El 9 de agosto, el Auditorio ZUM de la Universidad de Lima fue escenario de Montaña alta y agua fluida: concierto de guqin, una presentación musical que conmemoró el aniversario 45 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Perú, y que además se dio en el marco del Año de Intercambio Cultural entre China y América Latina y el Caribe, y del aniversario 130 de la Fundación de la Sociedad Central de Beneficencia China en el Perú. El concierto se realizó con el apoyo de la Embajada de la República Popular China en el Perú, la Beneficencia China en el Perú, la Administración Municipal de Cultura de Pekín y la Universidad de Lima.
El protagonista de la noche fue el guqin, un ancestral instrumento chino de siete cuerdas, que posee tres tipos de timbres, asociados al cielo, la tierra y al ser humano, y cuyo sonido puede representar la corriente del agua, los cantos de los pájaros y el ritmo de la naturaleza. Las melodías fueron acompañadas con poemas y relatos que daban más detalles acerca del significado de las canciones, y también con rutinas de danza y taichí. Además, el concierto fue un puente entre distintas culturas, pues el sonido del guqin se combinó con el de instrumentos occidentales como el violonchelo y la guitarra.
El concierto estuvo dividido en cuatro capítulos. En el primero, titulado “La naturaleza”, Zhuo Ran y Xiao Gang interpretaron ‘Gen yun’, mientras que Jin Peng ejecutó ‘Aroma secreto’. El segundo capítulo, “El ritmo”, presentó a Zhang Lu y Gao Chong, quienes interpretaron ‘Beber el rocío’, y a Du Dapeng y Dong Fei, quienes tocaron ‘Introducción de momentos felices’. “La mezcla” fue el título del tercer capítulo, que tuvo los números ‘Agua fluida’, de Zhuo Ran y Zhang Lu, y ‘Pranja’, de Du Dapeng y Song Zhao. Finalmente, en el cuarto capítulo, Zhuo Ran, Jin Peng y Du Dapeng ejecutaron “Tres repeticiones del canto de Yangguan”.
El concierto culminó con una versión muy especial de El cóndor pasa, célebre melodía nacional de Daniel Alomía Robles, que fue acompañada por las palmas de todo el auditorio, que con su estruendoso aplauso final premió la belleza del concierto y expresó su agradecimiento a los artistas.
