02 de Junio de 2015
Conversatorio acerca de la película ‘Desaparecer’
El cine peruano viene experimentando una revalorización que parte, sobre todo, desde la aceptación de los espectadores frente a propuestas que enfatizan el entretenimiento como gancho comercial. Sin embargo, estos éxitos de taquilla también han servido para que los inversionistas muestren una actitud mucho más receptiva frente a las producciones nacionales, permitiendo que cada vez haya más propuestas y mejores productos. Dentro de este contexto, la cartelera peruana recibió al filme Desaparecer, que plantea una simbiosis entre una película de género y la profundización en temas relevantes vinculados con la realidad nacional. El 19 de mayo, en la Sala Ventana Indiscreta, se llevó a cabo un conversatorio sobre esta película, el mismo en el que participaron su director, Dorian Fernández, el guionista Paco Bardales y uno de los actores que protagonizan la cinta, Ismael La Rosa. El diálogo fue moderado por el crítico de cine Rodrigo Bedoya Forno.
El conversatorio empezó con Dorian Fernández celebrando que hoy exista una mejor recepción frente a las películas peruanas, lo que permite que la inversión privada reciba con los brazos abiertos nuevas propuestas cinematográficas. Cabe recordar que Fernández también dirigió la cinta Cementerio general, filme que se convirtió en el estreno de una película de terror más taquillero de todos los tiempos en el país, así como una de las 5 películas más taquilleras en la historia del cine peruano. El director comentó que decidieron aguardar el momento adecuado para estrenar Desaparecer, algo que les permitió hacerla madurar a lo largo de hasta 14 versiones del guion. El cineasta afirmó que buscaron “elementos que puedan combinar dos cosas: un cine que te pueda entretener pero que también te deja un mensaje y un trasfondo”.
Cuestión de ‘casting’
Ismael La Rosa, por su parte, relató cómo él y su esposa y coprotagonista de la cinta, Virna Flores, decidieron participar en esta producción:
“Desde hace 12 años vivimos en Estados Unidos, haciendo lo que amamos hacer que es actuar, aunque ya había dirigido y producido algunas cosas, principalmente teatrales. Estando allá conocimos un formato teatral que nos enamoró y vinimos a montarlo aquí, se supone que iba a estar listo para marzo pero recién estrenamos en noviembre. Así que durante ese proceso de espera, recibimos una llamada ofreciéndonos protagonizar ‘Desaparecer’. Entonces pedí toda la información relacionada con el proyecto para poder evaluarlo. Sucede que para analizar un proyecto tanto en cine como teatro somos muy exigentes, porque no nos queremos involucrar así no más en cualquier trabajo. Lo leímos y nos enamoramos del guion, que nos pareció uno de los más sólidos que habíamos leído en cine. Luego nos juntamos con Dorian y congeniamos”.
Respecto a esta elección de los actores, Dorian Fernández dijo que quería contar con un elenco sólido:
“Las leyes del cine plantean que uno no solo piense en destrezas de actuación, sino que coloque estratégicamente ciertos personajes para poder convocar a mayor público. Quisimos priorizar la calidad, generar personajes que se queden con nosotros más allá del cine. Todo el elenco ha sido elegido con ese criterio”.
De la selva su película
Rodrigo Bedoya pidió a los invitados que comentasen el aporte de la selva en cuanto espacio, historia y mitología; además de las dificultades de grabar en este contexto particular. Al respecto, Paco Bardales dijo que “la Amazonía, como espacio de creación e inspiración y creatividad, siempre nos ha dado mucho de lo que, al menos para Desaparecer, significaba la motivación principal del relato. Esta es una historia que trata de plantear de un modo muy rápido, en casi 95 minutos, varios de los temas que la gran agenda nacional tiene sobre la Amazonía. Los temas reales y aquellos basados en el estereotipo. Porque lo que queríamos en esta historia era plantear temáticas reales, contar una historia con conocimiento de causa”. Y en ese sentido, recordó que “la gran película popular sobre la Amazonía es Pantaleón y las visitadoras, que muchos evocan como metáfora de la selva cuando en verdad es una farsa, como el mismo Mario Vargas Llosa planteó en la novela o Pancho Lombardi al escribirla. Desaparecer te propone una lectura más real, mucho más sentida desde la profundidad, desde la problemática, desde la mitología y la cosmovisión”.
En la misma línea, Fernández aseguró: “No queríamos caer precisamente en el hecho de que la selva sea un marco, sino hacer que tenga su personalidad propia. En ese sentido me siento satisfecho porque hemos logrado que sea más que un personaje, que se convierta en un espacio que suena, que vibra, que oprime por momentos”. Ismael La Rosa complementó lo dicho resaltando el hecho de que “no es fácil grabar en la selva, en unas condiciones ajenas a un estudio de grabación”. Además, destacó que “tenemos en el Perú una cantidad de escenarios tan maravillosos que definitivamente debemos explotarlos. Creo que si apostamos por este tipo de películas, si grabamos en provincias, eso nos va a permitir mostrar un Perú distinto en el mundo entero, y creo que eso es lo que aporta esta película”.
Entretenimiento con trasfondo
Finalmente, el conversatorio se orientó a discutir lo que representó hacer una película de género, pero con un mensaje de denuncia muy fuerte. Acerca de cómo mezclar estas dos vertientes, el director del filme dijo:
“Los productos de entretenimiento pueden tener a la vez esta posibilidad interesante de presentar trasfondo, de dejar un mensaje. Quisimos combinar estos elementos y ‘Desaparecer’ se constituye en una nueva vía, siento que es un tipo de cine que tenemos que seguir haciendo, y que en el transcurso de más propuestas de este tipo el público va a empezar a responder cada vez mejor. Es la primera vez que yo me siento tan contento con la película. Normalmente los directores y productores terminamos haciendo no la película que queremos sino la que podemos”.
Bardales, por su parte, resaltó:
“‘Desaparecer’ proyecta valores de producción que probablemente estén marcando un nuevo estándar. Creo que después del ‘boom’ del 2013 se planteó una forma diferente de ver el cine, después de mucho tiempo las salas se abarrotaron. El año pasado tuvimos casi 10 películas peruanas que pasaron los 100.000 espectadores, algo que hace mucho tiempo no sucedía. Este año ya tenemos un nuevo récord histórico peruano, el de ‘¡Asu Mare! 2’. Eso plantea otras lecturas para el público. Nosotros consideramos importante que una película que tratara el tema de la Amazonía, y en un despliegue en 4 locaciones, estuviese hecha con la mayor calidad, con el mayor estándar técnico. Es un trabajo que cuida todos los aspectos técnicos y de producción. Y además plantea una propuesta de entretenimiento y reflexión. Se constituye un equilibrio y un nuevo camino en la forma de hacer películas”.
Para terminar, y antes de las preguntas del público, Ismael La Rosa también se detuvo en el tema de los estándares de calidad, ya que, luego de su experiencia en Estados Unidos, manifestó haber quedado gratamente sorprendido y satisfecho, así como agradecido, por el hecho de que en esta película sí se hayan cuidado los detalles a un nivel internacional. Además, dejó un mensaje para los estudiantes de Comunicación: “Deben entender que mientras más busquen la excelencia, más se va a valorar su trabajo y va a tener mayor repercusión; no solo a nivel monetario, sino sobre todo a nivel personal, artístico y profesional”.