Universidad de Lima

Con 30 años de experiencia en el campo de la consultoría de negocios, Alfredo Nusser siente que ha desarrollado mucha empatía y un tipo de liderazgo directivo y motivacional. También la capacidad para comprender las necesidades de sus clientes y establecer con ellos una relación de confianza.

Alfredo estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima y actualmente es socio director y gerente general de BDO Consulting. Ahí ha llevado a cabo diversos proyectos de rediseño de procesos, diagnóstico organizacional, tecnologías de la información, planeamiento estratégico, gestión del cambio organizacional, proyectos de incubación y lanzamientos de negocios, entre otros.

¿Cuáles son los retos principales que enfrentas como managing partner en BDO?
El reto más importante es contar con profesionales calificados y bien preparados para enfrentar los proyectos que demanda el mercado.

¿Qué cualidades sientes que has desarrollado en el puesto?
Mucha empatía. El manejo de un liderazgo directivo y motivacional, un liderazgo orientado al desarrollo, la paciencia y la tolerancia. Esto, dentro de un marco profesional y de mucha confianza.

¿Cómo llegaste a BDO?
Al salir de la Universidad ingresé a la consultora Arthur Andersen. Estuve diez años ahí, llegué al puesto de gerente, pero siempre tuve la expectativa de crear mi propia empresa. Así que abrí una empresa de consultoría, y al cabo de dos años llevé la empresa a BDO, o viceversa, BDO me invitó a formar parte del área de consultoría. Junto con otros socios, abrimos la división de consultoría de BDO en el Perú en 1998.

¿Qué es lo que más valoras de esta empresa?
Su gente.

¿Y del trabajo?
Es parte de mi vida, una extensión de mi motivación.

¿Cómo se desarrollan los equipos de trabajo frente a un nuevo proyecto?
Como todo trabajo, es piramidal. Los equipos están liderados por un socio que tiene el conocimiento de la industria o del perfil del cliente al que nos dirigimos. Dependiendo del perfil del trabajo, el gerente puede estar ligado a procesos, puede ser tecnológico o auditor. Finalmente, el equipo de séniores o consultores que van a estar en el delivery del proyecto, de forma definitiva, cuenta con el perfil completo y responde a las exigencias del mercado. Los equipos siempre están certificados de acuerdo con la línea de trabajo, son muy comunicativos con los clientes, entre sí y con la estructura que dirige el proyecto.

¿Qué aspectos de BDO son valorados por el cliente?
El entendimiento de su necesidad; la confianza y la compañía en este proceso de cambio que implica todo proyecto. Nosotros buscamos confianza con nuestros clientes, la confianza de la cercanía y el entendimiento. Buscamos mantenerlos toda la vida y, de hecho, el 60 % de nuestros clientes lleva hasta 12 años con nosotros. Desarrollamos una relación de largo plazo en la cual crecemos conjuntamente.

¿Cómo definirías, en pocas palabras, el trabajo del consultor?
Esta carrera es como la del médico, uno siempre tiene que estar preparado o alineado con las nuevas tecnologías, ser innovador, proyectarse a la moda en el mundo de los negocios.

¿Cómo fue tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
La época de estudiante en la Universidad de Lima me marcó para toda la vida, me dio una pauta para lo que soy hoy día. Gran parte de mis socios y equipo de gerencia viene de la Universidad de Lima. Me gusta el estilo de la institución. En mi época universitaria toda la gama de cursos de análisis me preparó para enfrentar el reto de ser empresario. Muchos de mis clientes son egresados de esta Universidad o fueron mis compañeros cuando yo estudiaba.