25 de Octubre de 2017
Emprendimiento inmobiliario innova en la atención al público
Edson Moromizato fue finalista en el concurso de emprendimiento de la Universidad de Lima Primer Paso 2017, con su proyecto Bildin.pe. Junto con su equipo de trabajo, creó un portal que ofrece una vista detallada de la venta de inmuebles, pero que más adelante funcionará con un algoritmo que encontrará la demanda específica de cada persona para ofrecerle aquello que busca sin necesidad de que introduzca sus requerimientos en cada búsqueda. Más adelante, inclusive, se podrá usar una aplicación que avisará al usuario cuando pase cerca de un inmueble que le pueda interesar.
El egresado de la Carrera de Administración de la Universidad de Lima nos cuenta más sobre su proyecto y lo motivado que se encuentra afinando todos los detalles de su emprendimiento en la Oficina de Emprendimiento, ubicada en la moderna Torre A.
¿De qué se trata tu proyecto?
La raíz de todo esto se encuentra en 2014, cuando conocí a uno de mis socios. Él pensaba abrir una agencia inmobiliaria; me comentó la idea, me interesó y decidí renunciar a mi empleo para trabajar juntos. Así creamos Bildin.pe, un market place que muestra la oferta inmobiliaria, el alquiler y la venta de departamentos, oficinas, terrenos, etcétera. Al principio no teníamos clientes y fue necesario tocar varias puertas; caminábamos por la calle y, apenas veíamos un cartel anunciando la venta de un inmueble, llamábamos y ofrecíamos venderlo. Después ya empezaron a buscarnos a nosotros y no solo por una casa o un departamento, sino también para que vendiéramos proyectos grandes.
¿Qué innovación han planteado para este negocio, que les ha valido quedar finalistas en Primer Paso?
La innovación consiste en facilitar la búsqueda del inmueble. Hemos encontrado un algoritmo que asocia las preferencias del usuario y sus patrones de búsqueda con los productos que ofrece el mercado. Las personas solo tienen que ingresar sus datos e indicar qué buscan. Basta que lo hagan una vez para que Bildin lo encuentre siempre y mande las opciones por correo. La idea es que más adelante funcione como una red social inmobiliaria. El usuario calificará tanto al inmueble como al agente inmobiliario, por medio de un sistema de estrellas; también dejará un comentario. Por otro lado, cuando esté lista la aplicación, emplearemos un sistema de geolocalización; y cuando el usuario pase cerca de un inmueble que cumpla con sus preferencias, la aplicación le avisará, le mandará fotos del inmueble e información sobre el agente encargado. Es el mismo concepto que usa Tinder, la red social para hacer citas.
¿Qué pasos darán para alcanzar todo eso que comentas y en qué etapa del proceso se encuentran?
Primero vamos a probar el sistema con nuestros contactos cercanos, vamos a ver cómo nos va. Así sabremos qué errores cometemos, haremos mejoras y, poco a poco, moldearemos el servicio que deseamos. Primero comenzaremos con Miraflores y, poco a poco, avanzaremos a otros distritos.
¿A qué público piensan dirigirse?
Apuntamos a los millennials. Por eso queremos tener una fuerte presencia en redes sociales, entrar con una marca fresca y novedosa, que use el mismo lenguaje de nuestro target. Creemos que la competencia no se comunica adecuadamente con sus usuarios, y ese es un vacío que pensamos cubrir. Además, en el futuro, los millennials representarán una parte importante de la fuerza laboral. Y el 95 % de la venta de inmuebles se logra mediante un crédito hipotecario. Los que califican más para los créditos son los profesionales, y ya que un gran porcentaje de ellos serán los millennials, nos parece acertado apuntarles. Los vemos como personas de 25 a 35 años que quieren comprar su primer inmueble, desean salir de las casas de sus padres e independizarse. Buscan alquilar o comprar, o simplemente un roommate. De hecho, alquilar habitaciones con amigos es un nicho de mercado que no se está atendiendo en el Perú. Queremos explotar eso. Mientras tanto somos un market place que conecta oferta con demanda. A fines de mes o inicios de noviembre queremos testear el mercado.
¿Quiénes les ayudan en este proyecto?
La idea empezó poco antes del concurso, así que hace un año convoqué a mi equipo; somos cuatro socios: dos ingenieros de software y dos agentes inmobiliarios, un colega que me apoya en la parte comercial del proyecto y yo. Pero el mayor impulso lo hemos recibido con Primer Paso, pues gracias a este concurso el proyecto ha madurado y todo el proceso ha sido muy enriquecedor. Redescubrí el modelo de Canvas para hacer el plan de negocios, y ha sido genial, porque ha permitido que nuestras ideas evolucionen y sean más realistas y muy novedosas. A muchas las hemos descartado en el camino, con otras venimos experimentando.
¿Qué beneficios obtuvieron como finalistas del concurso?
A los diez finalistas nos dieron la Oficina de Emprendimiento en la Torre A, que es muy moderna y un gran incentivo para nosotros. Antes trabajábamos en la sala de nuestras casas; hacerlo ahora en una oficina de ese nivel nos motiva para seguir. Aparte, estamos llevando un taller de startup por internet, con la institución Platzi, que emplea muchos conceptos de Silicon Valley. En diciembre, Platzi llevará a cabo un concurso entre todos los emprendimientos de su escuela, y el ganador se irá a Silicon Valley a contactar inversionistas para pasar su proyecto a otro nivel. Nos encantaría ganar ese concurso.
¿Cómo ha sido tu experiencia en la Universidad de Lima?
Mi experiencia en la Ulima ha sido inolvidable. He pasado aquí una parte importante de mi vida y me he desarrollado tanto en lo laboral como en lo personal. La Universidad me ha dado la visión que tengo ahora para hacer un negocio, me ha brindado herramientas de gran utilidad. También me ha permitido conocer muchos amigos y profesores muy buenos. Ha sido una experiencia increíble y todavía soy parte de la Universidad de Lima, en la Torre A. Estando ahí he visto el gran esfuerzo que hace la Universidad por motivar la dimensión emprendedora en los alumnos de todos los niveles, lo cual es muy positivo. Además, con los finalistas del concurso se desarrolla un networking y un feedback muy interesantes. Conversamos entre nosotros y surgen ideas bastante buenas.