Universidad de Lima

El nombre de Selenco Vega Jácome se ha inscrito en la lista de los más notables literatos del Perú. El escritor y docente de la Universidad de Lima obtuvo el Premio Nacional de Literatura 2019 otorgado por el Ministerio de Cultura, galardón que ostentan autores como Jorge Eduardo Eielson, considerado uno de los peruanos más influyentes de la poesía latinoamericana. Nuestro docente ha ganado este premio con El japonés Fukuhara, libro de cuentos dedicado a la memoria de su padre. A continuación, nos cuenta más sobre su vida y su trayectoria literaria.

¿Cómo nace su pasión por la literatura?
En el colegio, escribía sin pensar que algún día me dedicaría a contar historias; encontré en la poesía un desfogue a mis pensamientos y sentimientos. Luego, ingresé a la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de San Marcos y ahí descubrí mi afición por la ficción. Me gusta escribir cuentos, relatos largos, e incursioné también en las novelas.

¿Cómo han sido estos años? Escribe, pero además se dedica a la docencia universitaria.
Me considero una persona muy reservada, discreta; eso quizás me complicó en un inicio el tema de las publicaciones, pero encontré en los concursos la posibilidad de dar a conocer mi trabajo. Y, sí, disfruto de enseñar; será porque me encanta investigar, y aquí en la Universidad tengo las facilidades para hacerlo. Actualmente soy coordinador de Literatura y Sociedad en el Programa de Estudios Generales.

¿En qué momento lo encuentra el Premio Nacional de Literatura 2019?
Me agarra en una etapa muy importante de la vida. A mi edad, ganar el premio resulta un estímulo sumamente grande. Para algunos, un premio es la coronación de sus carreras; yo lo veo desde otro lado, siento que es el comienzo de algo. Es una suerte de espaldarazo, significa que las cosas no las estoy haciendo mal. No escribo pensando en fama o galardones.

Cuéntenos un poco sobre El japonés Fukuhara.
Este es un libro que tiene cinco relatos y tiene que ver con la muerte de mi padre, que me afectó muchísimo. El cuento es un poco mi catarsis de ese sentimiento. Él estuvo ligado muy de cerca con familias de japoneses. Trabajó con ellos. Vivió también sus penurias durante la Segunda Guerra Mundial. Me contó desde muy niño sus historias.

Es una obra que le ha traído muchas satisfacciones.
Sí, la publicó el Fondo Editorial de la Asociación Peruano Japonesa como libro ganador del Premio José Watanabe Varas. A cada obra le tengo un cariño especial, son historias que marcaron algún momento de mi vida.

Por su producción literaria podríamos decir que es un escritor versátil.
Trato de explorar mucho en cuanto a géneros. Tengo dos poemarios [Casa de familia y Reinos que declinan], la misma cantidad de libros de cuentos [Parejas en el parque y El japonés Fukuhara] y una novela [Segunda persona].

Por favor, háblenos de la investigación que está realizando con el IDIC.
Otra de mis pasiones es el estudio de obras literarias. En este momento me encuentro en un proyecto de investigación avalado por el Instituto de Investigación Científica de la Universidad (IDIC). Junto a mi colega Camilo Fernández, estoy analizando detalles de la poesía de Blanca Varela y Magda Portal. Es un trabajo que disfruto mucho; como docentes Ulima estamos capacitados y comprometidos con la generación de nuevos conocimientos. La publicación debe estar lista para el mes de marzo del próximo año.

¿Qué más tiene preparado para el 2020?
Tengo un nuevo libro de relatos que está casi listo; además, hace unos meses comencé a escribir mi segunda novela. En eso me encuentro enfocado ahora, quiero culminar el año cerrando el tema con una casa editora que se anime a publicar ambos proyectos.