23 de Octubre de 2014
La visión moderna del estudio de arquitectura AOT
En el marco de la exposición Historia de un Emprendimiento: Arana, Orrego y Torres (AOT), que tiene lugar en el hall del Edificio Q y que estará disponible hasta el 13 de noviembre, se realizó en el Auditorio W una conferencia sobre el legado de AOT, el legendario estudio fundado en 1958 por los arquitectos peruanos Carlos Arana, Antenor Orrego y Juan Torres.
Michelle Llona, arquitecta y docente Ulima, recordó que los orígenes de AOT se remontan a 1957, cuando Arana, Orrego y Torres obtuvieron el primer puesto de un concurso nacional gracias a su diseño del Club Grau de Piura. La expositora añadió que AOT, durante muchos años, se mantuvo al margen de los lobbies y se presentó a numerosos concursos, en un esfuerzo y apuesta por hacer carrera a través de la calidad de sus propuestas, en lugar de abusar de las relaciones públicas. Asimismo, acotó que entre sus obras emblemáticas destacan el terminal de pasajeros del aeropuerto internacional Lima-Callao (primer puesto de la I Bienal de la Arquitectura Peruana de 1970), la sede central de IBM en el Perú o el edificio principal de Química Suiza en Lima.
Por su lado, el arquitecto Sharif Kahatt señaló que es reconocible una vocación por la modernidad y por desafiar las convenciones en las obras de AOT, y que estos rasgos son dignos de elogio sobre todo si se toma en cuenta la gran diversidad de construcciones trabajadas por este estudio, entre las que figuran conjuntos de viviendas, edificios, clubes, coliseos, hoteles, aeropuertos, ministerios, centros cívicos, complejos administrativos, bancos, galerías comerciales, fábricas, laboratorios, etcétera.
En la misma línea, el arquitecto Elio Martuccelli destacó la visión moderna de AOT. Al respecto, comentó:
“Los arquitectos de AOT son una parte importante de la modernización en el Perú. Ellos asumieron retos enormes de ciudades en crecimiento, en los que se juntaban inevitablemente las propuestas de los arquitectos y las respuestas de los pobladores. Así, ellos vivieron desde sus trabajos las drásticas transformaciones que experimentó el Perú en la segunda mitad del siglo XX. Además, ellos eran arquitectos organizados y pusieron en práctica esta profesión también desde una perspectiva empresarial”.