Las empresas de clase mundial son aquellas que igualan o rebasan a cualquier competidor en cuanto a calidad, tiempo de entrega, flexibilidad, relación costo/precio, servicio al cliente e innovación. Estas empresas buscan incrementar la productividad, ampliar la escala de operación y elevar el nivel de agilidad para responder a los mercados, mediante el uso de nuevas tecnologías como la computación móvil, la inteligencia de negocios y la infraestructura en la nube.