Universidad de Lima

El 11 de junio la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima organizó, como parte de los Jueves de Psicología, una charla virtual denominada “Alienación parental”. Esta fue llevada a cabo por los docentes Roxana Zevallos y Jorge Valencia.

Zevallos inició la exposición destacando la unión entre los psicólogos y abogados en el campo de estudios de familias que atraviesan difíciles situaciones como un divorcio. Muchas veces, este tipo de panoramas pueden tornarse más serios cuando se presenta un caso de alienación parental, que sucede cuando uno de los padres, a través de la manipulación, busca inculcar en el hijo pensamientos y sentimientos negativos que lo hacen ponerse en contra y rechazar a su otro progenitor. En el largo plazo, esto puede afectar la vida emocional del niño generando dentro de ellos un daño psicológico profundo que puede marcarlos de por vida, al punto de producir un quiebre psicótico. La docente indicó:

“Lamentablemente, en este tipo de situaciones los padres no pueden darse cuenta del daño que están generando en sus hijos, ya que todo lo que hacen es a través de la rabia y frustración que sienten. Existe mucha inconsciencia al momento de buscar la mejor forma de manejar esta situación y llegar a un buen puerto donde la prioridad está en el bienestar del niño”.

Por su parte, el profesor Valencia, quien se refiere a la alienación parental como manipulación genérica, legalmente hablando, indicó que al día de hoy no existe un protocolo judicial para cubrir y concluir este tipo de casos. Sin embargo, aseguró que, para temas de violencia psicológica donde se encuentra involucrado el hijo, sí existe un protocolo, ya que resulta más sencillo determinar si el padre acusado es culpable o no debido a su comportamiento dentro del juzgado. Lo contrario sucede en un caso de alienación parental, pues aquí solo se presencia a dos padres compitiendo por quien sale victorioso. El docente concluyó:

“En materia de lo que llamamos alienación parental, no existen indicadores que sean construidos. Necesitamos una base de indicadores para poder determinar si el niño miente o no debido a la manipulación por parte de uno de los padres. Para lograrlo, se necesita un nivel de mayor rigurosidad científica y generar una especialización en este tipo de casos, en los que el campo de la psicología será fundamental”.

Finalmente, ambos docentes respondieron las preguntas de los asistentes.