Universidad de Lima

En el Aula Magna A, el doctor José Luis Montoya expuso las características de las enfermedades de transmisión sexual y brindó varios consejos para evitar su contagio. La charla fue organizada por la Dirección de Bienestar y el Departamento Médico de la Universidad de Lima. 

El experto detalló los rasgos de enfermedades como las infecciones gonocócicas de las vías genitourinarias, la herpes del tipo 2, el linfogranuloma venéreo, la sífilis o la hepatitis vírica. Asimismo, advirtió que algunas enfermedades de transmisión sexual pueden propiciar la irrupción de otros males, como la verruga vírica, que es generada por el virus del papiloma humano, el cual está relacionado con la aparición del cáncer de cuello uterino.

Además, el doctor Montoya se explayó sobre el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que es el causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), que deteriora el funcionamiento del sistema inmunológico de una persona y merma su capacidad de defensa contra los innumerables agentes de enfermedades. Al respecto, añadió que gracias a los avances científicos, existen nuevos tratamientos que logran prolongar exitosamente los años de vida de un portador de VIH, aunque anotó que todavía no se ha encontrado una cura para este virus.

El especialista también señaló que el VIH puede incubarse en el cuerpo humano por períodos superiores a los cinco años y no producir ningún síntoma durante ese lapso. Por esta cualidad, comentó que siempre es recomendable la realización de la prueba de Elisa, a fin de descartar la presencia del VIH en el organismo.

Del mismo modo, recalcó que el VIH no se transmite mediante un apretón de manos, un abrazo, un beso o la picadura de un mosquito, y que este virus se contagia a través de una relación sexual o del uso de herramientas intravenosas que previamente han sido empleadas por portadores del VIH.

Por último, el expositor aconsejó que una persona debe ser absolutamente sincera con su pareja con respecto a su presente y pasado sexual, e indicó que el uso correcto de un preservativo siempre reduce las posibilidades de contraer una enfermedad de transmisión sexual.