le encantaba ver las peleas de las series Dragon Ball Z y Naruto. Así, a los 8 años, se animó a practicar karate e ingresar a ese mundo de batallas que tanto admiraba. “Al principio era difícil, me costaba coordinar las cosas. Pero empecé a competir y a ver los entrenamientos y me motivé”, cuenta. Tal como se lo propuso, Alessandra, estudiante de Marketing, participó en varias competencias y salió victoriosa. La primera de ellas fue a los 9 años y, a la edad de 16 años, tuvo una racha increíble: obtuvo 5 títulos panamericanos consecutivos. Ha practicado otros deportes, como básquet y natación, pero el karate ha logrado sacar lo mejor de ella, pues fortaleció valores como la puntualidad, la perseverancia, el orden y la disciplina.
Karate: Fabrizio Vindrola
“El karate es solo para defenderse”, afirma Fabrizio Vindrola, quien practica este deporte desde hace casi 15 años. Y es que el aprendizaje de esta disciplina requiere respeto y mucha responsabilidad. Eso es lo que Fabrizio aprendió durante todos estos años. Ahora, él estudia Negocios Internacionales y pertenece a la selección nacional de karate. Ha logrado obtener el campeonato nacional y metropolitano en kumite en el 2014 y también consiguió ser subcampeón sudamericano y panamericano en kata. En general, el karate le ha enseñado muchos valores. “Hace que formes un carácter perseverante. Tienes que seguir adelante para superarte”, explica. Ahora se encuentra centrado en su entrenamiento, junto a su hermana Alessandra, y ha se trazado la meta de llegar al Campeonato Mundial de Karate 2018, a los Juegos Panamericanos 2019 y a las Olimpiadas 2020.
Salto alto: Arturo Chávez
Generalmente, un deportista destacado se inicia en la práctica de esa disciplina desde muy pequeño. En el caso de Arturo Chávez, administrador, comenzó con el salto alto a la edad de 16 años. Antes había practicado otros deportes, pero en este último superó sus expectativas. “Antes entrenaba básquet, pero me pasé al atletismo, porque quienes entrenaban en básquet no tenían la disciplina que yo buscaba. Siempre fui muy mentalizado y metido en deporte, me cuidada mucho”, afirma Arturo. Y es gracias a ese compromiso que llegó a imponer un récord histórico en salto alto de 2,31 metros, en México, batiendo un récord anterior de 21 años. Ahora, Arturo trabaja como ejecutivo comercial en Adecco y tiene planes de seguir destacando por todo lo alto, al menos durante cuatro años más.
Natación: José Neumann
En la Copa Pacífico de Natación del 2015, el Perú obtuvo una racha de doce medallas de oro. Quien tuvo el honor de iniciarla fue José Neumann, estudiante de Administración. Al año siguiente, también fue uno de los nadadores destacados que lograron poner en alto el nombre del país, al ganar la medalla de plata en los 200 metros de nado combinado. Según José, tuvo momentos difíciles en los más de 13 años de práctica que lleva en este deporte, días en que pensaba tal vez dejar de nadar, pero la satisfacción que sentía en esta disciplina siempre fue más grande. Él ha sabido alternar los estudios con la natación y es gracias a eso que ha llegado donde se encuentra ahora. Todas las semanas, José realiza diez sesiones de natación y tres de pesas. Su meta: el selectivo de julio y los XVIII Juegos Bolivarianos, en septiembre.