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Alumnos y graduados Ulima en feria gastronómica
Como parte de las celebraciones por la segunda edición de la Semana del Cine en la Universidad de Lima, se viene realizando la Feria Gastronómica, que finaliza este viernes 11 de noviembre, con una variada oferta de platos salados y dulces.
Entre los aromas, los comensales y el suave sol que nos acoge, encontramos algunos emprendimientos que llevan a cabo alumnos y graduados de esta Casa de Estudios como Dim Sum Express, Halao, Sakana, Q Churros y B Natural. A continuación, sus gestores cuentan su experiencia.
Negocio familiar
Dim Sum Express es una empresa dedicada a la producción de bocaditos chinos, perteneciente a la familia de Joel Koochoy, egresado de la Carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima. Él lleva 11 años en el negocio y, como ha pasado por todos los puestos y ya terminó sus estudios universitarios, ahora le toca encargarse de su administración. Él nos cuenta:
“Trabajo aquí desde los 16 años. Me inicié como vendedor y poco a poco llegué al área de producción, por eso aprendí a hacer bocaditos; aunque no soy un experto, sé hacerlos. Ya cuando entré a la Universidad me pusieron de supervisor, tenía a mi cargo 8 tiendas y 20 personas. Veía todo el tema de servicios y ventas. Después pasé a la parte administrativa”.
Este joven aplica en este trabajo todos los conocimientos adquiridos en su carrera:
“En Ingeniería Industrial aprendemos mucho sobre producción de la empresa. Estamos capacitados para aportar en cada área del negocio, desde recursos humanos hasta producción, recepción de la materia prima y el control de la calidad”.
Actualmente esta marca cuenta con 26 módulos en los principales supermercados de Lima, tales como Open Plaza, Plaza Vea y Metro, y tiene presencia en diversos eventos gastronómicos.
Si bien Joel se siente cómodo en este negocio, que conoce como la palma de su mano, está estudiando un diplomado sobre administración de restaurantes porque tiene pensado abrir uno. Sobre el futuro del negocio, dice:
“Ahora estamos implementando la nueva planta, mudándonos para estar mejor. Ya nos quedó chico el espacio que ocupamos actualmente. Y posiblemente, a mediados del 2017, podamos abrir un local propio”.
Experiencia oriental
Tras egresar de Ingeniería Industrial, en el 2012, Eric Wong trabajó en algunas empresas en las que aprendió bastante y aportó también sus conocimientos y vitalidad. Pero uno de sus objetivos era tener su propio emprendimiento, así que abandonó el trabajo de oficina y se animó a montar el Food Truck Halao. Eric recuerda:
“Quería trabajar en atención al público, en mi propio negocio, tal vez motivado porque mi familia tenía negocios de supermercados y aquí asumo los mismos retos, solo que en menor escala, por supuesto. Me ha encantado la experiencia, trabajo bastante, pero manejo mis horarios y ya no volvería a la parte corporativa, me gusta ser mi propio jefe. Por supuesto, para que me vaya bien, me exijo bastante”.
Además de sus conocimientos universitarios, le ayudó mucho solicitar consejos de amigos que ya estaban en el rubro. Él dice:
“Algunos amigos tienen 'food trucks', así que he podido sondear el tema con ellos y aterrizar mi idea, sobre todo en cuanto a costos. He aprendido mucho y, de hecho, una parte que te absorbe bastante son los trámites. Es necesario obtener el permiso de funcionamiento, entre otras cosas”.
Otros conceptos que ha aplicado se relacionan con el marketing, la logística y la producción. Su negocio funciona desde febrero de este año, con todo el sabor de la comida oriental, pues ofrece a sus comensales una fusión de comidas de China, Japón, Tailandia y Vietnam. Ya ha participado en diversos eventos, en kermeses y centros comerciales. “Es una buena experiencia. Nuestra propuesta de valor consiste en brindarle al cliente la mejor experiencia antes, durante y después de la comida”, comenta Eric. Tiene pensado adquirir un segundo camión y establecer otros negocios en paralelo, que viene planificando.
