16 de Diciembre de 2022
Oportunidades de negocio en el mundo deportivo
Sebastián Rubio es un amante del deporte que se ha abierto un campo laboral en el mundo deportivo precisamente. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima; trabajó en Nike en Europa, Estados Unidos y Argentina, y hoy trabaja en su propio negocio, ZSports Lab, donde incuba negocios deportivos, brinda asesorías, ofrece oportunidades de educación y mucho más.
¿Cómo llegaste a trabajar en el mundo del deporte?
Un año después de graduarme en la Carrera de Ingeniería Industrial, en la Universidad de Lima, en 1998, me fui a vivir a Europa. Era joven, quería viajar y tenía pasaporte, así que aproveché la oportunidad y me fui, en 1999. Fue ahí que comencé a especializarme en el tema deportivo, que siempre había sido mi pasión. Tuve la oportunidad de trabajar para la empresa Nike y empecé a liderar la operación de Iberia, que abarca España y Portugal. Luego me enviaron a Estados Unidos, pues Nike había comprado la empresa Converse y me mandaron a liderar ese producto a la región América Latina, desde Estados Unidos. Así que estuve tres años en España, dos en Estados Unidos y los últimos dos o tres años en Argentina. Tuve en Nike una gran escuela, donde aprendí mucho del mundo deportivo, y en países desarrollados, que me dieron la experiencia y el bagaje necesario para regresar al Perú, a inicios del 2012, y montar mi propia agencia de marketing deportivo.
¿Cuál es la historia de esta agencia?
Desde que fundé Zsports, a inicios del 2012, la empresa ha pasado por algunas mutaciones y actualmente estamos en la versión 3.0, diría yo. Pero, en términos generales, esta es una empresa de servicios deportivos. Empezó con servicios de organización de eventos deportivos, servicios educativos, y armamos la primera escuela de fútbol formativo de Boca Juniors en el Perú. Además, trajimos al país el programa Gestión Deportiva de la FIFA. En síntesis, teníamos tres áreas de acción: eventos deportivos, escuelas de fútbol y educación en el deporte con marcas muy conocidas como Boca Juniors y la FIFA. Así funcionó Zsports los tres primeros años.
Luego empezamos a incorporar el retail deportivo, con una tienda llamada The Futbol Store, especializada en indumentaria y uniformes para el deportista amateur. Esa tienda vendía sobre todo uniformes de reconocidas marcas –como Nike, Umbro, Puma y Adidas– para clubes, ligas y empresas. Incluso le vendí a la Universidad de Lima. Por esa misma época, empezamos a hacer consultoría en patrocinio deportivo, asesorábamos a marcas y a clubes para conectar con el deporte. Tuvo mucho auge con el mundial de fútbol del 2018 y con los Panamericanos del 2019. Esa fue la segunda etapa de la empresa. Ofrecíamos servicios de retail deportivo y servicios de consultoría en patrocinio y marketing deportivo. Todo iba muy bien, hasta que llegó la pandemia y muchos de los negocios que teníamos se cayeron. Entonces decidí incursionar en el mundo de la innovación y hubo un rebranding de Zsports, que pasó a ser ZSports Lab, un centro de innovación y una incubadora de emprendimientos deportivos, que pretende reducir la brecha entre deportes y tecnología.
¿Abandonaste tus anteriores actividades?
No. Esta es una nueva unidad de negocios, pero continuamos con los servicios educativos que antes teníamos, con la gestión deportiva, el marketing deportivo, etcétera. Pero ahora ofrecemos diplomados de innovación y tecnología del deporte bajo el branding de ZSports Lab. Seguimos también con la consultoría y el marketing deportivo, asesoramos a empresas de tecnología que quieren ingresar en el mundo del deporte, sean empresas consolidadas o startups. Además, hemos montado una incubadora de startups donde lo que hacemos es visibilizarlas, promoverlas y empoderarlas, para que puedan crecer en la industria del deporte.
¿Qué proyectos específicos han llevado a cabo que puedas compartir?
Por ejemplo, tengo proyectos que me acompañan desde hace diez años. Uno de ellos es la formación y la profesionalización del deporte a través del diplomado de Gestión Deportiva de la FIFA en el Perú. Ya tenemos más de 350 graduados y la gran mayoría de los egresados están insertados en la industria del deporte. Este es un proyecto muy importante.
¿Hay tantas oportunidades para trabajar en deporte?
La verdad es que no hay muchas; precisamente por eso formamos a profesionales para que trabajen en la industria, como dependientes o como emprendedores. Hemos creado una incubadora de emprendimientos deportivos para los que no puedan insertarse en el mercado laboral.
¿En qué tipo de negocios deportivos se puede emprender?
Tenemos clasificados los emprendimientos en dos tipos: los que ofrecen soluciones al deporte dentro de la cancha y los que lo hacen fuera de la cancha. En el primer caso, tenemos un emprendimiento que ofrece soluciones para medir y elevar el rendimiento de los deportistas, sean de alto rendimiento o amateurs. Por ejemplo, hay negocios que brindan soluciones de GPS, de monitoreo a los deportistas a través de cámaras inteligentes para ver su rendimiento y mejorarlo. Hay una startup que hemos incubado, llamada Scouting Labs, que posee un sistema de cámaras inteligentes que graban los partidos de fútbol de los equipos de menores y los suben a la nube para analizarlos. Fuera de la cancha, en el mundo del surf hemos incubado una empresa peruana llamada Surf Place, que tiene cámaras en las distintas playas y graba a los deportistas para que puedan ver su performance en el mar. Otro emprendimiento es la Pizarra del DT, que es una Etech, una plataforma que ofrece cursos en línea para educarse en el deporte.
¿Cómo te sientes al poder trabajar en el deporte, un tema que siempre te ha apasionado?
Todos los días me levanto feliz, me encanta poder trabajar en mi propia empresa orientada al deporte y asesorar a nuevos emprendedores. Me siento orgulloso de profesionalizar la industria deportiva a través de la educación y de darle cabida a más chicos en esta industria, mediante emprendimientos que nos llenan de orgullo. También es un motivo de satisfacción mantener la escuela de fútbol de Boca Juniors desde hace más de diez años y haber entrenado a más de 6.000 chicos. Y acabamos de hacer un evento de surf muy grande, de la WSL, otro proyecto importante. Tengo también una línea de responsabilidad social, una asociación de gestores deportivos sin fines de lucro y somos parte de la Cámara Peruana de la Industria Deportiva, con la idea de apoyar el crecimiento de la industria y sin ningún tipo de retribución.
¿Qué deporte practicas tú?
Siempre he practicado deportes, pero nunca he sido deportista de alto rendimiento. En la Universidad de Lima jugué en el equipo de fútbol por muchos años. He tenido oportunidad de jugar con Alejandro “Cholo” Heredia, con Percy Rojas, Moisés Barack. Y ahora surfeo y juego deportes de raqueta.
¿Cómo te ayudó tu carrera de Ingeniería Industrial a desarrollarte en tu campo laboral?
Mi carrera de la Universidad de Lima desarrolló en mí mucho orden, disciplina, criterio y capacidad de análisis. Aparte, siempre he tenido habilidades comerciales y de marketing. Salí de la Universidad con una buena base. Hace tiempo que no la visito, pero sé que está de aniversario y que se moderniza constantemente, lo cual me da mucho gusto.