04 de Septiembre de 2013
Leyes y gestión
Como socio del Estudio Ferrero Abogados, Guillermo Ferrero Álvarez-Calderón, graduado de nuestra Facultad de Derecho, lidera el proceso de transición de esta entidad fundada por su abuelo, Raúl Ferrero Rebagliati, acorde con los tiempos actuales en los que la importancia del derecho corporativo va en aumento.
¿Cómo es un día de trabajo de Guillermo Ferrero Álvarez-Calderón?
En el Estudio ejerzo 3 funciones principales. En primer lugar, lidero una nueva generación de abogados que está tomando decisiones importantes dentro de la organización. Además, desempeño actividades propias de un abogado, especialmente aquellas vinculadas con el derecho corporativo o con temas como financiamiento o adquisiciones. Asimismo, me involucro en labores de gestión de nuevos clientes, lo que exige la presencia del Estudio en los espacios de los medios de comunicación, exposiciones o foros internacionales que permitan eventualmente la captación de clientes.
Eres socio desde hace 7 años. ¿Qué experiencias destacas de esta etapa?
Desde la época en la que era estudiante y practicaba en el Estudio, me he venido preparando para esta etapa crucial, que consiste justamente en liderar este proceso de transición de una entidad de prestigio que históricamente ha sido considerada tradicional, y que ahora apunta a consolidarse como una organización de todas las sangres. Desde luego, es un proceso de cambio complejo, aunque natural. Por suerte, se ha avanzado muchísimo.
¿Qué metas han sido fijadas en este proceso?
Por una parte, queremos ofrecer un trato justo a los profesionales que se han esforzado en que este Estudio crezca institucionalmente en los últimos 30 o 40 años. De la misma manera, buscamos brindar un trato equitativo a los socios más jóvenes, otorgándoles un espacio propio, lo que tiene que pasar por un cambio de mentalidad de los socios mayores. Recordemos que esta firma familiar, en la actualidad, también tiene un perfil corporativo.
¿De qué modo tu familia te ha influenciado en el ejercicio del derecho?
He seguido mucho a mi padre, Raúl Ferrero Costa, sobre todo en sus actividades políticas. Él ha sido senador de la República y decano del Colegio de Abogados de Lima, por lo que he estado cerca de asuntos concernientes a procesos constitucionales y a la defensa de la democracia y del sistema jurídico. Mi tío Augusto Ferrero Costa ha sido otra influencia importante.
Sin embargo, elegiste cursar Derecho en la Universidad de Lima, cuya formación hace énfasis en la gestión empresarial, entre otros aspectos.
Para alguien que sabía que en el futuro posiblemente tendría un cargo relevante en una firma de abogados, en el momento de postular a una universidad me parecía que la de Lima era la mejor opción, debido sobre todo a la formación pragmática que brinda en Derecho. Y es que los cursos de la Facultad te forman no sólo como abogado, sino también como empresario. En efecto, hoy me desenvuelvo como una suerte de gerente general que administra un estudio y que, además, asesora clientes. En ese sentido, no soy el típico abogado que se dedica únicamente a aplicar e interpretar las leyes.
¿Qué recuerdos destacas de tu estancia en la Facultad?
Además de la formación académica, valoro el reconocimiento que la Universidad de Lima tiene en el extranjero, lo que me facilitó el acceso a dos maestrías en universidades del exterior. Por otra parte, siempre está presente el grupo de amigos que conocí, a los que veo con frecuencia a nivel tanto amical como profesional.
Posees un Máster en Derecho Corporativo de New York University, Estados Unidos, y un MBA de University of Cambridge, Reino Unido.
Opté por ese máster en New York University porque buscaba especializarme aún más en temas del derecho corporativo como fusiones, adquisiciones o mercado de capitales. Luego, di el examen de la barra de abogados en Nueva York, gracias a lo cual puedo ejercer como abogado en Lima y Nueva York. Posteriormente, trabajé en una firma jurídica de Estados Unidos durante unos años. Después, como sabía que iba a regresar al Perú y al estudio para liderar un proceso de cambios, necesitaba adquirir conocimientos de finanzas, contabilidad o sobre cómo se estructuran los procesos internos de una empresa. Así que decidí estudiar un MBA en Inglaterra, a fin de ampliar mi gama de experiencias y de perfeccionar mi inglés en asuntos de negocios.
¿Qué otras proyecciones has considerado para el futuro?
Quiero que el Estudio ponga en marcha las mejores prácticas de gobierno corporativo. Me gustaría que nuestra organización sea reconocida en el mercado por una serie de aspectos de la calidad de sus servicios a los clientes: eficiencia en el uso del tiempo, profundidad de la respuesta, su practicidad, etcétera.