14 de Junio de 2021
Estrategia para la producción de contenidos
Producir contenidos en diferentes plataformas y liderar equipos es una de las tareas fundamentales de muchos comunicadores. Para actualizarse en este tema y aprender nuevas herramientas, María Fernanda Larrea decidió llevar la Maestría en Dirección Estratégica de Contenidos de la Universidad de Lima.
Ella estudió el pregrado en Comunicación en esta Casa de Estudios, se ha desarrollado profesionalmente en el mundo del marketing y esta maestría le ha permitido complementar sus conocimientos y aplicar rápidamente lo aprendido en su puesto de trabajo.
¿Qué te pareció la Maestría en Dirección Estratégica de Contenidos?
Muy buena y un excelente complemento a mi formación de comunicadora. Casi toda mi carrera profesional se ha orientado al marketing y las comunicaciones, y vi en la maestría un programa bastante completo, con temas muy buenos, diversos y ágiles. La gran mayoría de mis compañeros eran profesionales de diferentes sectores de la comunicación, en los cuales yo no he tenido oportunidad de trabajar, así que fue una experiencia muy buena para mí en todos los sentidos.
¿Qué aprendizajes valoras especialmente de esta maestría?
Aprendí las herramientas para producir contenidos en diferentes plataformas y, al mismo tiempo, a liderar equipos. La producción de contenidos no solamente abarca a comunicadores, sino también a profesionales de diversas ramas, ya que se forman equipos multidisciplinarios, y esta maestría ofrece las herramientas necesarias para liderar equipos multidisciplinarios, armar presupuestos, planear la distribución del contenido, producirlo, etcétera.
¿Cómo fue el balance entre los contenidos teóricos y prácticos?
Creo que hay un equilibrio en ese sentido. Aprendimos mucha terminología y teoría para la elaboración de estructuras y creación de contenidos, planes de contenidos y muchos otros temas que necesitábamos conocer. Por otro lado, llevamos a cabo proyectos y ejercicios prácticos en los que aplicamos la teoría que aprendimos. Muchos de los profesores vienen de la industria de la comunicación, así que incluso en la plana docente había un balance.
¿Estás aplicando en tu trabajo lo que aprendiste en la maestría?
Sí. Yo trabajo en una empresa estadounidense de innovación y tecnología para la conservación. Soy especialista en comunicaciones y outreach (estrategia para crear relaciones duraderas), y actualmente estamos trabajando un proyecto para la región amazónica. En este momento, me encuentro elaborando el plan de contenido de comunicaciones y aplico mucho de lo aprendido en la maestría. Por otro lado, tengo un emprendimiento: he lanzado una marca de café peruano junto con dos socios el año pasado, llamada Cokúa. Ahora estamos buscando productores nacionales y más clientes. Se trata de un emprendimiento con responsabilidad ambiental, ya que un porcentaje de las compras se destina a sembrar árboles en lugares deforestados. Y en este emprendimiento me ha ayudado también la maestría, que además incentiva el emprendimiento y la creación de negocios.
¿Recuerdas especialmente algún trabajo en grupo que hiciste?
Tuve la suerte de mantener un equipo de trabajo en casi todos los cursos y una de las tareas que hicimos que más recuerdo fue un piloto para un programa que tenía que ver con tribus urbanas. Varios miembros de mi equipo tenían experiencia en medios audiovisuales y el trabajo consistió en grabar un piloto, armar un presupuesto y planear la distribución del material. La experiencia fue excelente: es una de las cosas que recuerdo con más cariño. Estudié con muchos comunicadores, pero de diferentes ramas de la comunicación; eso me sirvió muchísimo porque me dio otra perspectiva. Y ahora estoy trabajando algunas consultorías como socia de una persona de la maestría, así que, por el lado de las relaciones sociales que se pueden hacer, también fue una fantástica experiencia.
¿Cómo aprecias la creación de contenidos por parte de las empresas actualmente?
La creación de contenidos se ha desarrollado mucho y las empresas notan su importancia. Durante la pandemia el contenido cobró un valor especial. Las personas han empezado a producir sus propios contenidos, se ha democratizado la producción y difusión de mensajes, y ya no se depende de los grandes medios de comunicación. Cualquier persona y cualquier empresa puede comunicar a través de diferentes plataformas. Pero no se trata de agarrar una cámara, grabar algo y subir un video a YouTube. Para escalar cualquier tipo de contenido y hacer de esto un medio de vida o un buen canal de comunicación, es importante profesionalizarse.
¿Cómo se logra la escalabilidad?
Una de las cosas más difíciles es la escalabilidad del contenido: hacer que el contenido (más allá de un tema pasional y de gustos) resulte rentable y se pueda vender y vivir de eso. Por más que parezca fácil, hay un proceso de producción grande detrás de cada programa que tiene muchos seguidores. Muchas veces vemos un video en YouTube que dura muy poquito, pero tiene detrás un trabajo de meses en el que hay muchas personas involucradas. Parece fácil, pero la mayoría de influencers tiene un equipo que trabaja para él. Podemos creer que la persona que aparece en la cámara es la única que trabaja, pero no es así. Hay que planear cuándo sale el contenido, en qué momento preciso, con qué marca, cómo trabajar las alianzas, etcétera. Se suele pensar que generar contenido es mucho más fácil de lo que realmente es. En este momento, la industria de la comunicación está creciendo mucho y la creación de contenido está cobrando un papel preponderante, y esta maestría ayuda mucho en ese sentido.