19 de Octubre de 2022
Miembros de la delegación de la Unión Europea en el Perú visitaron la Ulima
El 13 de octubre, Robert Steinlechner, jefe de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en el Perú, y Andrea Janoha, agregado de Cooperación de la misma organización, visitaron la Universidad de Lima y recorrieron las instalaciones de nuestro renovado campus. De esta manera, ellos se reunieron con nuestras autoridades y estrecharon los lazos con nuestra Casa de Estudios, lo que beneficia el desarrollo de proyectos conjuntos, además de conocer las iniciativas que favorecen la formación integral de los alumnos y las investigaciones de la Ulima que, a través de un modelo de economía circular, proponen productos innovadores y soluciones para diversas problemáticas.
Antes de esta visita, el 10 de octubre, Steinlechner participó en el Foro Internacional “Mercados globales y negocios circulares. Nuevos modelos de gestión pospandemia”, organizado por nuestro Centro de Sostenibilidad (RespondeUL), la Dirección de Cooperación Externa e Internacionalización y el Instituto de Investigación Científica (IDIC). En el evento, llevado a cabo en el Auditorio O, Steinlechner subrayó la relevancia del rol de la academia en la transición hacia una economía circular, lo que implica dejar atrás una economía lineal que descuida la responsabilidad ambiental.
Durante el recorrido por nuestro campus, los invitados fueron recibidos por Patricia Stuart, vicerrectora Ulima; Sabina Mlodzianowska, directora de la Escuela de Posgrado; Ana Cecilia Villacorta, directora de Cooperación Externa e Internacionalización; Alfredo Estrada, director de RespondeUL; Alexandre Almeida, director del IDIC; Luis Moy, director de Bienestar; y Enrique Bonilla Di Tolla, director de la Carrera de Arquitectura.
La Unión Europea considera que son prioridades el desarrollo sostenible y la transición hacia una economía circular y responsable con el medio ambiente, en un mundo amenazado por el cambio climático y otros riesgos, por lo que impulsa varias iniciativas enfocadas en este propósito. Una de ellas es el proyecto I2LATAM, del que la Universidad de Lima es parte y que cuenta con el cofinanciamiento del programa Erasmus+ de la Unión Europea. Nuestra Casa de Estudios ha gestionado un conjunto de propuestas que buscan garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición de la población, y que apuestan por la sostenibilidad de los biorrecursos. Sus retos y objetivos han sido integrados en el foco estratégico Sistemas Alimentarios Sostenibles, un área de especialización de I2LATAM.
En nuestros laboratorios de Docimasia y de Alimentos Funcionales, los miembros de la Delegación de la Unión Europea en el Perú recibieron las exposiciones de los investigadores a cargo de algunos proyectos de la Ulima que promueven el desarrollo sostenible y la economía circular, y que tienen el apoyo del IDIC, como aquellos que buscan la transformación de los residuos de langostineras y la microencapsulación de aceites de sacha inchi para el desarrollo de alimentos funcionales.
Asimismo, Robert Steinlechner y Andrea Janoha visitaron el complejo de laboratorios de la Carrera de Ingeniería Civil y el Centro de Bienestar Universitario (CBU), con equipos y servicios que fomentan el bienestar de los estudiantes y facilitan la realización de actividades culturales, deportivas, académicas y de esparcimiento. El CBU recibirá la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) en la categoría Oro, reconocimiento que es entregado por la organización United States Green Building Council, el cual considera aspectos como la calidad medioambiental interior, la eficiencia energética, el ahorro del agua y la sustentabilidad del uso de los materiales.
Acerca de la relevancia de las alianzas entre la academia, los organismos internacionales, el sector privado, el ámbito público y distintos sectores de la sociedad, Steinlechner señaló:
“La economía circular es un sistema. Tenemos que actuar todos juntos, como uno, con el objetivo de lograr este cambio. La academia es uno de los principales actores del fomento de este propósito. Si no trabajamos con la academia o juntos, ¿quién llevará a cabo la investigación? ¿Cómo podremos hallar soluciones tecnológicas relevantes? ¿Cómo ayudaremos a los pequeños productores para que procedan de una manera más sostenible? ¿Cómo podremos hacer cambios en la industria? Es muy importante el rol de los jóvenes y la academia para fomentar este cambio social, y tenemos que empezarlo ya”.