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Posible clasificación del Perú al mundial de Rusia en conversatorio Tiempo Fuera
El Programa de Estudios Generales de la Universidad de Lima presentó una nueva edición de Tiempo Fuera, su ciclo de conferencias, titulado en esta ocasión “Rumbo a Rusia 2018. Análisis de una ilusión”, y dedicado a reflexionar sobre el estado del fútbol peruano de cara a una posible clasificación al Mundial de Rusia 2018. La actividad se realizó el 29 de septiembre en el Auditorio Central, y reunió a un panel conformado por el exjugador mundialista y hoy entrenador de fútbol Julio César Uribe y el periodista deportivo Vicente Cisneros, además de los profesores de la Ulima Carlos de la Puente y Jorge Eslava. El moderador fue Julio Hevia, también docente de esta Casa de Estudios.
Tras la proyección de un video con momentos estelares de la selección peruana de fútbol en eliminatorias anteriores —entre los que se apreció la participación de Julio César Uribe—, Julio Hevia propuso una serie de temas de discusión. En primer lugar, les planteó comparar la eliminatoria actual con las de antes, en concreto con aquellas en las que se pudo clasificar, como las de 1969 y 1981. Uribe comentó que el momento actual del equipo se parece mucho a la victoria peruana ante Uruguay, entonces favorito, en Montevideo en 1981, y añadió que, mientras que en 1981 la selección peruana mostraba una gran capacidad individual, la actual formación presenta además una notable cohesión de equipo. Cisneros recordó que las eliminatorias de antes eran más breves e intensas, y que, al igual que ahora, la gente era escéptica sobre las posibilidades del Perú, hasta que, tras la llegada de Elba de Pádua Lima, “Tim”, como entrenador, el país se recuperó y empezó a ganar partidos, de los cuales el triunfo en Montevideo ante Uruguay fue clave. A su turno, Eslava señaló que luego de la eliminatoria de 1981 hubo desunión en el equipo peruano, que de alguna forma afectó el desempeño de la selección en España 1982, que fue el punto de descenso de nuestra selección hasta su recuperación en tiempos recientes. De la Puente, que considera que la de 1980 fue una pésima década para el Perú, en fútbol y en todo sentido, se preguntó qué relación existe entre el desempeño de la selección y su entorno. Adelantó una hipótesis: el actual entrenador, Ricardo Gareca, ha logrado contrarrestar la influencia del mal periodismo en el ánimo de nuestros jugadores.
Hevia invitó a los panelistas a conversar luego sobre las diferencias entre este equipo peruano y los de procesos eliminatorios anteriores. Uribe dijo que una de las grandes ventajas de este equipo es el liderazgo de su técnico. “Si uno como entrenador no es líder, y lo es un jugador, todo está al revés”, dijo, y subrayó la importancia de cultivar la calidad humana además de la profesional. Señaló que un buen liderazgo puede prevenir o resolver problemas de ego en un equipo, y eso era algo que pasaba en cuadros peruanos anteriores.
El problema del ego alimentó el debate a continuación. Eslava señaló el profuso cambio de técnicos en las últimas décadas como un signo de inestabilidad y falta de proyecto en el fútbol peruano, un problema similar a otros de nuestra sociedad, como el cambio constante de ministros de Educación. Alabó a Gareca por su liderazgo y por la recuperación del estilo peruano de juego que ha impulsado. Cisneros también señaló el buen criterio de Gareca de no convocar a determinados jugadores y apostar por otros que pueden asimilar su idea de juego, además de reforzar su autoestima y la fe en ellos mismos. Añadió que, si el Perú logra ahora clasificar al mundial, eso no debe hacernos olvidar los problemas estructurales que nuestro fútbol tiene pendientes.
“¿Tenemos posibilidades?”, preguntó Hevia al panel, finalmente. “Tenemos vida, y mientras hay vida hay posibilidades”, remarcó Uribe. “Yo confío en un empate frente a Argentina, y ganamos acá”, auspició Eslava. Cisneros dijo: “Este último año me ha hecho creer en la selección”, y también: “Espero que [los futbolistas peruanos] no se dejen consumir por el escenario [La Bombonera de Buenos Aires]”. Con un “Confío en que nos va a ir bien”, De la Puente cerró el panel de este Tiempo Fuera antes de pasar a las preguntas de un público animado e inteligente.