19 de Octubre de 2020
El psicólogo y las residencias de larga estadía
El Círculo de Estudios de Psicogerontología y la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima organizaron la conferencia “El rol del psicólogo en las residencias geriátricas”, una actividad realizada el viernes 2 de octubre y dirigida a la comunidad de la Universidad.
Maciel Terrones, integrante de este grupo que brinda al alumno de la comunidad Ulima una aproximación a las disciplinas relacionadas con la problemática del envejecimiento normal y patológico del adulto mayor, fue la moderadora del evento y la encargada de presentar al psicólogo especialista y magíster en psicogerontología por la UMAI, Argentina, Nicolás Cisternas Sandoval, expositor del coloquio.
El ponente apuntó que el psicogeriatra ha ido creando camino poco a poco por la confusión que existía, dentro del mismo gremio incluso. Cisternas dijo:
“Nos hemos ido configurando un rol, sobre todo en cómo intervenir en la salud mental de las personas mayores, porque también, en nuestro desarrollo de la psicogerontología, nos encontramos con que, en un comienzo, nuestros estudios en este campo a nivel mundial estaban centrados no precisamente en un enfoque psicogerontológico, sino desde un enfoque psicoorgánico o psicosocial, porque eran las dos áreas que estaban más desarrolladas. El psicólogo que veinte años atrás investigaba el envejecimiento se centraba en la vulnerabilidad social o comprendiendo los procesos cognitivos desde los procesos biológicos”.
Con el avance, esta disciplina se fue conformando y desarrollando desde sus propias orientaciones, pudo aportar teniendo claro cuál era su perfil, la salud mental como eje central y el rol de los especialistas como psicólogos, y no tomando elementos de otras áreas.
El expositor señaló que el rol del psicólogo en el campo de las personas mayores abarca el trabajo propiamente con estas y su intervención psicológica, evaluación de las personas en situación de dependencia, la integración social comunitaria, la psicoterapia y formar parte de los equipos interdisciplinarios en las residencias. Del mismo modo, reconocer la historia de vida de las personas mayores, desarrollar programas de estimulación, distintos tipos de terapias no farmacológicas, trabajar con las familias de los adultos mayores, acompañarlos y orientarlos en los procesos de duelo y abordar la sobrecarga del cuidador, entre otros.