Universidad de Lima

Los objetos de la semiótica, la pertinencia del análisis crítico de los discursos en medio de la emergencia sanitaria generada por la COVID-19, entre otros temas, fueron abordados por Óscar Quezada, rector de la Universidad de Lima y presidente de la Asociación Peruana de Semiótica, y por Víctor Casallo, director de la Escuela de Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), en el webinar “Análisis del discurso”, organizado por la Escuela de Periodismo de la UARM el 20 de mayo.

Quezada señaló que entre los objetos de la semiótica destacan las formas de vida, y definió a estas como la categoría más envolvente para abarcar la complejidad de los planos de expresión de la existencia. Añadió que una forma de vida está compuesta por estrategias de vida, tal como lo es un régimen de regularidad que puede ser alterado por un accidente o una cuestión aleatoria. Él mencionó como ejemplo las rutinas sociales, laborales y de otra índole trastocadas por la irrupción y expansión del nuevo coronavirus.

Nuestro rector agregó que las estrategias están compuestas por prácticas, las cuales son significantes, al igual que las experiencias, por lo que la existencia puede ser concebida como un orden de contenidos de significación. Actualmente, son prácticas habituales ponerse la mascarilla, quedarse en casa o lavarse las manos. El semiólogo también indicó que es una práctica frecuente leer textos que están impregnados en una amplia variedad de formas y objetos, y que los textos, a su vez, están constituidos por signos.

Del mismo modo, Quezada acotó que las relaciones de operaciones de las estrategias, prácticas, textos, objetos y signos construyen sentidos y significaciones en las formas de vida, por lo que son susceptibles de ser interpretados por el análisis del discurso.

Por su parte, Víctor Casallo indicó que el análisis del discurso es una metodología que nos permite reflexionar sobre nuestras prácticas comunicacionales, y que es capaz de formar una mirada crítica ⎯o mucho más atenta⎯ que sirve para percatarnos del trasfondo de los discursos y de las relaciones de poder que moldean los mensajes o para separar los discursos veraces de las noticias dudosas que circulan en medio de la emergencia sanitaria mundial.

Casallo también alentó a recuperar la práctica del análisis del discurso en un plano ético que no se limita a la disyuntiva de quién se salva y quién no en esta pandemia, sino que apuesta por la capacidad de reconocernos en la vulnerabilidad del otro para producir reflexiones e interpretaciones que nos permitan salir fortalecidos de esta delicada coyuntura.

Finalmente, Quezada y Casallo coincidieron en que es indispensable propiciar ese acercamiento hacia el otro a través del análisis del discurso, así como generar esos espacios de encuentro con el objetivo de seguir investigando, plantearse más preguntas y abrir nuevas puertas. Ambos subrayaron el rol trascendental de los círculos académicos para cumplir este propósito.