Universidad de Lima

Sergio Galarza se ha trazado el objetivo de construir un universo de lectores mucho más amplio en el Perú. Es una meta ambiciosa, pero posible, pues él es director general de Librerías Crisol, cadena que abarca más del cincuenta por ciento del mercado editorial y que antes de fin de año abrirá tres locales que se sumarán a los más de treinta que ya tiene.

Sergio ha trabajado también en el Grupo AJE, como director regional de Planeamiento Financiero Asia-Pacífico. Además, es docente en la Universidad de Lima, su alma mater, donde estudió la Carrera de Ingeniería Industrial.

¿Qué posición ocupa Librerías Crisol en el mercado?
Librerías Crisol es líder en el mercado editorial peruano. Tiene más de cincuenta por ciento del mercado y más de treinta tiendas a nivel nacional, casi todas en centros comerciales. En Lima tenemos diecisiete tiendas y trece en provincias, como Piura, Trujillo, Chiclayo, Huancayo, Ica, Pucallpa, Huánuco y Arequipa. Tenemos más de un millón de libros en el almacén y en cada tienda manejamos entre veinte mil y treinta mil libros. El ingreso de Crisol al mercado, en el año 2001, fue una apuesta por la experiencia del lector. Les ofrecimos a los lectores amplios espacios donde revisar los libros, así como lugares especialmente acondicionados para la lectura de los niños. Muchos de nuestros locales tienen más de trescientos y hasta cuatrocientos metros. No existían cadenas de librerías en el Perú en el año 2000. La apuesta fue de Jaime Carbajal, que es el fundador de la cadena, que hoy pertenece a la Derrama Magisterial, como accionista mayoritario. Y estamos por abrir tres tiendas nuevas en noviembre.

En plena pandemia.
Así es, en plena pandemia. Los locales se abrirán en el Parque Kennedy de Miraflores, en Chiclayo y en Comas. Son proyectos que teníamos mapeados para inicios del año 2020, pero el plan se postergó y hemos tomado la decisión de retomar los proyectos. Hemos notado que la gente está leyendo más, ahora que está en sus casas. Ese es el motivo principal por el que abriremos las tiendas. En el 2019, la venta a través de nuestra plataforma digital de comercio electrónico era de 1,5 %. Hoy, las ventas de este canal representan el 15 % de las ventas totales. Y en las tiendas se está manteniendo la venta de manera sostenida, a pesar de que el tráfico en los centros comerciales ha decrecido en un 70 %. Es decir, de cada 100 personas que iban al centro comercial, hoy vienen solamente 30. Sin embargo, la facturación se ha mantenido en nuestro canal físico. Con toda esta información, podemos inferir que la lectura ha aumentado, seguramente porque es una buena oportunidad para tener un momento de relax.

¿Qué tipos de libros se venden más?
La categoría infantil representa un treinta por ciento de las ventas globales de la empresa. El libro juvenil también es otra categoría muy demandada. Luego tenemos los libros de literatura, en general, que también tienen mucha demanda. Por otro lado, durante la pandemia la lectura esotérica ha tenido un incremento importante.

Cuando hablas de la categoría infantil y juvenil, ¿esto abarca el plan lector?
No. Pero es evidente que el plan lector ha tenido un efecto sobre la lectura en los niños y jóvenes. Los chicos que empezaron a leer con el plan lector hace diez años hoy continúan leyendo por propia iniciativa, por eso la lectura juvenil tiene muchos adeptos y ha crecido de una manera importante. Cabe señalar que, en el 2019, Librerías Crisol creció a dos dígitos. De manera que, definitivamente, hay mayor interés por la lectura.

