29 de Agosto de 2014
Empresas familiares: características y oportunidades
Juan Arriaga, director del Centro de Empresas Familiares de la EGADE (Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas) Business School del Instituto Tecnológico de Monterrey, y Jorge Echeandía, director del Centro de Desarrollo de Empresas Familiares (CDEF) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), fueron los expositores de la conferencia “Convivencia generacional en empresas familiares”, llevada a cabo en el Aula Magna B y organizada por el CDEF de la CCL y nuestra Escuela Universitaria de Negocios.
Juan Arriaga señaló que las empresas familiares más sobresalientes suelen ser aquellas que, en lugar de resolver los conflictos mediante complicadas e incómodas conversaciones interfamiliares, recurren a reglas claras y a patrones de buenas prácticas corporativas para solucionar los problemas, desarrollan de manera eficiente y armoniosa los procesos de profesionalización y la contratación de empleados que no pertenecen a la familia para puestos estratégicos, y establecen una adecuada convivencia entre las distintas generaciones de familiares ligadas a la organización.
También comentó que la mística de las empresas familiares exitosas es poderosa y que no es casualidad que cerca del 85% de las compañías del mundo sean de este tipo. Resaltó que la tradición y la mística de una familia facilitan la construcción de marcas y el forjamiento de líderes, aunque también subrayó que si este tipo de organización desea perdurar en el tiempo, tiene que apostar por la innovación y realizar negociaciones estratégicas como cualquier empresa que cuenta con una visión de largo plazo.
Por su parte, Jorge Echeandía indicó que es crucial la definición de un buen gobierno corporativo en una empresa familiar, sobre todo si se toma en cuenta que este concepto abarca un conjunto de principios y normas que regulan el diseño y el funcionamiento de los órganos de gobierno de una compañía, además de brindar una orientación ajena a las influencias familiares. En la misma línea, afirmó que las empresas familiares organizadas verticalmente y regidas por la vocación todoterreno de los fundadores y de sus herederos tienen mayores posibilidades de estancarse y de fracasar.