Universidad de Lima

Agustín Pallete Herrera siempre busca aprender, desaprender y aportar. Además, destaca tres áreas principales de crecimiento. Primero, la importancia de adaptarse al cambio y mantener una mentalidad de aprendizaje continuo. Segundo, la necesidad de aceptar la incertidumbre en los mercados y centrarse en controlar la propia actitud y reacción. Tercero, la evolución en la forma de abordar los errores para entender siempre las causas y asumir la responsabilidad. Él se desempeña como trader en Trafigura, en Suiza. Sus estudios de Ingeniería Industrial los siguió en la Universidad de Lima.

Después de más 15 años de experiencia profesional, ¿cuáles consideras que han sido los mayores aprendizajes que has tenido en tu vida laboral?
Ya cerca de cumplir cuarenta años, creo que resaltaría tres puntos en temas de aprendizaje. El primero es haber entendido e interiorizado que el cambio de entorno y la evolución personal y profesional son procesos que se dan a lo largo del tiempo, y que debemos disfrutar cada etapa, para tratar de encarar las situaciones con ánimo de aprendizaje y con curiosidad. 

El segundo punto se refiere al control de las situaciones. Por más que sea la intención inicial, no es posible controlar los rumbos que pueden tomar los mercados o las economías. En el pasado, podías tener black swan events (eventos inesperados) más espaciados; en la actualidad, la interconexión global sumada a la tecnología tiene como efecto que estos eventos sean más repetitivos y de mayor impacto. Por eso y por no necesariamente controlar todas las variables y los efectos en nuestras decisiones o empresas, tenemos que enfocarnos en lo que sí podemos controlar: la actitud con la que asumimos esa información, cómo la procesamos y cómo ajustamos la dirección. Lo mismo aplico en el ámbito personal, no somos capaces de manejar ni controlar todos los eventos externos, pero sí podemos manejar la actitud y nuestras reacciones. Ahí es donde crecemos como profesionales y personas. 

El tercer punto tiene que ver con la forma de analizar los errores, que en mi caso ha evolucionado en el tiempo, desde una perspectiva simplista y superficial en el inicio de mi carrera profesional hasta una visión más analítica del proceso y de la experiencia. Con este segundo enfoque se logra identificar las principales causas del error y ver que un análisis diferente puede impactar en el resultado. Pero lo más importante es el ownership de la responsabilidad y el error.

En el pasado, se pensaba que la corazonada era 100 % intuición, pero hay estudios que confirman que existe una base científica y que las experiencias desarrollan patrones de forma subconsciente, con lo que se pueden generar respuestas en forma de analogía de una situación anterior. Cuando la toma de decisiones es diaria, estas elecciones pueden tener gran impacto en el negocio. Haber acumulado este tipo de análisis sobre los errores y las experiencias hace que la toma de decisiones sea más efectiva. Un último aprendizaje, más ubicado en el plano personal, es que el rol de la familia es fundamental, así como su apoyo y el hecho de estar alineado con los objetivos y la visión de vida que cada uno quiera tener.

¿Qué funciones cumples en tu puesto actual?
El trading de metales es un negocio global, por la configuración geográfica de la oferta y demanda de los principales metales y minerales. Es importante tener una presencia con base ancha que nos permita conectar todos los recursos con las industrias y los consumidores finales. Trafigura cuenta con más de 50 oficinas en el mundo y tiene negocios en más de 150 países. Yo, desde hace tres años, vivo en Ginebra, Suiza, donde tenemos los headquarters. En el trading desk, la principal responsabilidad es generar la estrategia, tomar las posiciones en el mercado y seguir su ejecución. Es un puesto en el que la mayor responsabilidad se dirige a los clientes internos de las distintas oficinas regionales.

¿Podrías comentar cuáles son los principales desafíos y oportunidades que enfrentas en el trading de metales base como plomo, zinc y cobre?
El principal desafío en el trading de metales es el mismo que genera la oportunidad: la volatilidad. Aunque es un negocio industrial que depende en gran parte de aspectos fundamentales de la economía, también estamos expuestos a factores macroeconómicos. Otro desafío en el trading físico que se ha dado en los últimos tiempos es el generado por el supply chain. Como empresa de trading, nuestra responsabilidad y el valor agregado que generamos van desde conectar las fuentes y los recursos, transportarlos, financiar, almacenar y mezclar hasta realizar entregas a consumidores finales. Es un proceso intensivo en los temas logísticos expuestos a cambios climáticos, que cada vez juegan un papel más relevante.

¿Cómo has visto evolucionar esta industria y qué tendencias crees que serán más relevantes en los próximos años?
Tenemos tres puntos importantes. Uno está constituido por las nuevas configuraciones tomadas por los distintos países que representan un mayor porcentaje en el GDP global, por la importancia de mantener los recursos, así como por la cadena productiva dentro de los intereses nacionales. Este es un cambio importante con relación a hace unos años, en los que la globalización tenía como enfoque principal la reducción de costos. En la actualidad, se ha incrementado el sentido proteccionista de cada país (tarifas, prohibiciones de exportación hasta ciertas etapas de procesos, impuestos, etcétera), incluso cuando esto tenga costos más altos dentro de la producción.

Además, las prácticas de ESG también incrementan su relevancia en la industria, con varios de los stakeholders y clientes finales cada vez más enfocados e interesados en tener una trazabilidad que se adapte a estas prácticas. El sector bancario y financiero también son puntos importantes para el acceso a líneas y financiamientos. Las empresas de trading, al margen de los procesos y las adaptaciones constantes con las prácticas de ESG, tratan de desarrollar más productos y áreas que estén dentro del espectro de la transición energética, a través de metales y productos que sean parte de las energías renovables. Esta transición será intensiva en el consumo de metales y representará una evolución en la industria.

