21 de Noviembre de 2014
Comunicadores y emprendedores
Karen Francia y Jorge Lazzo, graduados de nuestra Carrera de Comunicación, son los creadores de Imelda, una pastelería online que, mediante su página web, permite a los clientes escoger una serie de opciones y crear su propio postre según sus gustos y preferencias. En este emprendimiento, ellos han puesto en práctica sus conocimientos y experiencias en el mundo de la comunicación.
¿Qué los motivó a poner en marcha Imelda?
Karen: Siempre quise fundar una empresa. Tenía la idea de una pastelería con un estilo casero, similar a los postres que me gusta hacer y comer. Un día, notamos que la personalización en este nicho es sumamente demandada por los consumidores. Por ello, decidimos dar el gran paso.
Jorge: Al observar la pasión de Karen por los postres y la buena aceptación de los productos que ella preparaba por parte de nuestros familiares y amigos, nos propusimos formalizar la idea.
¿Qué valores agregados procuran generar para diferenciarse de la competencia?
Karen: Imelda permite personalizar los ingredientes de un postre, ya sea una torta, pie o cheesecake. En la web de Imelda, ofrecemos opciones para que los clientes escojan alternativas e ingredientes y creen un postre según sus estilos y necesidades. También les brindamos un trato directo a través de nuestra fanpage en Facebook y el correo electrónico. Así, conversamos con ellos sobre sus pedidos, resolvemos sus dudas e intercambiamos ideas.
Jorge: La “customización” o personalización de los productos por parte del cliente es una tendencia que se asocia cada vez más con la tecnología y se está desarrollando a una gran escala. Por esta razón, resolvimos que la página web de Imelda —que posibilita a los clientes “cocinar” los postres— sea nuestro principal canal de ventas.
¿De qué manera sus conocimientos en comunicación los ayudaron a implementar Imelda?
Karen: Han sido muy útiles. Desde un inicio pensamos en desarrollar una marca con una personalidad única. Al respecto, fueron importantes las decisiones que tomamos sobre el nombre, logo, eslogan, colores, empaque, tono del lenguaje, diseño de la web, etcétera.
Jorge: Recurrimos a todas las teorías y habilidades adquiridas en la Universidad y en el mercado laboral. Así, hemos enfocado la difusión de Imelda en medios masivos y digitales.
Hablemos de sus experiencias en la comunicación. ¿Qué hitos y aprendizajes destacan de ellas?
Karen: He pasado por varios campos. Por ejemplo, trabajé por más de tres años en el área de marketing del diario Trome. Ahí aprendí mucho sobre el manejo de la marca, la necesidad de renovar y desarrollar nuevos productos, así como la atención a los proveedores y clientes para entablar una relación cercana y enriquecedora. También fui ejecutiva de cuentas en la agencia Circus. Laborar al lado de creativos y otros profesionales de talento amplió mi visión de la publicidad y de la comunicación de una marca.
Jorge: También he estado en varios rubros. Mis experiencias en marketing, medios, banca, retail y educación me han ayudado a conocer las necesidades de los consumidores de distintos mercados.
¿Qué los animó a estudiar Comunicación en la Ulima?
Karen: Pese a que me gustan los números, opté por estudiar Comunicación. Luego descubrí que en la Ulima también podía enfocar mi carrera en los negocios. Por ello, llevé tanto cursos de cine y periodismo como materias vinculadas con el marketing y la comunicación empresarial.
Jorge: Me interesaba el hecho de que la Ulima brinde conocimientos de diferentes áreas de la comunicación. Además, los egresados de la Ulima son apreciados en el mercado.
¿Qué es lo que más valoran de su etapa de alumnos en la Ulima?
Karen: Recuerdo las conversaciones con los profesores, los encuentros con los amigos en las escaleras del Edificio E de Comunicación, las proyecciones de las películas en la sala Ventana Indiscreta, entre otras situaciones.
Jorge: Tengo recuerdos valiosos de las clases, los talleres y las conversaciones dentro y fuera del Edificio E. La Universidad favorece la vivencia de experiencias que enriquecen el desarrollo humano y profesional. Además, gracias al programa de intercambio, pude llevar cursos en la Universidad de Salamanca de España.