01 de Marzo de 2019
De leyes e historias fantásticas
¿Qué relación tienen un egresado de Derecho y la literatura fantástica? La respuesta es la novela Ausfagner, escrita por Marco Dávila, miembro de la comunidad Ulima, quien no solo ha escrito esta obra, sino que ha creado su propio sello editorial, que ya registra tres títulos. La obra es una aventura que narra la historia de Enrique, un joven de 18 años que llega a un mundo fantástico llamado Terros, en donde la magia es moneda corriente y donde deberá enfrentar criaturas extrañas.
¿Desde cuándo tienes la idea de escribir un libro?
Desde hace mucho tiempo. Cuando estaba en el colegio, dibujaba cómics e historias breves en las que unos amigos y yo éramos los protagonistas. Como dibujaba muy mal dejé de hacerlo. Pero cuando tenía 14 años empecé a escribir solo historias. Es ahí cuando comienza todo.
¿Siempre pensaste en el género fantástico?
Sí. Por ese tiempo también empecé a jugar juegos de mesa como Calabozos y Dragones, y debía haber alguien que narrase la historia. Esa persona era yo. El problema es que después de que hacía una historia tremenda los jugadores dejaban de jugar a la quinta sesión, es decir, nunca acababa de contar la historia y me sentía muy mal [risas]. Cuando tenía 20 años y sucedió lo mismo con un juego, me quedé con una gran historia en la computadora y decidí hacerla novela.
¿Qué hiciste cuando la tuviste terminada?
La llevé a un editor que me dijo que estaba todo muy lindo pero que había que reescribir todo de nuevo, así que hubo que reescribirlo con las recomendaciones del editor.
¿En qué te inspiraste para escribir la historia?
Hay dos puntos en los que me centro a la hora de escribirla. Cuando empecé a escribir Ausfagner, acababa de ver un anime llamado Shin Sekai Yori, que trataba de un mundo posapocalíptico. También, en ese tiempo, jugaba un videojuego de estrategia llamado Napoleon: Total War, basado en la época napoleónica.
Dijiste que de niño creabas cómics en los que tú y tus amigos eran personajes. ¿Qué tanto tiene de ti Enrique Ortega, uno de tus personajes principales?
Mis amigos me han dicho que se parece, pero no tengo un personaje que sea calcado de mí. Pero una vez leí que los personajes que creas siempre tienen algo de ti mismo, sea este el héroe o el villano, mujer u hombre. Creo que esa es la verdad. Todos mis personajes tienen algo de mí.
Creaste un sello editorial, Forjadestino. ¿Por qué apostar por la literatura fantástica?
Va más allá de un gusto personal. Hay varias razones, pero la más importante es que no hay muchos autores peruanos de fantasía publicados y quisiera darle material a la gente que quiera leer buen contenido nacional de este género. Creo que es un nicho en el que vale la pena apostar.
¿Qué libros has publicado hasta el momento en tu editorial?
Aparte del primer tomo de Ausfagner tenemos dos títulos de dos autores más: El libro rojo, de Lucy Fernández, una novela histórica que se desarrolla en los años 20; y La vida de Horacio, de Lucho Zúñiga, que es la historia de un niño de crecimiento acelerado que nace el primer día del año y muere el último día del mismo.
¿De qué manera crees que tu educación en la Universidad de Lima te ha ayudado a que puedas tener el libro impreso?
Empezando por la ayuda del profesor Carbone, director del Fondo Editorial de la Universidad de Lima; de no ser por él, este libro no estaría acá. Cuando terminé de escribir el libro, debía buscar editorial. El profesor Carbone, con muy buena voluntad y una paciencia impresionante, me dio algunas tarjetas, algunos teléfonos. Fue así como conseguí el servicio de edición.
¿Cuál es la relación del Derecho con tu libro?
En la Universidad leía libros y artículos de Derecho. Parte de eso, creo yo, es la razón de que cuando escribo lo hago de forma muy lógica. Si no veo eso en lo que escribo, no estoy tranquilo, siento que falta algo. Si siento que falta algo, el lector lo sentirá también.
¿Qué libro estás leyendo actualmente?
A mí me gusta mucho leer literatura sobre estrategia militar. Estoy leyendo un libro muy gracioso llamado Breve historia de la incompetencia militar, que trata sobre errores garrafales cometidos durante las guerras.