19 de Diciembre de 2016
Grandes retos para el CIT FabLab Ulima
Los FabLab son espacios de experimentación, innovación y desarrollo tecnológico, donde resulta posible pasar rápidamente de la imaginación de un objeto a su reproducción física, por medio de una impresión en 3D. La Universidad de Lima pretende ir un paso más allá, con su Centro de Innovación Tecnológica (CIT) FabLab, un lugar de aprendizaje y actividad multidisciplinaria, dedicado al desarrollo de nuevas tecnologías en favor de la comunidad.
Hasta el momento, se han creado pilotos que se encuentran en fase de prueba. Un ejemplo de ellos, es un libro de aprendizaje para niños invidentes, creado con un software que permite convertir las letras del alfabeto al sistema Braille. “El libro contiene ejercicios ilustrados en alto relieve que los niños pueden resolver de igual manera que los niños que cuentan con visión. La diferencia es que ellos lo harán por medio del tacto. Hemos incluido ejercicios de series, de diferencias, laberintos, etc.”, detalla la arquitecta Mónica Copaja, miembro del centro. El libro ya se sometió a prueba, en un colegio especial para niños invidentes y con escasa visión. Se han propuesto algunas mejoras, que ya se están trabajando.
Como advierte Fabricio Paredes, director del CIT FabLab, “proyectos como este son necesarios para la sociedad, ya que la mayor parte del material que se emplea para los invidentes proviene de otros países. Nosotros podemos desarrollar algo más cercado a nuestra realidad y, de esta manera, favorecer a la sociedad. La idea es, a futuro, atender también pedidos de empresas”.
En lo que respecta a la parte académica, el FabLab se irá integrando a los distintos cursos de las carreras de Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas. Por el momento, ya hay un taller de Innovación en el que los alumnos participan, creando proyectos que antes solo llegaban hasta la fase de diseño en la computadora. Ahora, han podido hacer un prototipo de un detector de fuego, un medidor de agua y temperatura en la tierra, entre otros dispositivos.“Lo que se califica hasta el parcial es el diseño. Luego, la programación y la culminación del proyecto. Los estudiantes trabajan en equipos y todos intervienen en la parte que más dominan”, señala el profesor Paredes. Cabe señalar que los técnicos del CIT han podido crear una impresora 3D, con la impresora 3D que se compró. Se han realizado pruebas y, definitivamente, funciona. Otro de los proyectos del CIT es un sistema programado con un microprocesador que identifica los colores y los dice oralmente, para que las personas invidentes puedan enterarse. Eduardo Cieza de Léon, miembro del CIT FabLab indica:
“La Universidad apuesta por este tipo de retos porque es consciente de que le corresponde resolver problemas de la sociedad. Sean empresariales o de sectores vulnerables, la Universidad desarrolla el conocimiento y las herramientas para resolverlos".
Los otros dos miembros del equipo son Edwin Álvarez y Nicolás Figueroa. Todos ellos forman parte de esta iniciativa para innovar en proyectos tecnológicos que beneficien a la sociedad. La idea de crear este centro surgió en el 2015. Comenta el profesor Paredes:
“Sucedió cuando se nos ocurrió presentarnos en el concurso de proyectos Intercom con una bomba peristáltica que habíamos fabricado, y ganamos. Para entonces, la Universidad ya había adquirido su primera impresora 3D y se comenzó a trabajar en la idea de crear un laboratorio de fabricación digital”.
Si bien otras instituciones cuentan con un FabLab, lo que caracteriza al CIT FabLab de la Universidad de Lima es que contará con una moderna infraestructura, propia de las empresas del sector industrial. Como modelo de diseño abierto, de cocreación y de conocimiento compartido, el CIT beneficiará tanto al sector académico como al económico. Fortalecerá el aprendizaje autónomo, reivindicará la actividad manual, fomentará la creatividad y el trabajo en equipo, generará oportunidades de modernización, creará soluciones personalizadas, etc. El Centro de Innovación Tecnológica CIT FabLab le dará un gran impulso a la creación de tecnología y su repercusión tendrá lugar tanto dentro como fuera de la Universidad. Los equipos con los que se tiene previsto lograrlo ya están en proceso de licitación. Entre ellos se cuenta un cortador láser, una fresadora CNC, un cortador de vinil, impresoras 3D, herramientas de programación y cómputo y otros más, de carácter profesional. Este es solo el inicio de un gran proyecto que está por venir y que redundará en grandes beneficios para la comunidad.