02 de Diciembre de 2019
Graduada de Comunicación es la primera presidenta de la APAP
Rocío Calderón es una comunicadora con una gran trayectoria en el mundo de la publicidad. Ha trabajado por muchos años en agencias, ha ganado premios, ha formado publicistas y hoy es la primera mujer presidenta de la Asociación Peruana de Agencias de Publicidad (APAP). Lidera también el Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (Conar) y no se cansa de reconocer el talento que los creativos peruanos están demostrando al mundo. Ella estudió Comunicación en la Universidad de Lima y aquí nos cuenta cómo el mundo de las marcas le interesó desde pequeña.
Eres la primera mujer elegida presidenta de la APAP. ¿Cómo te sientes?
Soy la primera mujer en este cargo, efectivamente. Mis antecesores fueron notables publicistas, todos hombres, así que esta fue una noticia rompedora de paradigmas, sin duda. La APAP tiene 65 años, se fundó por iniciativa de un grupo de publicistas notables, que querían formar un gremio que incluyera las principales agencias del medio. Hoy se mantiene esa perspectiva de gremio que vela por los derechos de los publicistas y por hacer una publicidad transparente y correcta. Yo me siento orgullosa de liderar la APAP, pero no olvidemos que, hoy en día, en varias asociaciones las mujeres tienen el liderazgo. Por ejemplo, en la Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) y en la Confiep. Por otro lado, hay muchas mujeres en publicidad en el Perú, desde hace años; pero, a través de una encuesta entre nuestros asociados, hemos detectado que en algunas áreas las mujeres están más presentes que en otras.
¿En cuáles, por ejemplo?
En atención al cliente, producción audiovisual, y en administración y finanzas. Además, su presencia está creciendo en planeamiento estratégico. Debo decir que en el área creativa hay menos mujeres que hombres, lo mismo que en las áreas gerenciales. Es decir, todavía nos cuesta un poco llegar a ser líderes en agencias o en empresas de comunicación, y en el área creativa todavía no hay tantas mujeres, pese a que sí hay mujeres muy buenas en el área gráfica.
¿Cómo es la Semana de la Publicidad que ustedes organizan?
Esa es la actividad principal de la APAP. En ella entregamos el premio más importante de creatividad local, llamado Premio de Ideas. Años atrás, el premio tenía otro nombre, pero a partir del 2016 lo realizamos y lo llamamos así. Cubre todas las áreas de la creatividad, en los diferentes medios y plataformas. Hay otras asociaciones que se han sumado a la Semana de la Publicidad, porque hace cinco años nos propusimos unir esfuerzos, así que nos juntamos con la Asociación de Agencias de Medios (AAM) y el Interactive Advertising Bureau (IAB); participan también medios de comunicación y Google nos ofrece un gran expositor, que va en la noche principal. La Semana va de lunes a jueves y se cierra, con broche de oro, con la entrega del Premio de Ideas. También tenemos invitados extranjeros o peruanos que trabajan en el extranjero, quienes vienen en calidad de expositores y, asimismo, actúan como jurados finales del Premio de Ideas. El jurado local se encarga de la primera parte, que consiste en la selección de los trabajos.
¿Cuál es la importancia de este premio?
Tiene una gran acogida. Para el que entregaremos en junio del 2020 venimos trabajando desde fines de octubre. Además, tiene una gran coincidencia con premios internacionales, ya que las mismas agencias que fueron premiadas este año ganaron premios también en concursos de reputación internacional, como El Ojo de Iberoamérica, el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions y El Sol de San Sebastián.
¿Cómo ves el nivel de la publicidad local?
Nuestro país destaca en festivales internacionales desde el año 2014, cuando menos. Los creativos peruanos están superando a muchos profesionales de países hermanos y cada vez están mejor. Sus producciones son piezas multiplataforma y están destacando mucho. Esto, sin contar la cantidad de profesionales locales que se van al extranjero y brillan por su trabajo.
Además de ser presidenta de la APAP, eres presidenta del Conar. ¿Qué hace exactamente este organismo?
El Conar existe desde hace diez años, a partir de la iniciativa de la ANDA, la APAP y la Sociedad Nacional de Radio y Televisión Peruana, y ahora también la IAB. Se creó porque la autorregulación publicitaria es muy importante para evitar las sanciones. La publicidad debe ser transparente, honesta, responsable, real, no se puede informar mal al consumidor ni darle mensajes que lo puedan llevar a pensar cosas que no son. La publicidad está muy regulada y lo que hace el Conar es brindar servicios para revisar la publicidad, para detectar en qué parte de la campaña hay algún riesgo, algo que vaya en contra de las reglas. Muchas empresas cometen errores involuntarios, por desconocimiento, que finalmente llegan en forma de denuncias al Indecopi, y pueden terminar en una sanción. En Conar queremos evitar una crisis reputacional, causada por una campaña mal manejada. Por otro lado, también trabajamos temas conjuntamente con el Indecopi.
¿Qué temas trabajan con Indecopi?
Por ejemplo, acabamos de colaborar con esta organización en la elaboración del Código de Buenas Prácticas para influencers. Según este código, el influencer no puede hacer publicidad de productos sin indicar que se trata de un aviso, no puede mostrar un obsequio que le dio una compañía, por ejemplo, sin indicar que eso es publicidad. Algo califica como publicidad cuando la persona que muestra el producto ha recibido un pago, sea el pago en dinero en efectivo, en forma de regalo o a cambio del mismo producto. Para elaborar este código se convocó inclusive a los influencers, porque es importante que todos los involucrados contribuyan.
Por otro lado, ¿recuerdas qué fue lo que te llamó de la publicidad cuando estabas en la Universidad?
Recuerdo que me interesaba muchísimo seguir Comunicación y que inicialmente pensaba dedicarme a la comunicación organizacional. Pero al empezar a llevar los cursos de la Carrera, me di cuenta de que a mí me gustaba más el tema de las marcas e investigar al consumidor. En realidad, ese contacto con las marcas me gustó desde chica, porque yo recortaba los avisos que me gustaban de las revistas y los pegaba en mis cuadernos. Finalmente, puedo decir que estudiar en la Universidad de Lima fue una experiencia linda, tengo grandes recuerdos de la Universidad y de profesores entrañables, algunos de los cuales todavía veo. Sus enseñanzas fueron muy valiosas y ahora veo mucha gente de mi promoción que está destacando en sus campos, en cine, en lo audiovisual, en periodismo, en relaciones públicas… todos se han posicionado muy bien en sus carreras y sobresalen en todo lo que están haciendo.