Universidad de Lima

Gabriela Yepes es directora de cine y teatro, dramaturga y guionista. Ha realizado documentales, ha dirigido varios cortometrajes y ha ganado diversos premios a lo largo de su carrera. Entre sus cortos destacan The Booth, Vivir es una obra maestra y Danzak. Esta egresada de Comunicación de la Universidad de Lima se encuentra escribiendo un proyecto de largometraje, El héroe oscuro.

¿Desde cuándo escribes?
Profesionalmente, desde el año 2001. En mi familia no hay escritores, mis padres son académicos, pero ninguno de ellos escribía ficción. Había muchos libros en mi casa.

¿Qué te motivó a estudiar Comunicación?
Cuando llegué a la Universidad tenía claro que quería hacer cine. No me dediqué a la publicidad ni al marketing, solo hice cine.

¿De qué se trata el largometraje que estás escribiendo?
Se llama El héroe oscuro y aún está en proyecto. Cuenta la historia de un hombre que hizo cosas muy importantes para que llegara la democracia al Perú, a fines del siglo XX, pero a la vez hizo cosas terribles y se pregunta si todo lo que hizo valió la pena.

¿De qué manera se han afectado tus planes creativos con la pandemia de COVID-19 y cómo ha cambiado tu vida?
Yo tenía una obra de teatro en cartelera, que se detuvo, como consecuencia de la pandemia. En cuanto al proyecto de largometraje, no se ha afectado, porque no estoy filmando, sino escribiendo. Pero es difícil escribir en este contexto. La creación no surge de la misma forma que normalmente, porque en la práctica estamos confinados en nuestras casas en esta época.

¿Cómo fue para ti ganar Sala de Parto, con una obra que escribiste y dirigiste, La terapeuta?
Esa es una obra de teatro que cuenta la historia de una mujer a quien se le ofrece un trabajo insólito y se enfrenta a dilemas éticos y personales. Ganó Sala de Parto y fue producida por Sala de Parto, se montó en agosto del 2019. Eso significó muchísimo para mí, porque fue mi primera obra de teatro, después de una experiencia en el cine.

¿Qué haces con tu empresa Fábula Producciones?
Fábula Producciones es una empresa que creé y que está llevando a cabo el desarrollo del largometraje que acabo de comentar. Hemos hecho cosas pequeñas hasta el momento: un book trailer en animación 2D, unos videos para la Comisión Fulbright en el Perú... También hemos postulado al Programa Ibermedia, para conseguir fondos para un proyecto. Fábula Producciones es una empresa pequeña que está creciendo y que está enfocada en proyectos personales.

También fuiste asistente de teatro, ¿verdad?
Fui asistente de dirección en Las tres viudas, dirigida por Carlos Galeano. Tuvo dos temporadas.

¿Cómo fue tu experiencia como profesora en la Universidad de Lima?
Fui profesora hasta el año pasado. Dictaba varios cursos de distintos niveles. Creo que la Universidad de Lima es un buen lugar para trabajar. Encontré colegas y un personal administrativo de primera. Como profesional, me he sentido muy bien tratada ahí. Es un espacio donde los profesores podíamos reunirnos cordialmente con colegas y alumnos. Tengo muy buenos recuerdos de esa época.

¿Y qué recuerdas de cuando eras estudiante?
La imagen que tengo de la Universidad de Lima es que era el mejor sitio donde yo habría elegido estudiar. Hice excelentes vínculos con amigos, era un espacio de mucha libertad, de muchas ganas de hacer cosas, había un gran amor por el cine, así como un espíritu general de querer hacer cosas, de aprender y probar cosas nuevas. También de divertirnos. Todo eso me encantó. Fueron años muy bonitos, muy alegres y muy libres, no había muchas limitaciones técnicas.

¿Cómo fue para ti vivir en Estados Unidos y estar en la Universidad de Texas?
Estuve cinco años y medio en Estados Unidos, era la primera vez que vivía sola en el extranjero. Fue una experiencia muy bonita, de aprendizaje, de ponerme a prueba. No solo me enfrentaba a otro idioma, sino que ingresaba a una lógica de trabajo diferente también. Luego pude viajar gracias a mi trabajo, pude conocer festivales y a gente brillante que ha ganado el Óscar, pude estar muy cerca de los polos de creación de conocimiento, tuve la posibilidad de crecer, de mirar otros horizontes. Fue bastante positivo. Ahí escribí y dirigí dos cortometrajes de los que pude sentirme orgullosa: Vivir es una obra maestra y Danzak, premiados en el Festival de Cine de Austin, el Festival de Cortometrajes de São Paulo y el Festival de Cine de Lima.