25 de Mayo de 2015
La metaficción desde ‘Don Quijote’ hasta el cine contemporáneo
¿El carácter metaficcional de la novela Don Quijote de la Mancha (1605), de Miguel de Cervantes, ha influido en el cine contemporáneo? José Carlos Cabrejo, docente de nuestra Carrera de Comunicación, echa luces sobre esta premisa en su libro Metaficción: de 'Don Quijote' al cine contemporáneo (Fondo Editorial de la Universidad de Lima, 2015). Cabrejo es licenciado en Comunicación por la Ulima y magíster en Lengua y Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La presentación del libro se realizará el martes 9 de junio de 2015 a las 19.00 horas en la Sala de Cine Ventana Indiscreta (Edificio E1, tercer piso).
¿Qué elementos caracterizan a la metaficción?
La metaficción es, como dice su nombre, un tipo de ficción que hace referencia a otras ficciones o que reflexiona sobre su condición de ficción. La novela Don Quijote de la Mancha es una metaficción porque remite a los textos de caballería castellanos y los parodia. Del mismo modo, una película como La noche americana (1973), de François Truffaut, es metaficción porque retrata la creación de un filme, y Shrek (2001) también lo es porque coge las convenciones de los cuentos de hadas, las dinamita, se burla de ellas y las recrea. A muchas personas les fascina la metaficción porque sienten que ella se alimenta de todo lo que pueden conocer previamente de la literatura y el cine. Ese saber se reinventa en la metaficción, que tiende a romper los clichés narrativos de los relatos a los que se refiere.
¿Cuáles son las bases metodológicas que empleaste para desarrollar la investigación?
Un libro que me resultó útil fue Ironías de la ficción y la metaficción en cine y literatura, del mexicano Lauro Zavala. En este texto se detalla una tipología de estrategias metaficcionales tanto literarias como cinematográficas, como por ejemplo la llamada “construcción en abismo”, que se manifiesta en novelas o películas y que funciona como espejos de otras novelas o películas, representándolas y a la vez transformándolas. También apliqué conceptos relacionados con la intertextualidad, que consiste en la relación de un texto con otros textos, y la semiótica tensiva, que estudia la significación desde un enfoque más emotivo y pasional, lo que es muy importante porque la metaficción es, en el fondo, un acto de amor hacia los mundos de fantasía que habitan en los relatos.
¿Qué conclusiones obtuviste?
Lo que pude constatar en mi investigación es que gran parte del cine contemporáneo recoge la manera en la que Don Quijote de la Mancha trabaja la metaficción. Por ejemplo, cuando el narrador de la primera parte de la novela interrumpe su relato de la pelea entre el hidalgo caballero y el vizcaíno, ya que se le perdieron los papeles de la historia que contaba, esa acción es similar al efecto de pausa de un reproductor de DVD que un psicópata activa con un control remoto en una escena del filme Funny games (1997), de Michael Haneke, paralizando así la película y dándole a continuación otro giro narrativo. La obra máxima de Cervantes también antecede la manera declaradamente burlona en la que el cine contemporáneo usa el recurso del “metraje encontrado” (found footage), pues mediante el recurso del “manuscrito hallado” de los textos de caballería, Don Quijote de la Mancha lleva a un extremo humorístico las posibilidades de engañarnos y hacernos creer que el Quijote sí existió, como lo hacen ahora muchos “falsos documentales”. Las metaficciones del cine contemporáneo poseen un espíritu muy quijotesco.
Asimismo, planteas puntos de contacto entre Don Quijote de la Mancha y tres películas (Scream, Mulholland Drive y Grizzly Man). ¿Qué consideraciones te llevaron a escogerlas?
Las elegí porque son representativas de lo que ocurre en el cine contemporáneo. Scream (1996), de Wes Craven, es un caso representativo del cine de géneros que se apodera de las multisalas. Mulholland Drive (2001), de David Lynch, es una cinta de autor y experimental. Y Grizzly Man (2005), de Werner Herzog, es un ejemplo de la vigencia del documental. A grandes rasgos, esas tres cintas muestran personajes que, como el Quijote, enloquecen y se unen a algún compañero para instalarse en un mundo de fantasía o de inspiración ficcional, para finalmente morir frente en una realidad brutal en la que ya no cabe la imaginación.
¿Cuáles son las obras más representativas de la metaficciones hechas en el Perú?
Hay varios casos de metaficción tanto en nuestra literatura como en nuestro cine. La tía Julia y el escribidor (1977), de Mario Vargas Llosa, es una parodia de las radionovelas, y Sueños bárbaros (2010), de Rodrigo Núñez Carvallo, es una novela contada como una película, con personajes que, como el Quijote, pierden la cordura por un consumo excesivo de filmes. En el cine, una cinta como El elefante desaparecido (2014), de Javier Fuentes-León, es sumamente metaficcional debido a que reestructura los típicos procedimientos narrativos del cine negro, y El destino no tiene favoritos (2003), de Álvaro Velarde, crea un juego de espejos deformantes entre la realidad y el rodaje de una telenovela.