Universidad de Lima

Michel Steiert ha vivido unos diez años en el extranjero y ha trabajado siempre en empresas de tecnología en el área comercial. Hoy es vicepresidente de Customer Experience de SAP Latinoamérica Región Sur, y se esmera en brindar un servicio de posventa eficiente y útil para las empresas.

Él es ingeniero industrial por la Universidad Lima y, a lo largo de su carrera, ha podido ver la transformación digital de muchas empresas y también la de los clientes, quienes se han vuelto más críticos, más conocedores y más exigentes.

¿Recuerdas cuál fue tu primer trabajo?
Trabajé durante toda mi carrera en diferentes cosas; incluso enseñé razonamiento matemático en una academia preuniversitaria. Hice prácticas preprofesionales y, para cuando terminé la carrera, ya estaba trabajando. Me contrataron en Hewlett-Packard, en 1998. Mi tarea era abrir un negocio de cómputo en el Perú, así que apliqué todo lo que había aprendido en la Universidad de Lima. Todos los conceptos los tenía frescos: definir qué productos traer, en qué plaza, a qué precios, las campañas de mercadeo, etcétera, y las cosas comenzaron a salir bien. Un día, me tocaron el hombro y me preguntaron si me interesaría hacer una carrera internacional; yo dije que cómo no y, así, me mudé a Francia. El caso es que una vez que sales de tu país no sabes cuándo vas a volver...

¿Y cuándo volviste?
Estuve 2 años en Francia y, cuando a mi jefe lo mandaron a Barcelona, me propuso trabajar allá porque necesitaba a una persona de confianza, por lo que terminé yendo a Barcelona. Permanecí ahí 2 años, tras lo cual me ofrecieron una posición en la misma empresa, pero en Estados Unidos, y otra vez viajé. Estuve allá unos 3 años, manejando una línea de productos para Latinoamérica. Después me mandaron como director comercial a una operación en Argentina. Hasta ese momento, mi experiencia había sido en un país; de ahí pasé a una posición global en Francia y luego a una regional en Miami. Cuando me preguntaban cuál sería mi siguiente paso, lo que tenía en mente era ser country manager de una operación pequeña o gerente de ventas de una operación grande. Estuve casi 3 años en Argentina y, justo cuando tenía que volver a Miami, nació mi primera hija. Mi esposa y yo teníamos la idea de criar a nuestros hijos en Lima, cerca de la familia; por eso, cuando me llamaron para proponerme una posición en SAP Argentina, yo no estaba interesado, pues planeaba volver al Perú, así que me plantearon ser country manager en mi país. Pasé por una serie de entrevistas y me dieron la posición; así, en enero del 2010 volví al Perú. Pasó un tiempo y me ofrecieron una posición regional, por lo que comencé nuevamente a viajar, pero con base en el Perú, asumiendo diferentes responsabilidades a nivel de productos, nuevas líneas de SAP y nuevos mercados. Desde el 2011 o 2012, he tenido bajo mi responsabilidad el desarrollo de varios mercados y regiones grandes, desde Puerto Rico hasta Chile. En otra ocasión he manejado el sur, que abarca Brasil, Argentina, Chile y Perú. En este momento, manejo el sur en lo relativo a customer experience.

¿Qué te anima de tu trabajo?
Me animan varias cosas. Al día de hoy, las empresas buscan la forma de estar centralizadas en los clientes. Como el cliente es mucho más crítico que en el pasado y está más informado que antes, es necesario pensar no solo en cómo llegar a ellos, sino también en ‘customizar’ la oferta. Ahora los clientes esperan algo más personalizado, algo dirigido a su propio universo; por eso, se debe gestionar muy bien la posventa de los productos o servicios que se venden. Las empresas tienen que ser sumamente ágiles en sus reacciones, responder rápidamente a la oferta y a la demanda de los clientes, ofrecer soluciones rápidas, y contar con estándares muy altos de calidad. Esa es la parte de las soluciones que manejo hoy y eso me apasiona. Por otro lado, me entusiasma mucho la creación de equipos. Si eres capaz de armar un equipo que funcione, los resultados van a ser buenos. Me siento bien al pensar que, si el día de mañana me toca estar en otro rol, de igual manera el área funcionará.

¿Cuál es la característica de un buen equipo de trabajo?
Tiene que haber mucha comunicación, compañerismo, apoyo y ⎯algo básico⎯ respeto. Esas cosas son las que forman la confianza. Actualmente, tengo equipos compuestos por gente de diferentes culturas y experiencias, y hay que saber tratar a cada miembro, con su propia idiosincrasia, para ver la mejor manera de motivar a cada uno. El objetivo es cohesionarlos para que, como equipo, podamos tener un objetivo claro. Por supuesto, es importante preocuparse por no dejar de lado los objetivos personales y darle espacio a cada uno para que pueda desarrollarse.

¿Siempre tuviste claro que querías ser ingeniero industrial?
No. Yo ingresé a estudiar Economía en la Universidad de Lima. Pero no llegué a la carrera: me cambié a Ingeniería Industrial. Investigué cuál era la carrera que me permitía más amplitud de acción, y esa era Ingeniería Industrial y me encantó. Ahora bien, soy ingeniero industrial, pero toda mi vida profesional ha estado dirigida a la gestión comercial. Estudié química, termodinámica y muchos otros cursos de ciencias, pero la vida me llevó a la gestión comercial.

¿Qué es lo que te gusta de lo comercial?
Es una de las áreas más importantes de una empresa y demanda mucho ingenio y creatividad por parte del profesional, ya que las condiciones del mercado cambian todos los días. Por ello, como líder del área comercial tienes que saber adaptarte, moverte, planificar y ejecutar rápidamente para navegar en todas las situaciones que se te plantean.

¿Cómo ves el proceso de transformación digital de las empresas?
Lo bueno de trabajar en tecnología es que todo cambia y sumamente rápido. El hecho de trabajar en SAP te permite estar a la vanguardia en este proceso de transformación. Tenemos una posición de liderazgo en el Perú y el mundo, por lo que los clientes confían mucho en cómo los ayudaremos en este proceso. La tecnología que SAP les lleva es clave para hacer sus negocios más eficientes en diferentes rubros, como customer experience, gestión humana, compras, incluso sobre el mismo core de su negocio.

¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima?
Muy buena, sin duda; no tengo más que palabras de agradecimiento para la Universidad. A los estudiantes de la Universidad de Lima les diría que aprovechen todo lo que la Universidad les ofrece, que se esfuercen, que no tengan miedo a equivocarse porque las equivocaciones son las mejores etapas de aprendizaje que uno puede tener. A la gente que trabaja conmigo les digo que se enfoquen en ser buenos en lo que hoy día hacen, pues así se generarán oportunidades. Por otro lado, Ingeniería Industrial es una carrera muy valorada y el mundo necesita ingenieros para hacer de este un mejor lugar donde vivir.