Universidad de Lima

Hace un año, en busca de nuevas oportunidades, Sophie Caillaux viajó a Australia, país donde había vivido antes con su familia. Lo primero que hizo al llegar fue buscar un trabajo, y lo consiguió en el área de selección de personal de Bolton Clarke, empresa dedicada al cuidado del adulto mayor.

Ahora, asume un nuevo reto profesional en una compañía francesa con sede en Australia, que brinda soluciones de diseño e ingeniería: Dassault Systèmes. Ahí, es la responsable de la selección de personal en todo el país.

En la siguiente entrevista, se refiere a estas dos oportunidades que se le han presentado lejos del Perú, pero también a sus experiencias laborales en nuestro país y a sus estudios de Psicología en la Universidad de Lima.

¿Por qué decidiste mudarte a Australia?
En el 2006, mi familia y yo nos trasladamos a vivir allá. Estuvimos de ocho a diez años. En este tiempo, nos otorgaron la nacionalidad y el pasaporte australiano, lo que nos pareció beneficioso. Volvimos al Perú un año antes de que comenzaran mis estudios universitarios en la Ulima y, después de una década de estar en el Perú, sentí el deseo de continuar creciendo y vine con mi pareja con el objetivo de estudiar. Ahora, estoy en proceso de aplicar a una maestría. Llevo un año aquí, ha sido un periodo de cambio y adaptación. En octubre del 2022, apliqué a varias empresas en busca de estabilidad económica y, unas semanas después, encontré trabajo en Bolton Clarke, una empresa del sector de adultos mayores. Actualmente, soy acquisition partner en Dassault Systèmes, una empresa francesa que opera en Australia y brinda soluciones de diseño e ingeniería.

Te has especializado en selección de personal, ¿cierto?
Sí, es un tema que me encanta. Desde mis prácticas en Luz del Sur, me dediqué a la selección de personal. Creo que seleccionar a personas genera un sentimiento de gratitud. No solo conoces a distintos profesionales todos los días, sino que le ofreces la posibilidad a alguien de obtener un trabajo o prácticas. Aunque para mí se trate solo de seleccionar a alguien, para ellos es una noticia muy importante, un logro en sus carreras, eso es satisfactorio. Además, lo asumo con una gran responsabilidad, ya que de la selección de personal depende el buen funcionamiento de la empresa.

¿Qué cualidades buscabas principalmente en los candidatos en Bolton Clarke?
En cualquier empresa donde se realice selección de personal es fundamental estar alineado con las expectativas del cliente interno. Antes de publicar cualquier oferta o realizar llamadas, es esencial comprender qué se espera de la persona por contratar y qué cualidades le faltan al equipo para seguir desarrollándose. 

En Bolton Clarke, seleccionaba a enfermeras que iban a las casas de adultos mayores. Aplicaba la psicología para conocer cómo se desenvolvían y qué tan cálidas eran, ya que estas personas atendían a adultos mayores. Lo que hacía era pensar en mis abuelos y ver si confiaría en la persona para que les administrara la medicina correcta y los tratara bien. Analizaba no solo un curriculum, sino también la parte humana: cómo se comunicaban y qué tipo de organización tenían para interactuar con los adultos mayores y con el equipo. Era crucial entender cómo reaccionarían ante emergencias.

Además, valorábamos las herramientas que utilizaban, lo que habían aprendido y su disposición. El trabajo en equipo también era importante, ya que, aunque las enfermeras se desempeñaban solas en las casas de los clientes, debían colaborar para organizar los turnos.

¿Aparte de los puestos de enfermeras, seleccionabas otras posiciones?
También, reclutaba a personas para el call center, al que los clientes llamaban para preguntar cuándo llegaría la enfermera o cuándo se realizarían determinadas tareas. Para estas posiciones, era esencial que los candidatos tuvieran experiencia en administración y recepción, ya que trabajaban con sistemas clave.

Además, evaluaba no solo sus habilidades técnicas, sino también su capacidad para lidiar con situaciones delicadas, porque manejaban una organización crucial para coordinar las visitas de las enfermeras a los hogares de los adultos mayores. La parte humana y la habilidad para comunicarse de manera efectiva eran fundamentales en este rol.

