Una vez superado el paradigma de la modernidad, el Perú, así como los demás países latinoamericanos, buscará formas de adaptar el lenguaje internacional a las variables geográficas, constructivas y culturales de sus territorios. Estas referencias serán adaptadas en un discurso compositivo contemporáneo para establecer conexiones entre las estructuras históricas peruanas y la producción arquitectónica de finales del siglo XX.