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Viva la Danza: fiesta peruana en la Ulima
El 31 de mayo los asistentes a Viva la Danza, el espectáculo de los talleres de danzas peruanas de la Universidad de Lima que se llevó a cabo en el Auditorio Central, pudieron disfrutar de un viaje coreografiado hacia la multiculturalidad del Perú y las diversas historias que cuentan los bailes típicos de diferentes regiones del país. La velada dedicada a las danzas folclóricas, organizada por la Dirección de Bienestar, estuvo a cargo del Taller de Danzas Andinas, bajo la dirección del profesor Manuel Palomino Enríquez; el Taller de Marinera y Tondero, bajo la dirección del profesor Ricardo Macedo Carbajal; y el Taller de Afro y Danzas Negras, a cargo del profesor Daniel Paredes Reyes.
El Taller de Danzas Andinas deleitó al público con bailes como “Mestiza Qoyacha”, una danza de carácter mestizo que trata sobre el enamoramiento entre los apuestos huaynas y las jóvenes solteras llamadas qoyachas, un baile inspirado en las faenas agrícolas y cargado de la alegría juvenil del amor. Sus integrantes también interpretaron el “Carnaval de Huancapi”, danza que se practica en este distrito de la provincia de Víctor Fajardo, en el departamento de Ayacucho; una coreografía muy festiva con saltos y cantos en quechua, y es que a través de ella el pueblo transmite su entusiasmo por los carnavales y celebran su identidad. Los bailarines presentaron también una contradanza y la pieza “Patrones de Piura: homenaje al Señor Cautivo de Ayabaca y al Señor de Chocán”, que arrancaron los aplausos del público.
Asimismo, estuvo presente toda la picardía, fuerza y entusiasmo del Taller de Afro y Danzas Negras, que presentó festejos tanto en ritmo básico como avanzado. Recordemos que este es un ritmo erótico-festivo característico del mestizaje negro peruano y se baila durante las fiestas populares, ejecutado generalmente por parejas jóvenes que despliegan mucha virilidad, vigor y energía. Los integrantes de este taller también cautivaron a los asistentes con el mix “Esa negra” y una zamacueca, nombre que halla su origen en la terminología de zamba y clueca, en referencia al asedio que efectúan los gallos a las gallinas.
El Taller de Marinera y Tondero no se quedó atrás con sus vaivenes costeños, repletos de giros de pañuelo y plantas de pie al vuelo, con una marinera limeña, otra norteña de nivel básico, un cuadro de marinera y el infaltable tondero, danza antigua de pareja mixta que se caracteriza por su gran expresividad, apelando a la imitación de un ritual amoroso de las aves en período de apareamiento.