En general, para las posiciones de enfermería y de call center, buscaba principalmente las habilidades blandas, como la comunicación asertiva, la tolerancia al trabajo bajo presión y el tiempo de respuesta, además de las competencias que evaluábamos en las entrevistas.

¿Considerabas también el tema de retención de personal en tu trabajo anterior?
Teníamos algunas iniciativas con los clientes internos, pero había otra área que se encargaba principalmente de ese aspecto. Ahí, me enfocaba en la selección, a diferencia de Lima, donde ocupaba el cargo de talent and acquisition en Sky. En esta empresa, además de la selección, manejaba la marca empleadora, la diversidad e inclusión, y el desarrollo, como parte de mis responsabilidades. En Australia, las posiciones son más especializadas. 

¿Cómo era tu trabajo en Sky?
Me encantaba. Estuve ahí tres años que fueron muy provechosos. Dado que la empresa estaba en un proceso de crecimiento, todos debíamos involucrarnos en muchos temas. Comencé como practicante y terminé en la posición de analista. 

¿Recuerdas algún proyecto en el que hayas trabajado en equipo?
Sí, uno de los logros destacados fue iniciar un comité de diversidad e inclusión en Sky. En ese momento, la empresa no contaba con esa iniciativa y, hoy en día, dado lo sensible y delicado que es el tema, creo que todas las empresas deberían tenerlo. Creamos un comité con dos líderes y subintegrantes, y este comité estableció una política que definía qué es discriminación y qué no lo es. Nos enfocamos en cinco pilares: personas con discapacidad, la comunidad LGTBIQ+, la equidad de género, la diversidad generacional y la diversidad cultural. 

¿Cómo fueron tus prácticas en Luz del Sur?
Comencé como practicante en reclutamiento y selección. Estas fueron mis primeras prácticas laborales. El primer día tenía mucho miedo. Aunque había tenido pequeñas experiencias de trabajo durante los veranos, en esta nueva experiencia tenía que comenzar a aportar desde mi carrera.

Esas prácticas fueron el primer paso para crecer profesionalmente y emprender nuevas cosas. Ahí, llevé a cabo procesos de selección, entrevistas individuales y grupales. Recuerdo que para mi primera entrevista grupal mi jefa me animó a salir de mi zona de confort, a asumir el liderazgo, y, cuando llegué a la sala donde estaba el grupo, efectivamente, comencé a liderar el proceso. Fue un logro importante para mí.

¿Qué haces en tus tiempos libres?
Me encanta la repostería. Creo que la pandemia contribuyó a que desarrollara ese pasatiempo. Además, vivo muy cerca de la playa, así que todos los días salgo a caminar, lo que también me ayuda a equilibrar mi vida, porque es un tiempo especial para mí, para despejarme, escuchar podcasts o hablar con mis papás. También, como este país es tan grande, todos los fines de semana hacemos planes nuevos para conocer distintas ciudades y centros turísticos.

Finalmente, ¿qué te pareció tu carrera de Psicología en la Universidad de Lima?
Estoy muy agradecida con la Universidad de Lima. Siempre tendrá un espacio muy importante en mi corazón. Conocí a muchas personas que aún son mis amigas a pesar de la distancia. La Universidad me dio una base para lograr todas mis metas hacia el futuro y para obtener los logros que he reunido hasta el día de hoy.

He estudiado diferentes ramas de la psicología y he tenido la oportunidad de conocer los distintos enfoques, lo que me ha ayudado a decidir el camino que quiero tomar. Al comienzo de la carrera pensaba en ejercer como psicóloga clínica, pero terminé enamorada de la psicología organizacional. Vi cómo se aplica esta disciplina en las organizaciones y se me abrió un mundo. 

Valoro y reconozco el esfuerzo y la dedicación de los profesores, los conocimientos que nos transmitían nos ayudaban a tener una visión práctica, incluso nos daban ejemplos de las empresas donde trabajaban. Además, siempre voy a recomendar a todos los jóvenes que utilicen la bolsa de trabajo de la Universidad de Lima. En mi caso, fue fundamental para mi desarrollo y para iniciar mi vida laboral.