Universidad de Lima

Entre las aficiones por la matemática y la música, un entonces adolescente Sergio Zignago decidió apostar por los números y estudiar Ingeniería Industrial. Luego, tras graduarse y pasar por varias empresas, en el año 2008 fundó Gastronomic Fruits, que ya ha exportado pulpa de frutas peruanas a Estados Unidos, Israel y Suiza, entre otros países. Hoy, a sus 29 años, Sergio apunta a nuevos mercados y anhela generar líneas de productos de un mayor valor agregado.

Tu pasión por los números bien pudo llevarte a estudiar otra carrera. ¿Por qué elegiste Ingeniería Industrial?
Quería dedicarme a una carrera que involucrara varios aspectos de la ingeniería. Por eso busqué una ciencia no tan específica. Tenía curiosidad y mi intención era ver de todo un poco. Luego trabajé en varios lugares: estuve en Quebecor World, que es, esencialmente, una imprenta; y me vinculé al márketing en Backus. También pasé por una empresa norteamericana de maquinarias y por otra de operación logística, donde aprendí mucho sobre exportaciones e importaciones. Toda esta experiencia me ha ayudado a llegar donde estoy.

Cuando tenías catorce años tu padre adquirió un campo de veinte hectáreas para producir lúcuma. ¿Esa compra influyó en ti?
No fue una razón determinante por la que me decidí por la ingeniería, pero sí tiene relación con lo que hago ahora. Mi padre había invertido en varios rubros, entre ellos el agrícola, por lo que tenía el bichito de hacer algo vinculado a ese campo desde chico. Después, cuando empecé a trabajar, me incomodaba abocarme a una sola tarea o a funciones específicas, pues sentía que mi cerebro se abría a todas partes, hasta que formé mi propia empresa, Gastronomic Fruits, que se dedica a la comercialización y producción de pulpa de frutas peruanas.

¿Cómo se encuentra actualmente este mercado en el Perú?
El nicho de la pulpa de frutas peruanas es bastante grande y está creciendo gracias al boom de la gastronomía. Como muestra, ahí están la lúcuma o la chirimoya que se consumen en grandes cantidades y que cuestan cada vez más, pero igual la gente paga para consumirlas. Sin embargo, la temporada de mangos, por poner un ejemplo, transcurre solo durante el verano. Entonces, si un restaurante o juguería necesita este insumo a lo largo del año, debe recurrir a la pulpa congelada.

Gastronomic Fruits ha exportado a Chile, Colombia, Israel, Canadá, Estados Unidos y Suiza. ¿A qué otros países planeas llegar?
A todos. Me gustaría exportar más al Medio Oriente, a lugares como Dubái, a zonas geográficas con gran poder adquisitivo en donde hay una demanda considerable por lo exótico, pero que todavía no conocen las bondades de las frutas del Perú.

“Mostrar la calidad de las frutas peruanas al mundo” podría ser el lema de Gastronomic Fruits.
La idea es dar a conocer la cantidad y la calidad de las delicias que tenemos aquí, como son la granadilla, el camucamu o la palta, que son frutas exóticas ante los ojos del extranjero. Es un tema que va de la mano con el boom de la gastronomía. Por eso, en nuestro logo figura la frase “Peruvian gourmet products”. Lo que buscamos es que el mundo se asombre no solo con el ají, sino también con la variedad de nuestros ricos insumos.

¿Por qué la actividad principal de Gastronomic Fruits es la exportación?
Porque conozco el tema gracias a mi experiencia y a lo que aprendí de mi papá. Si exportas, te piden hacer el envío en un contenedor de 24 toneladas, con lo que de arranque debes efectuar un pedido de 50 toneladas de frutas para poder llenarlo. En cambio, si haces pedidos de unos 100 o 200 kilos semanales, es difícil que una planta acepte procesar y congelar esas cantidades. Cuando apuntas al mercado interno, hay que tener una cartera numerosa de clientes que te demanden más de una tonelada de frutas a la semana, para justificar el uso de los camiones de reparto o de los agentes de ventas, requisitos que no están a mi alcance por el momento. Además, el mercado de exportaciones es tan grande que la competencia es escasa. Por ello, es difícil que alguien que produzca lúcuma coincida conmigo y vaya al mismo cliente.

¿Cuáles son las proyecciones de Gastronomic Fruits?
Al término del 2012 la empresa facturará más de 400.000 dólares, cerca de 15% más que en el 2011. Y si bien hoy se enfoca en las pulpas y en los deshidratados, planeo sacar productos de un mayor valor agregado, que pueden ser líneas de jugos, postres o helados.

¿Cuánto te ha ayudado el paso por la Universidad para lograr los objetivos que te has propuesto?
Valoro mucho ese fomento de un pensamiento que apunta a resolver problemas, así como a un tema de eficiencia y productividad, palabras clave que para mí son el resumen de la ingeniería industrial: cómo ser eficiente en la producción con el menor costo y el menor tiempo posible.

En cuanto a la música, ¿sigues desarrollando esa afición?
Cuando se puede. Toco varios instrumentos —guitarra, bajo y piano— y, cuando los horarios encajan, me junto con unos amigos para ensayar. Todo es cuestión de tiempo.