Aparte de la inauguración de las nuevas tiendas, ¿qué objetivos tienen?
Tenemos tres objetivos claros. El primero es construir un universo de lectores mucho más amplio. Nosotros luchamos todos los días contra la piratería, que es el cáncer del sector editorial. Por otro lado, debemos buscar que el precio sea asequible para los lectores, por eso realizamos alianzas con las editoriales, para poder democratizar el acceso al libro, y realizamos promociones de tres libros por la compra de dos, así como ofertas de treinta y hasta cincuenta por ciento de descuento. Trabajamos con todas las editoriales locales, pero también apuntamos a importar libros de España, México y Estados Unidos, para que haya mayor diversidad. Un segundo objetivo es tener un precio competitivo. La Ley del Libro que se ha aprobado recientemente permite tener tres años más de libros sin impuesto general a las ventas (IGV) y, por ende, este costo no se traslada al lector. La anterior Ley del Libro estuvo vigente hasta octubre del 2020, y también exoneraba al libro del IGV. Ahora se ha hecho una extensión del plazo por tres años. Lo que toca en este momento es trabajar en los estudios de mercado durante estos tres años y sustentar técnicamente aquello que sabemos por experiencia: que el libro con un precio más competitivo genera mayor demanda. Finalmente, un tercer objetivo es ampliar la cobertura para llegar a todos los tipos de lectores en el país.

Antes de tu actual empleo, ¿cómo era tu trabajo en AJE?
Estuve casi diez años en el Grupo AJE. Yo era director regional de Planeamiento Financiero Asia-Pacífico y me tocó ir a Indonesia por cinco años. Desde ahí dirigí el planeamiento financiero del grupo en Tailandia, India, Vietnam e Indonesia. Esa fue una experiencia muy interesante y enriquecedora en muchos sentidos. Indonesia es un país predominantemente musulmán, compuesto por diecisiete mil islas y con doscientos cincuenta millones de habitantes. Fue un reto abrir las plantas de producción en ese país. Normalmente, el grupo abre plantas de producción en países que tienen tres características: que sea un país tropical, pues el calor genera demanda de bebidas; que sea un país emergente, pues el Grupo AJE se caracteriza porque busca la democratización del consumo de bebidas a través del precio; y una tercera variable es la demográfica. A más personas, mayor consumo. Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, es un país emergente y es tropical, todo el año tiene cuarenta grados de temperatura. Cumple todos los requisitos.

¿Qué resultados obtuvieron ahí?
Llegamos a alcanzar el 40 % del mercado de las bebidas, lo cual no es fácil de lograr. La bebida de la competencia que concentra la mayor demanda en los países donde opera abarca entre el 90 % y 95 % del mercado. De modo que haber conseguido el 40 % del mercado en Indonesia es un logro muy importante y se debe a una estrategia bien planteada y a que realizamos una propuesta muy agresiva. La relación calidad-precio fue muy valorada por el indonesio, nos posicionamos muy bien. De la misma manera en Tailandia, India y Vietnam.

¿Qué otros trabajos has tenido?
Trabajé también en Telefónica, en Servicios Industriales de la Marina (SIMA Perú) y previamente en Bellsouth, empresa que ya no opera en nuestro país. Fue ahí, precisamente, donde hice mis prácticas profesionales, cuando aún estudiaba en la Universidad. Ahora, paralelamente a mi trabajo en Librerías Crisol, soy docente en la Universidad de Lima. Tengo la oportunidad de enseñar en mi alma mater el curso Costeo de Operaciones.

¿Cómo fue tu experiencia de estudiante en la Universidad de Lima?
Fue una experiencia muy buena, porque recibí una formación de calidad, lo cual me ha permitido desarrollarme eficientemente en el campo profesional. Por otro lado, la infraestructura de la Universidad de Lima es la mejor a nivel nacional y eso también contribuye a que la formación tenga esa calidad de excelencia. Asimismo, los estudiantes generan una red de contactos importante. Yo comparto experiencias con muchos de mis compañeros de la Universidad, quienes son gerentes, directores y gerentes generales en todo tipo de empresas. Pero, sin duda, el activo más importante es el docente. He tenido profesores brillantes, a muchos de ellos todavía los encuentro en la Universidad, porque siguen ejerciendo la docencia, y me encanta conversar con ellos, porque siempre aprendo de su experiencia.