20 de Abril de 2021
Asesoría legal para arrancar el negocio
Adriana Sarmiento y Romina Macedo vieron en las startups un nicho para crear su propio negocio. Ambas son abogadas por la Universidad de Lima y comenzaron brindando consejos legales a sus amigos emprendedores. Eso las animó, hace siete meses, a fundar su propia boutique: Legalstart Perú.
Ellas se enfocan en la asesoría integral de formalización de empresas y en el apoyo en temas jurídicos para el "comienzo legal” que muchos emprendedores desconocen.
¿En qué consiste la asesoría que brindan?
Romina: Legalstart Perú se dedica a brindar asesoría legal a emprendedores. Pero nuestro servicio va más allá de lo legal: utilizamos las redes para llegar a todos los jóvenes que necesitan apoyo, motivación y una mano amiga que los asesore en su camino hacia la legalidad. Nos dimos cuenta de que había muchos emprendedores que tenían dudas respecto a los primeros pasos que debían dar para comenzar un negocio propio. Por eso, decidimos armar paquetes según sus necesidades: constituir sus empresas, registrar sus marcas, crear sus páginas web, etcétera. Tenemos socios estratégicos que los apoyan con la identidad de marca desde el principio; de esa forma, brindamos todas las herramientas para que puedan emprender un negocio desde cero y sin el estrés de no saber por dónde empezar.
Adriana: La principal característica de nuestro servicio es que es 100 % personalizado y virtual. La idea no es solo brindar asesoría, sino lograr, junto con nuestros clientes, la meta de formalizarlos de acuerdo con sus necesidades. Así pueden emprender sin demora. Armamos paquetes que son de utilidad para quienes desean una asesoría más completa, pero también pueden escoger simplemente el servicio que más necesiten.
¿Podrían comentar algunos de los trabajos que han realizado hasta el momento?
Adriana: Los trabajos que hemos realizado, en un primer momento, han consistido en apoyar de forma integral a gente cercana a nosotras. Jóvenes que necesitaban una amiga que los apoyara en el proceso de volver su empresa formal. Nuestro trabajo ha sido variado. Además, debido a la coyuntura, hemos brindado charlas de orientación a cada uno de los emprendedores que nos han consultado. Luego de ello, procedemos a la formalización según sus necesidades, ya que pueden empezar como una persona natural con negocio, constituir una empresa más simple, como una E.I.R.L, o asociarse y tener una sociedad anónima cerrada.
¿Podrían decir que comenzaron ayudando a sus amistades y luego eso las llevó a emprender?
Romina: Así es. Nos motivaron nuestros amigos emprendedores y el hecho de ver su necesidad de contar con una asesoría personalizada en esta coyuntura. Luego de colaborar con ellos, sin solicitar una retribución a cambio, decidimos constituir una boutique legal. Nos motiva y nos alegra conocer a distintas personas que requieren nuestra ayuda. Entablamos una relación de cordialidad con nuestros clientes; eso es lo que nos define. Y nos satisface mucho poder aprender de ellos también.
Adriana: Hasta el momento, nos ha encantado trabajar con influencers, porque es un rubro nuevo en el ámbito del derecho y próximamente va a generar gran demanda. Además, trabajamos con diversas ONG y asociaciones que brindan muchísima ayuda en épocas tan difíciles como las que vivimos.
¿Qué piensan lograr en el mediano y largo plazo?
Adriana: A mediano plazo, nos vemos apoyando a emprendedores de formas más eficientes. Por ejemplo, tenemos en mente implementar nuestra página web para estar mejor conectados con nuestros clientes.
¿A qué se dedica cada una de ustedes en Legalstart Perú?
Romina: En el caso de Adriana, se dedica un poco más a la administración, mientras que yo me dedico más a la parte comercial y de comunicaciones. Ambas tenemos responsabilidades en el ámbito legal, de acuerdo con nuestras competencias y experiencia. Ambas disfrutamos al conversar de manera virtual con nuestros clientes y conocerlos para así elaborar una estrategia única y apoyarlos.
¿Por qué decidieron unirse las dos en este emprendimiento?
Romina: Adriana y yo nos conocimos en la Universidad, en los primeros ciclos de la Carrera de Derecho, y desde entonces nunca dejamos de ser amigas ni de conversar sobre temas legales y laborales. Por otro lado, a las dos nos gusta apoyar a nuestros amigos emprendedores; por eso, decidimos juntarnos hace ya siete meses.
¿Qué experiencia laboral tiene cada una de ustedes?
Romina: Yo he trabajado por más de cinco años en empresas privadas; he estado en un estudio de abogados internacional con sede en España y con presencia en más de diez países.
Adriana: Yo soy abogada colegiada con más de seis años de experiencia en distintas empresas del sector privado, y especializada en temas civiles, contractuales, societarios, comerciales, notariales y registrales.
¿Qué recuerdos guardan de su época universitaria?
Adriana: Guardamos los mejores recuerdos de la Universidad de Lima. Yo valoro mucho a nuestros profesores, quienes nos inculcaron ética en la labor jurídica y nos trasladaron todos sus conocimientos y experiencia.
Romina: Además, la Universidad de Lima no solo nos ha formado como profesionales, sino también como personas empáticas, conscientes y empoderadas. No sentimos más que agradecimiento por nuestra Casa de Estudios.