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La vivienda como política
Enrique Bonilla Di Tolla, director de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima, ofreció la ponencia “La vivienda como política: Fernando Belaunde Terry”, en el congreso virtual de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos, organización que cumple cien años en 2020. El evento se llevó a cabo del 3 al 8 de noviembre.
Nuestro director repasó la trayectoria del arquitecto Fernando Belaunde Terry, quien fue diputado y presidente del Perú en dos períodos (de 1963 a 1968 y de 1980 a 1985). Su ponencia mostró la importancia de la toma de decisiones estatales que favorecen la calidad urbanística de las ciudades.
Bonilla Di Tolla destacó la Unidad Vecinal N.° 3 (1945-1949), uno de los primeros proyectos concretados gracias a las leyes sobre planeamiento y desarrollo urbanístico impulsadas por el diputado Belaunde Terry. Ubicada en el Cercado de Lima, la Unidad Vecinal N.° 3 alberga 1.112 viviendas y equipamiento comercial, recreativo y religioso en aproximadamente 30 hectáreas. En esta obra convergen los planteamientos del movimiento urbanístico Ciudad Jardín y de la Carta de Atenas del CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna) de 1933.
El ponente también resaltó la Residencial San Felipe en Jesús María, que empezó a construirse en el primer período presidencial de Belaunde. Agregó que se trata de un ejemplo de urbanismo moderno que consta de 33 edificios de distintas alturas, en los que se alojan 1.599 viviendas repartidas en una superficie de más de 20 hectáreas, la mayor parte de ellas ocupadas por áreas verdes.
Además, Bonilla Di Tolla se explayó sobre el Proyecto Experimental de Vivienda (Previ), impulsado en el primer gobierno de Belaunde, que buscó atender las necesidades de vivienda en zonas urbano-marginales habitadas por personas que llegaban a Lima desde el interior del país.
Del segundo período presidencial de Belaunde, nuestro director subrayó el Plan de Revolución Habitacional en Democracia y el Conjunto Residencial Limatambo en San Borja, una obra de 2.467 viviendas de corte posmoderno que armoniza el tejido urbano existente y genera amplios espacios públicos.
Bonilla Di Tolla afirmó que, después de Belaunde, la política de vivienda en el Perú fue menguando, hasta casi desaparecer, y que reapareció en los primeros años del presente siglo convertida en el Fondo Mi Vivienda. Comentó que esta iniciativa fue exitosa desde un punto de vista cuantitativo, pero que no lo ha sido de la misma manera en cuanto a la mejora de la calidad urbana de las ciudades del Perú.