07 de Diciembre de 2015
Un equipo de trabajo motivado es la clave
De sus épocas de universitario, Mauricio Tarazona, economista por la Universidad de Lima, recuerda sobre todo los trabajos y estudios en grupo. Destaca cómo todos los compañeros se apoyaban entre sí para que el trabajo saliera lo mejor posible. Y eso es precisamente lo que él procura en su vida profesional, inspirar a las personas de su equipo a trabajar con un sentido de compromiso grupal. En la siguiente entrevista, el director de Tesorería y Soluciones de Comercio Internacional en Citibank Panamá nos cuenta su trayectoria profesional.
¿Cuáles son tus responsabilidades como director de Tesorería y Soluciones de Comercio Internacional en Citibank Panamá?
Tengo bajo mi responsabilidad las unidades corporativas de comercio exterior, préstamos, financiamiento estructurado y todos los productos y servicios transaccionales para el manejo de las tesorerías corporativas (cash management). Atendemos a empresas del sector privado local, multinacionales, instituciones financieras, empresas del sector público y gobierno. Nuestro objetivo principal es proveer a las grandes corporaciones públicas y privadas de productos y servicios financieros que les permitan manejar y controlar sus riesgos, tomar mejores decisiones sobre la administración de su liquidez, monitorear sus flujos financieros locales e internacionales y optimizar el manejo de su capital de trabajo.
En el tiempo que llevas en Citibank, ya sea en el Perú, Costa Rica o Panamá, ¿qué hitos profesionales destacas?
He participado en transacciones de alto impacto en estos países, mediante grandes estructuras de financiamiento al sector minero, retail, financiero, telecomunicaciones y de empresas de consumo masivo. Adicionalmente, basado en las nuevas tendencias de regionalización y centralización, hemos podido acompañar a muchas multinacionales y multilatinas en sus procesos de implementación de tesorerías regionales y centros de servicio compartido. En especial en Costa Rica, país que se ha posicionado en este segmento y donde más de 200 multinacionales han trasladado sus tesorerías y centros de servicio financiero. También he tenido la oportunidad de liderar y participar activamente en las definiciones estratégicas y posicionamiento de algunos de estos negocios en países como Brasil, México, El Salvador, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Costa Rica y Panamá.
Siempre has estado vinculado al rubro de la banca tanto en el Perú como en el extranjero. A lo largo de tu experiencia, ¿cuáles son las lecciones que más valoras?
Considero que el manejo de capital humano es una de las principales lecciones aprendidas y que más he podido valorar; contar con equipos de trabajo motivados y comprometidos es lo que hace la diferencia y es la clave para lograr grandes resultados. El Perú es, definitivamente, una cuna de talento. Esto lo he podido percibir con mayor claridad en las designaciones que he tenido en varios países, ya sean fijas o temporales.
¿Qué conocimientos y talentos adquiridos en la Universidad de Lima te han ayudado a desenvolverte con éxito en el ámbito profesional?
Durante mis estudios en la Universidad de Lima, la investigación y la práctica se complementaron bastante bien y me permitieron ver desde muy temprano, en el ámbito laboral, cómo las lecturas teóricas se traducían en prácticas comunes y de gestión en las empresas de hoy. Me inicié en la banca cuando terminaba el quinto ciclo de la carrera, en un banco global que ya no está en el país. Los cursos electivos y de especialización que llevé se enfocaron en muchos de los temas que me tocaba ver en ese momento, algo que definitivamente me ayudó a estar mucho más actualizado.
¿Recuerdas qué te animó a estudiar Economía?
Cuando cursaba el último año de la secundaria, tuve la oportunidad de escuchar a un economista invitado en una de mis clases de Historia Americana, quien nos dio una charla sobre el papel que cumplen los agentes económicos en Estados Unidos y, en especial, el gobierno estadounidense a través de sus diferentes organismos. Esta conferencia fue mi primera aproximación real a la economía y, definitivamente, me despertó un gran interés por profundizar y entender todos estos temas. Ya cuando tuve la oportunidad de elegir la carrera me pude percatar de que las oportunidades laborales para un economista son muy amplias, por lo que, sin importar si iba a trabajar en el sector público o en el privado, la Carrera de Economía me daría las herramientas necesarias para decidir en el futuro mi inclinación profesional.
¿Y qué te motivó a elegir la Universidad de Lima para seguir esta carrera?
Viví muchos años fuera del Perú, estudié la secundaria en Estados Unidos y, a mi regreso al Perú, busqué una universidad que no solo tuviera una larga trayectoria, sino también una visión moderna y que contara con la infraestructura necesaria. Tuve la oportunidad de conversar con egresados y me percaté de que muchos de los líderes de las grandes corporaciones en el país eran egresados de la Universidad de Lima. Así que, en realidad, no pensé en ninguna otra opción.
¿Qué es lo que más recuerdas de tu etapa de alumno en la Universidad de Lima?
Mi promoción fue un grupo muy unido y bastante homogéneo en cuanto al nivel de compromiso y responsabilidad. Podría decir que cursamos los cinco años de carrera prácticamente los mismos y pude construir excelentes amistades. Recuerdo también las largas horas de estudio donde todos nos apoyábamos. Hoy en día esta es una práctica que mantengo con mis equipos de trabajo: asegurarte de que tu compañero no falle y que todos empujemos hacia un objetivo común son características que distinguen a los equipos de alto rendimiento.