La tecnología es otro diferenciador que ha logrado hacer más eficientes los procesos y la toma de decisiones con el uso de big data y machine learning. Al margen de la aplicación de la inteligencia artificial, el desarrollo de data centers para almacenar y generar estos modelos y algoritmos tiene un consumo intensivo de energía que deberá ser cubierta en el futuro, para crear nuevas oportunidades en el trading de metales.

¿Qué disfrutas de tu trabajo?
El dinamismo. Es un trabajo donde estoy en constante movimiento (física y mentalmente). Para tener más cercanía con los equipos y conectar con sus negocios es importante la presencia física, lo que me lleva a viajar a Singapur, Australia, Shanghái, Londres, Estados Unidos, México, Perú, Uruguay y varios países de Europa.

Al mismo tiempo, dado que el trading de minerales y metales está relacionado con aspectos políticos, económicos, tecnológicos y ambientales, es necesario estar en modo de aprendizaje y estar actualizado permanentemente para prepararse frente las oportunidades que se generen.

¿Cómo fue tu experiencia en Minería Corporativa? ¿Por qué retos pasaste?
Trabajar en una empresa minera y, sobre todo desde el momento de su fundación, fue un reto, principalmente desde el punto de vista organizacional. Al no existir procesos, era fundamental la comunicación con los diferentes equipos para entender la importancia y la interrelación de las diferentes áreas para el negocio. Como se trataba de una empresa en formación, hubo momentos en los que debíamos coordinar desde la parte comercial, con todas las áreas, los distintos procesos: desde recursos humanos, contabilidad, impuestos, logística, producción y exploración. Esta etapa fue importante, porque, al margen de lo que se puede aprender sobre el negocio, permite entender los diferentes perfiles de las personas que desarrollan cierta clase de actividades, y te enseña a amoldarte para tener una comunicación más asertiva y lograr los objetivos. Durante el tiempo que estuve en Minería Corporativa, estudié un MBA, lo que me motivó a tratar de plasmar la mayor parte de los aprendizajes en la compañía.

¿Cómo fue tu primer trabajo en Merck?
Llegué primero y salí último (risas). Comencé como practicante junior y juego fui practicante profesional. Empezar en Merck, una empresa farmacéutica con áreas de investigación, patentes y desarrollo de mercado, me dio todas las herramientas para entender cómo funciona una organización y aprender. Saber capitalizar esos aprendizajes y agregar valor te llevan a escalar de manera natural. La clave en mi caso ha sido siempre invertir en aprender y en el desarrollo personal.

En tu cuenta de LinkedIn comentas sobre la importancia de los balances y la meditación. ¿Cómo integras estas prácticas en tu rutina diaria y qué impacto han tenido en tu desempeño profesional?
Creo que el concepto de balance entre vida personal y trabajo nos pone en una comparación engañosa en la que se percibe que uno está bien y otro, no. Prefiero verlo más como un tema de tiempos, etapas y enfoque, y disfrutar cada vez lo que uno quiere priorizar en cada etapa. Todos tenemos las mismas 24 horas al día. Cómo usar esas 24 horas es lo que importa, sobre todo al pensar en qué priorizar. Uno debe estar donde quiere estar (o en el camino), y disfrutar esa etapa. 

Una definición de éxito que me parece muy interesante es “El éxito es el desarrollo de los eventos diarios de la vida que has diseñado”.  Lo importante no es si vendes pulseras en Máncora o si navegas en tu yate en Mónaco, lo realmente relevante es que hayas diseñado tu vida de esa forma. El escritor Oscar Wilde lo pone de forma bastante clara: “Ningún viento es favorable para quien no sabe a qué puerto se dirige”. Aquí es donde creo que la meditación juega un rol importante. Personalmente, me ayuda a reenfocarme en el presente sin pensar en las preocupaciones del pasado, que no puede cambiar, y sin pensar en el futuro al punto de generar ansiedad. En el mundo de hoy, es casi una tarea titánica no distraerse en cualquier cosa. Por eso, si no sabemos hacer una pausa, priorizar, enfocarnos y diseñar, vamos a ir hacia adelante con los dedos cruzados solamente, a la espera de que todo salga bien.

¿Cómo así te fuiste a vivir a México y luego a Suiza? ¿Cómo te has adaptado en estos países?
Es parte del dinamismo del trading que buscaba. Siempre he querido no solo aprender sino conocer nuevas culturas, retarme en lo personal y profesional, empujar fuera de la zona de confort. Pienso que salir a estudiar, trabajar o incluso viajar durante un tiempo largo suma de manera exponencial al crecimiento personal. En mi caso, todo ha sido posible gracias al apoyo de mi familia. Cada ciudad donde hemos estado ha tenido sus ventajas y desventajas, depende de cada uno rescatar lo bueno o quedarse con lo malo. En el último cambio pasamos de Ciudad de México, con 23 millones de personas, a Ginebra, con 200 000 habitantes, y con toda la reducción de opciones que eso implica. No fue fácil, al principio, pero nos enfocamos en las cosas importantes y nos adaptamos bien.

¿Qué recuerdos guardas de la Universidad de Lima?
Mis principales recuerdos siempre aterrizan en la practicidad con la que me enseñaban los cursos, sin dejar de lado la parte teórica. Hay buenos laboratorios y los profesores tenían mucha experiencia, muchos de ellos trabajaban en el mismo rubro mientras enseñaban, lo que me hizo muy sencilla la transición de estudiante a trabajador. El ambiente también es algo que recuerdo, porque es muy natural para forjar relaciones y tener vida académica.