La participación de la mujer en los procesos productivos y logísticos por muchos años fue mínima debido a que se les considera hasta hoy áreas duras que requieren de un perfil masculino para su ejercicio; sin embargo, los resultados están indicando lo contrario.
Cada vez es más frecuente encontrar mujeres gestionando almacenes, transporte o distribución. La incorporación de mujeres en los equipos de trabajo ha traído consigo una nueva visión para afrontar y resolver problemas y mantener los procesos estables en el tiempo.