Universidad de Lima

El 4 de mayo se realizó en el Aula Magna B la conferencia “Emprendimiento, startups e innovación”, como parte de los Miércoles de Ingeniería, organizada por la Escuela Universitaria de Ingeniería y la Carrera de Ingeniería de Sistemas. El expositor fue Raúl Díaz, consultor en Strategos Consulting Services, quien conversó con los asistentes acerca del aprendizaje que adquirió en Tel Aviv Innovation Festival 2015, realizado en Israel, país que se ha convertido en un líder en la creación de startups a pesar de contar con pocos habitantes.

Poder disruptivo

El expositor hizo énfasis en lo que las empresas buscan a la hora de innovar y cuál es el proceso que siguen. Consideró importante “acostumbrarse a hacer y crear tendencias”, frase que sintetizó el principal objetivo de las empresas, que es evitar hacer más de lo mismo. Luego, usó como ejemplos a Netflix y Blockbuster, mencionando cómo el primero ofreció algo más que un producto físico (al inicio Netflix intentó vender películas, al igual que Blockbuster) cuando decidió explorar el campo digital. Además, explicó que existen dos tipos de innovaciones: las incrementales y las radicales, siendo las segundas mucho más valoradas en el mercado.

Por otro lado, indicó que el gobierno peruano impulsa las innovaciones tecnológicas mediante concursos públicos, dotando de dinero en efectivo y asesoramiento profesional para una mejor elaboración del producto. Estos concursos se realizan dos veces al año y son auspiciados por la organización Innóvate Perú.

Aprender a emprender

Para crear una startup, el expositor recomendó formar un grupo diverso, en el que las tareas sean específicas y relevantes a la especialidad de cada miembro. Díaz explicó que una empresa está en la necesidad de innovar, de lo contrario está más expuesta a problemas financieros y, en última instancia, a la desaparición. Esta innovación debe orientarse a hacer la vida de los consumidores mucho más fácil. “Ellos [los clientes] quieren ahorrar tiempo para dedicarse a hacer cosas de mayor valor. Con la creación de una startup, les podemos simplificar la vida enormemente”. Asimismo, aconsejó no tener miedo al rechazo de sus ideas. “Fallar no es lo mismo que fracasar. Las fallas siempre se pueden corregir”, sentenció.

Para culminar, mencionó que no hay edad para emprender y alentó a los alumnos y profesores presentes a comenzar su proyecto de startup y recomendó sostenerse en tres aspectos para satisfacer a las empresas que aceptan invertir en sus proyectos: dedicación, persuasión y un equipo de personas comprometidas.