17 de Julio de 2019
Fuerza, compromiso y fe en el balonmano
André Camborda practica balonmano, un deporte que no es popular en el Perú, pero que nos representará en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Por eso él y sus compañeros de la selección nacional están entrenando al máximo, con optimismo y mucha motivación. Además de su carrera deportiva, André estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima y comparte sus prácticas deportivas con su trabajo en la consultora Everis.
¿Cuándo empezaste a jugar balonmano?
Empecé en mi colegio, el Claretiano de Huancayo, cuando tenía 11 o 12 años. Este deporte tiene tradición en mi colegio, siempre quedábamos campeones, incluso antes de que yo participara. A mí me enseñó a jugar mi hermano, que también competía por el Claretiano. Teníamos un buen entrenador y fuimos de los pioneros en este deporte en el Perú.
¿Cuándo entraste a la selección nacional?
Cuando vine a Lima e ingresé a la Universidad, en el 2012, hubo un selectivo para asistir a un campeonato en Venezuela, y quedé seleccionado. Esa fue la primera vez que representé al Perú. Para el 2012 la Federación recién tenía 3 años de fundada. Muchas cosas han mejorado desde entonces. Los entrenamientos son en la Videna y tenemos bastantes balones profesionales para jugar, pero recuerdo que antes teníamos solo uno o dos, que traían del extranjero. Por otro lado, antes no solo perdíamos todos los partidos en los torneos, sino que perdíamos por bastante diferencia. A lo largo de los años hemos ido cortando esa diferencia y ahora somos un equipo que se ha fortalecido.
¿Cómo quedan ahora en las competencias?
El año pasado, en Colombia, quedamos en tercer puesto. La expectativa que tenemos para los Juegos Panamericanos Lima 2019 es pasar a las semifinales.
¿Cuándo empezaron a mejorar?
Hasta mediados del año pasado, como país, éramos un equipo que solo le ganaba a Bolivia. Gracias al compromiso del equipo y a todo el esfuerzo que hemos hecho a lo largo de los años, en noviembre del año pasado ganamos una medalla de bronce en un torneo sudamericano. Era algo impensado para nosotros, pero lo logramos. A ese campeonato fueron 12 países y nos dio una gran alegría ganar una medalla, porque les ganamos a países tan fuertes como Guatemala y Ecuador, lo cual nos ayudó a creer que podemos hacer algo más. A partir de ahí tenemos fe en que podemos quedar entre los 4 primeros en los Juegos Panamericanos. Lo que sucede es que al obtener un logro la gente se motiva y eso es lo que nos ha pasado. Desde ese torneo estamos más unidos, y luego, en Brasil, jugamos un torneo en el que campeonamos. Fue muy bueno, porque Brasil es el único país en Sudamérica que tiene una liga profesional; nosotros jugamos contra clubes profesionales y nos fue muy bien.
¿Los partidos de los Panamericanos se van a jugar en la Videna?
Sí, ahí mismo. Ahora están realizando arreglos ahí, por eso estamos entrenando en otro lugar. El balonmano es uno de los deportes que van a arrancar los juegos.
¿Cómo van los ánimos ahora que falta tan poco para la competencia?
Estamos muy motivados y, por supuesto, tenemos algo de nervios, pero es una ansiedad buena, que la gente está usando para entrenar más duro y con el objetivo de quedar entre los cuatro mejores.
¿Has tenido oportunidad de ver la Villa Deportiva donde se van a alojar?
Sí, ya se terminó de construir y está muy bonita. Es un conjunto de departamentos. El año pasado competimos en los Juegos Sudamericanos, en Cochabamba, Bolivia, y ahí nos hospedamos en una villa muy parecida. En ese país también se construyeron los edificios de departamentos especialmente para el campeonato.
¿En qué países has competido?
He estado en Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Brasil, incluso en Groenlandia, casi en el Polo Norte. Un tiempo jugué en España. Gracias a un amigo que jugaba allá, me invitó el club Cuatro Valles en el 2017 y jugué con ellos durante tres meses. Luego vine para los Juegos de Santa Marta. Fue una experiencia muy interesante, porque aparte de vivir en otro país, el nivel en Europa es muchísimo mayor al de Sudamérica, así que aprendí bastante en temas tácticos y técnicos.
¿Cómo fue cuando jugaste balonmano en la Universidad de Lima?
Fue una gran experiencia. Mis amigos Carlos Trelles, Kevin Hurtado, Johan Corpus y yo creamos el equipo de la Universidad. Jugamos un torneo metropolitano y campeonamos. Luego competimos en un campeonato nacional interuniversitario y campeonamos también. Éramos buenos en ese entonces y ahora hemos mejorado. En esos tiempos pudimos formar buenos jugadores en la Universidad de Lima, algunos de ellos pasaron a jugar a la selección nacional. La Universidad nos apoyó mucho, comprando material, balones, y dándonos disponibilidad de campo. En realidad, la Ulima siempre ha apoyado el deporte.
¿En qué año saliste de la Universidad de Lima?
Egresé en el 2017, de Ingeniería Industrial. Mi carrera es muy interesante, porque me da una perspectiva muy amplia de todas las ingenierías y me ayudó a desenvolverme en diferentes rubros. Me gustó mucho estudiar ahí.
¿Trabajas actualmente?
Sí, trabajo para una empresa consultora de tecnología, llamada Everis. Me gusta mi trabajo, es muy interesante. Cuando estudiaba en la Ulima vi mucho de lo que ahora abordo en mi trabajo. Lo que hago es vender servicios de tecnología, implemento un CMR y me va bien. Mi anterior trabajo también fue en una consultora.
¿Cómo te das tiempo para entrenar y trabajar?
El entrenamiento es diario y ahora vamos a empezar a entrenar en doble turno. Es un poco sacrificado, pero mi vida siempre ha sido así. Cuando estaba en la Universidad, entrenaba y estudiaba, y en los últimos ciclos de la Carrera estaba más ocupado todavía, porque hacía prácticas, estudiaba y entrenaba.
¿Qué haces los fines de semana?
Los aprovecho para descansar, definitivamente.
¿Alguna vez has hecho otro deporte?
En el colegio también jugaba fútbol, básquet y vóley. El gusto por los deportes me viene de familia. Pero decidí quedarme en balonmano porque en esta disciplina es que me he desarrollado a nivel competitivo. Es importante que todos los jóvenes se hagan un tiempo para hacer deporte. No hay que dejar de estudiar para hacer deporte ni viceversa, todo es cuestión de organizarse, cumplir con todo y bien. Finalmente, todo sacrificio tiene su recompensa.