Esfuerzo que motiva
La idea de negocio de Piero Samar, estudiante de séptimo ciclo de Arquitectura, empezó “como jugando, como empieza casi todo”, afirma. Junto a su enamorada, que es chef, evaluó qué tipo de servicios podían ofrecer a sus futuros clientes en el ámbito de la gastronomía. Cuenta Piero:
“No tenía claro si iba a hacer 'catering', pero nos pusimos a ver opciones y encontramos que, si bien había comida japonesa, faltaba una fusión con comida china. Así que eso hacemos ahora. Confiamos en que podíamos innovar y nos lanzamos al ruedo”.
Él reconoce que iniciar este negocio no fue fácil. Con mucho esfuerzo, fueron descubriendo en qué mercados tenían potencial para incursionar. Y así, tras participar en eventos de colegios, kermeses y semanas universitarias, lograron consolidar Sakana, su negocio gastronómico. Agrega:
“Es una bonita experiencia, aprendo mucho de la gente que trabaja a mi lado, en los eventos. He hecho buenos amigos y entre todos nos retroalimentamos y nos damos consejos. Es un círculo muy bonito, me llevo bien con todos y nos pasamos datos sobre eventos dónde trabajar”.
Sabe que este trabajo demanda mucho tiempo y esfuerzo. A veces, tiene dos eventos en un mismo día y debe encargarse de coordinar con los colegios, comprar insumos, contactar a los proveedores y supervisar que todo vaya bien. “Es arduo, pero motivador”, afirma.
Como proyección, Piero busca innovar y contar con un local propio que le permita incursionar también en otros rubros. “Mi idea es poner un local, no necesariamente clásico, tal vez un food truck. Como estudiante de Arquitectura, veo las posibilidades de diseñar un modelo distinto, tengo algunas ideas”, indica.
Innovando siempre
Q Churros es una empresa conocida en el mercado, por su idea innovadora: producir churros con manjares de diferentes sabores, como leche, lúcuma, chocolate y café. Alessandra Garavito, estudiante de octavo ciclo de Administración, cuenta que este negocio es un emprendimiento de su mamá, y ella interviene en diferentes etapas.
Sobre todo ha tenido experiencia en el marketing. “La idea es fidelizar a los clientes y hacer un trabajo con las redes sociales. Actualmente estamos preparando un refrescamiento de la marca, con muchas sorpresas. A partir de abril, verán los cambios”, adelanta la joven.
Al mismo tiempo, Alessandra se dedica a un blog de belleza y estilo de vida llamado Beauty Joker, donde ofrece consejos como maquilladora profesional. Su sentido de emprendimiento está superdesarrollado.
Negocio saludable
Todo negocio se inicia con un objetivo y el de Elizabeth Barthelmess, egresada de Administración, fue promover la vida sana.
Durante mucho tiempo, trabajó en puestos importantes en empresas como Walt Disney, Promperú y Samsung, pero siempre tuvo en mente emprender un negocio propio; así que cuando se le presentó la oportunidad, buscó dedicarse a un rubro donde pudiera integrar sus conocimientos, gustos y metas. Ella dice:
“Siempre he llevado un estilo de vida saludable, así que emprender un negocio como este fue darle continuidad a mi forma de ver el mundo y una manera de llevar salud a los demás. Además, siempre me ha gustado la repostería y la cocina, a manera de pasatiempo. Creo que todo se conjugó en este negocio”.
B Natural se constituyó hace dos años como un negocio pequeño que fue creciendo y ahora se encuentra en centros empresariales de San Isidro y Miraflores, y también participa en ferias. Incluso ha ingresado a algunas empresas que contratan sus servicios para sus coffee breaks. Afirma:
“Ahora las personas se preocupan por su salud y por comer sano, sobre todo la gente joven; nosotros queremos llegar a ellos y a otras personas. Me entusiasma la idea de que más gente reconozca, finalmente, los beneficios de un estilo de vida sano”.
Entre sueños y planes, Joel, Eric, Piero, Alessandra y Elizabeth van cocinando sus proyectos seguros de sus conocimientos y con tal entusiasmo y empuje que de seguro harán crecer sus negocios.