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Expertos en ‘coaching’ expusieron en la Ulima
El coaching toma un lugar cada vez más preponderante en la optimización de las organizaciones. Por ello, la Carrera de Administración organizó la conferencia “Coaching estratégico para líderes empresariales”, llevada a cabo el 2 de junio en el Auditorio S.
El evento contó con la participación de Luis Imaña, director de Ventas y Capacitación de Conseco Inc. y Mutual of New York, y Nicole Perret, gerente administrativa de Illari Coaching & Outdoor, gerente de Recursos Humanos del Restaurante Punta Sal y gerente general de Gnosis Coaching & Consulting S. A. C.
En vez de dar una exposición convencional, Imaña utilizó sus habilidades de coach para poner de pie al auditorio y hacer que los asistentes conversaran entre ellos, transmitiendo sus fortalezas, debilidades y objetivos. Luego explicó que este ejercicio permitió trabajar en el desarrollo de las características esenciales en un líder: autoconciencia, facilidad para hacerse entender e interés genuino por el otro.
Con base en lo demostrado en el ejercicio, definió al coach como un generador de conciencia, que permite que sus alumnos puedan superar los obstáculos que impiden un cambio en su actitud. Y aunque reconoció que puede ser un proceso similar al de la psicoterapia, el mentoring o el tutoring, precisó que el coaching opera de forma distinta, a través de un proceso de cuatro pasos: el planteamiento de situaciones, una toma de conciencia, un plan de acción y, finalmente, un seguimiento para que ese plan se cumpla.
Perret también recurrió a una dinámica grupal para conectar con el público, poniendo a prueba la destreza física y mental de los asistentes, quienes luego de la actividad reconocieron sentirse más relajados y conectados con la exposición. Esto porque el coaching mejora el clima laboral, la productividad y la motivación para desarrollar una visión estratégica, explicó.
Sin embargo, sugirió que, dentro de lo posible, cualquier proceso de coaching sea aceptado por los miembros de la organización, pues si se impone se compromete su efectividad. Asimismo, recordó que quien valida la efectividad de la labor del coach es el mismo coachee, es decir, el alumno, dado que es el único capaz de determinar si el proceso ha generado un verdadero cambio de perspectiva y actitud.