16 de Marzo de 2020

Carta del rector

Estimados miembros de la comunidad universitaria:

El Gobierno ha declarado un estado de Emergencia Nacional por un periodo de 15 días con el objetivo de controlar de la mejor manera posible la propagación del COVID-19 (coronavirus). Esta medida contempla el aislamiento social obligatorio de nuestra población. La Universidad de Lima se identifica con dicha decisión y comunica la suspensión de toda actividad presencial en los locales de Monterrico y de Mayorazgo hasta que finalice el estado de Emergencia.

Desde la semana pasada estamos potenciando nuestros equipos de teletrabajo, con vistas a garantizar el funcionamiento académico y administrativo de la Universidad. Asimismo, hemos puesto en práctica, de manera acelerada, las acciones pertinentes de digitalización y virtualización que nos permitan enfrentar esta súbita contingencia, tanto en los procesos de enseñanza aprendizaje como en los que soportan la atención y el servicio a nuestros estudiantes.

Esos son solo dos de los muchos esfuerzos que estamos llevando a cabo incansablemente para asegurar que el periodo académico 2020-I transcurra con normalidad. El Comité Ejecutivo de Emergencia está en sesión permanente, escuchando, dialogando, tomando decisiones y ejecutándolas del modo más sereno posible. En caso de que sea necesario reprogramar algunos procesos, sepan que tendremos la flexibilidad necesaria para hacerlo.

Esta situación excepcional nos obliga a estar alertas ante las nuevas decisiones que tome el Gobierno para afrontar la pandemia. Al respecto, tengan en cuenta que la Universidad de Lima expresa su posición solamente por medio de sus canales oficiales, donde difundiremos la información justa y exacta. Estén atentos a ella.

Por último, pedimos a la comunidad universitaria paciencia y colaboración. Vienen días duros cuya duración desconocemos. Hoy, más que nunca, requerimos de su compromiso, a fin de salir fortalecidos institucionalmente de este desafío; en suma, para convertirlo en oportunidad. Pongamos la fuerza y voluntad necesarias. Apoyemos la saludable decisión del Gobierno quedándonos en casa.

Es momento de comprensión y cordura, seamos partes solidarias de un país amenazado por una seria emergencia de salud. Reaccionemos unidos con inteligencia e imaginación en este combate por la vida: los demás no están de más. Hemos predicado siempre el respeto (en este caso, la distancia previsora) y la responsabilidad (la capacidad de dar respuesta adecuada para cuidar nuestro entorno).

Confiemos en nuestro espíritu solidario. Juntos superaremos esta circunstancia.

Óscar Quezada Macchiavello
Rector