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Ulima y Produce organizan conferencias sobre nueva regulación de importación de café y cacao de la UE
La Carrera de Negocios Internacionales, en coordinación con el Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima (Responde Ulima) y el Ministerio de la Producción (Produce), inauguró el programa de exposiciones “Trazabilidad y sistemas de deforestación para programa de capacitaciones sobre nueva regulación de importaciones de café y cacao de la Unión Europea y su impacto en el Perú”.
Esta ronda de conferencias se ofrece con el objetivo de dar a conocer los conceptos, las regulaciones, las leyes internacionales y los posibles planes de apoyo del Gobierno peruano para el cumplimiento de la normativa de los productores de café y cacao; a fin de garantizar el acceso sostenible al mercado europeo y la preservación de nuestros recursos naturales y la biodiversidad.
La primera charla, denominada “Herramientas de seguimiento para comprobar de dónde proceden los productos (certificaciones, interpretación de imágenes satelitales o aéreas, análisis de ADN) y sistemas de agroforestación”, fue dictada por Ronny Fischer, docente de la Universidad de Lima y miembro del equipo de Responde Ulima, y moderada por el profesor Augusto Mello Romero, de las Carreras de Economía y Negocios Internacionales.
Problemática general
Al inicio de su exposición, Fischer destacó los principales beneficios de que los países cuenten con bosques, entre ellos, la biodiversidad, la protección del sistema climático, la purificación de las aguas y suelos, la producción de aire limpio y la prevención de la desertificación.
Mencionó que, en los últimos 30 años, se han deforestado 420 millones de hectáreas o el equivalente al 10 % de bosques que existen en todo el mundo. Anotó que, de acuerdo con estudios, cada año se pierden 10 millones de hectáreas de los bosques, a pesar de que más del 75 % de los distintos tipos de cultivos alimentarios en el mundo depende de la polinización animal.
En respuesta a esta situación, explicó el docente que, en la Unión Europea, se plantearon medidas para contrarrestar la deforestación. Indicó que, en dicho territorio, la superficie forestal aumentó en un 9 % entre los años 1990 y 2020.
De la misma manera, el carbono almacenado en la biomasa creció en un 50 %. Agregó que se han puesto como meta, para el 2030, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % en comparación con los niveles de 1990.
Nueva legislación
Fischer recordó que el Parlamento Europeo aprobó, el pasado 19 de abril, una ley que especifica que productos, como café, cacao, soja, caucho y aceite de palma que contribuyan a la deforestación o a la degradación de los bosques, no podrán ser importados en la Unión Europea. La norma ya entró en vigencia desde el 29 de junio.
Indicó que otro alcance de la nueva regulación es que, cuando se comercializan o exportan las materias primas y los productos, estos deben ser producidos de acuerdo con la legislación pertinente del país de producción: derechos del uso de terreno, protección medioambiental, regulaciones relevantes para los bosques, incluida la gestión forestal y la conservación de la biodiversidad.
Además, explicó que la ley precisa que los productos comercializados o que se van a exportar deben ser cubiertos por una declaración de diligencia debida, la cual, a su vez, debe contener la geolocalización de la parcela de producción. Sobre las obligaciones que deben cumplir las empresas, Fischer anotó:
“Ahora, una empresa que quiera exportar a la Unión Europea debe recopilar los datos de dónde viene toda la cadena de suministro, evaluar cuáles son los riesgos, si no hay riesgos o si los hay, precisar si estos son o no insignificantes y cómo mitigarlos, y cumplir con la declaración de diligencia debida antes de entregarlo al mercado europeo”.
Finalmente, Fischer dio a conocer cuáles serían las sanciones en caso de que las empresas no cumplan con los parámetros de la nueva ley. Por ejemplo, se impondrán multas proporcionales al daño medioambiental y al valor de la mercancía, confiscación de los productos y los beneficios de las ventas, exclusión temporal de la contratación pública y del acceso a la financiación pública durante un máximo de 12 meses.
Legislación y comercio
La segunda charla la dio Claudia Solano Oré, docente de la Carrera de Negocios Internacionales de la Universidad de Lima. Ella se encargó de explicar sobre la legislación internacional en temas de comercio de café y cacao. Señaló que, en nuestro país, el café se produce en 210 distritos rurales ubicados en 47 provincias de 12 departamentos.
Destacó que las regiones donde se produce más café son Amazonas, Piura, Cajamarca, Junín, Ayacucho, Cusco, Puno, Ucayali, Pasco, Huánuco y San Martín. En cuanto al cacao, la profesora comentó que en el Perú se producen tres variedades: 53,3 % de trinitario (Junín), 37,3 % de forastero amazónico (Cusco y Ayacucho) y 9,4 % de criollo (zona del norte de San Martín, Amazonas y Cajamarca).
Sobre las normativas para el acceso del café y cacao al mercado internacional, indicó que hay que tener algunas consideraciones. Entre ellas, requisitos establecidos por las autoridades en el país de origen, como del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) y de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), y nuevas exigencias, como la certificación orgánica.
Luego, habló sobre la regulación de la Unión Europea contra la deforestación, la cual ya entró en vigencia progresiva desde el 29 de junio de este año, y alcanza a la materia prima y productos, como madera, vacuno, aceite de palma, café, cacao, soja, caucho, cuero, chocolate y carbón.
Entre las condiciones para comercializar los productos, dijo que deben ser libres de haber causado deforestación. ¿Qué significa ello? Por ejemplo, la producción del café y cacao se debe dar en tierras en donde no hayan provocado desertización después del 31 de diciembre de 2020.