En situaciones normales, un científico lleva a cabo su pasión —la producción de conocimiento— mediante el desarrollo de proyectos de investigación en los que pueda colaborar y establecer nexos con otros investigadores del mundo. Además, a partir de esta producción de conocimiento, colabora en la formación de estudiantes y futuros investigadores. De esta manera, el investigador logra aprender un poco más sobre el tema elegido como especialidad y compartirlo en presentaciones, eventos científicos, publicaciones o patentes, entre otros productos científicos.