Diego Mezarina, fanático de los géneros de terror y de suspenso, comenzó a hacer cortometrajes en el 2004. Tras cuatro rodajes, decidió ensayar algo distinto, una historia sin palabras. Así, escribió el guion de Intocable, dirigió las escenas y, junto con un equipo de profesionales, obtuvo un corto que ha quedado finalista en Insólito, Festival de Cine de Terror y Fantasía.
Diego es comunicador por la Universidad de Lima y ahora se prepara para rodar la película Letales, que será una continuación de Intocable.