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Oportunidades de Perú para potenciar su relación comercial con Estados Unidos fue abordado en conversatorio
El interés de Estados Unidos por promover el retorno de sus empresas establecidas en China más cerca de sus fronteras beneficiará no solo a nuestro país, sino también a toda Latinoamérica. Esta afirmación la hizo Carlos Díaz Rosillo, director fundador del Centro Adam Smith para la Libertad Económica, de la Universidad Internacional de Florida, durante el conversatorio “Política de relación comercial y estratégica entre Estados Unidos y Perú”, que organizó la Escuela de Posgrado (EPG) de la Universidad de Lima el 11 de abril.
En diálogo con Pedro Grados, director de nuestra EPG, Díaz señaló que el Perú debe aprovechar esta coyuntura y plantear una estrategia que supere a los otros países de la región. En se sentido, indicó:
“El Tratado de Libre Comercio (TLC) es un gran logro que les da la posibilidad a ambos países (Perú y Estados Unidos) de crecer de una manera mucho más directa. Con el esfuerzo de Estados Unidos de traer empresas que por muchos años se fueron a China, hay una enorme oportunidad para el Perú y para toda América Latina desde el punto de vista económico y de seguridad nacional. También, es una gran oportunidad para promover al Perú como un destino de inversiones, por lo que es importante una estrategia coordinada con buenas políticas públicas y una buena campaña de comunicación. Debe quedar muy claro que el Perú es un buen destino para que las empresas vengan a invertir".
Por su parte, Pedro Grados señaló que un claro ejemplo de cómo nuestro país se puede favorecer con esta política, denominada nearshoring, es lo sucedido con México, que encontró beneficioso aumentar su relación comercial con su vecino del norte. El director agregó:
“Estados Unidos ha tenido políticas más proteccionistas y la pandemia del covid-19 le hizo darse cuenta de que no podía depender tanto de China. Un país que se ha beneficiado de esta inversión de manera impresionante ha sido México. Gran parte de la inversión norteamericana que había en China, o parte de las empresas norteamericanas que pensaban en este país para invertir todos sus insumos, ahora van a México”.
Durante el conversatorio, Díaz y Grados abordaron temas como la política económica chilena, los casos de la reconstrucción de las economías de Alemania y Japón, y la importancia de trabajar el mundo de las ideas en política y economía. Con respecto a este último punto, Díaz señaló:
“En el Instituto Adam Smith, hablamos de la importancia de las ideas y de la teoría, pero siempre junto con la experiencia. Un buen planteamiento filosófico del por qué se hacen las cosas es importante, pero siempre enfatizo mucho más la parte de la experiencia. De lo contrario, ¿de qué nos sirven las teorías, por muy bonitas que sean, si no las ponemos en práctica?”.