03 de Agosto de 2020

Una oportunidad para fortalecer la familia

Hacer del hogar un ambiente seguro, donde se fortalezcan los vínculos con nuestros seres queridos y se recuperen las tradiciones afectivas durante la pandemia de COVID-19 es el planteamiento de Rosana Choy, decana de la Carrera de Psicología, en la serie de videos ¿Qué futuro quieres construir?.

Choy explica que las familias se enfrentan a una situación nueva: convivir con todos, 24 horas al día, durante un largo tiempo. “Esta situación no siempre es fácil de asimilar. Especialmente si las relaciones familiares no son sanas y la convivencia no es agradable, o cuando las situaciones de cada individuo priman sobre el conjunto”.

Asimismo, señala que el impacto de la amenaza no es igual para todos, pero el reto en común sí es el mismo: superar la adversidad y el miedo.

Recomendaciones

La decana sugiere algunas actividades y actitudes que pueden ayudar a las familias en las actuales circunstancias. A nivel físico, por ejemplo, hacer ejercicios contribuye a reducir el estrés y la ansiedad y genera efectos de tranquilidad y relajación. 

A nivel emocional, el hecho de sentir y expresar emociones favorece un flujo de comunicación y contacto que se traduce en salud. Y a nivel psicológico, las relaciones sanas crean seguridad interna (en uno mismo) y externa (en relación con los demás).

Por otro lado, estar atentos a la salud y al bienestar de los demás resulta muy provechoso. “Preguntas simples como qué piensas, cómo estás, cómo te sientes, favorecen el contexto y disminuyen el aislamiento o la distancia afectiva entre miembros de la unidad familiar”, precisa Choy.

Agrega que es muy recomendable crear un ambiente de seguridad en el cual el miedo o el enfado no se vuelvan patrones que dominen las relaciones. En cambio, sugiere promover la realización de actividades que impliquen la relación entre todos. 

También señala que “es importante el uso de los medios audiovisuales para comunicarnos y poder ver a otras personas que no están en el hogar o viven solas. Y es de gran ayuda contar al menos con una persona que tenga interés en escuchar, por ejemplo los adultos mayores, para así validar lo que están experimentando, normalizando lo que les ocurre y dándoles apoyo a través de una mirada o un gesto comprensivo”, expresa.

Finamente, indica que en este momento el tiempo es un factor a favor para reforzar vínculos con nuestros seres queridos, sea en persona o a distancia. Por ello aconseja recuperar tradiciones afectivas, conversar luego de almorzar o cenar, practicar juegos de mesa. Así se forjarán recuerdos entrañables que nos harán crecer como familia.