07 de Marzo de 2018
Obra ganadora de Teatro Lab se montará en el Teatro Ulima
Zombi es la más reciente obra escrita por el dramaturgo peruano Daniel Dillon y ganadora del Primer Concurso Nacional de Dramaturgia Teatro Lab, que organiza el Centro Cultural de la Universidad de Lima.
No es una historia de muertos vivientes, más bien es la de un personaje con una patología extraña. La obra cuenta con elementos dramatúrgicos que sobrepasan los límites de lo convencional, y podremos verla en escena en octubre de este año, bajo la dirección de Carlos Tolentino.
¿Daniel, de qué trata tu obra?
Esta obra de 64 páginas retrata el mundo del futuro, en una época en que todo es caos y destrucción. Ahí se encuentran dos personas, un joven menor de edad y una mujer de treinta años aproximadamente. Ella es indigente y él tiene un problema mental que le hace comer cerebros. Pero esta no es una historia de muertos vivientes, la obra trata de la relación entre ambos y de las consecuencias de esa relación, porque ella es muy mal vista, ya que el chico es menor de edad.
¿Intervienen solo estos dos personajes?
Son cuatro personajes: Aarón, “yo” —la chica que habla en primera persona y dialoga con Aarón—, el padre de Aarón y otra persona.
Tu obra se montará en octubre. ¿Quién la va a dirigir?
El director será Carlos Tolentino, que es muy bueno. Él decidirá quiénes serán los actores. Ahora mismo está haciendo el casting.
¿Qué te inspiró a escribirla?
La inspiración surgió cuando vi entrar a un chico a una casona. Tenía un aspecto enfermo, delgado y descuidado. Él fue la inspiración para crear al protagonista. Con solo verlo surgió todo. Empecé a escribirla hace como tres años y la he cambiado muchas veces, la he trabajado muchísimo.
¿Cómo fue la experiencia del concurso que ganaste?
El año pasado, la Universidad hizo el Primer Concurso de Dramaturgia Teatro Lab, del Centro Cultural. Gané el primer premio, que incluye la puesta en escena y una publicación. Recuerdo que cuando me dieron el premio, el jurado se sorprendió porque la obra está escrita en primera persona, desde la posición de la chica.
¿Pensaron que el autor sería una mujer?
Sí, creyeron que le entregarían el premio a una chica y aparecí yo [risas]. Les gustó la manera en que ella lleva la acción.
¿Has ganado otros premios anteriormente?
He escrito otras obras antes, que también han sido premiadas. La primera fue Quijote, que mereció el segundo puesto en un concurso organizado por el Centro Cultural La Noche. Yo tenía 23 años. Recuerdo que a la dramaturga Sara Joffré, ya fallecida, le gustó tanto que la montó en Argentina. Ella fue la que me animó a concursar. Me quitó el texto de la mano y me dijo: “Tú vas a concursar”. Esa obra trata de un preso político, anciano y medio loco, que juega ajedrez. En ese entonces todavía no se había atrapado a Abimael Guzmán, pero luego encontré que había una similitud entre él y este personaje, que habla de los peones rojos y los blancos, dice que el rey apesta y que los peones son el pueblo.
Comentaste que otras obras tuyas habían ganado premios… ¿quisieras mencionar alguna otra?
Con Extraños gané en el Festival del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA), y luego se presentó ahí mismo. Después escribí La última función, que ganó el III Concurso de Dramaturgia de la XI Muestra de Teatro Peruano. La sala 14 ganó el premio otorgado por Iberescena, y con Estudio de escena gané otro premio del Festival de Teatro del ICPNA, y también se montó ahí. Esta última obra es muy especial.
¿Por qué?
No es una pieza convencional. Cuando los espectadores ya están sentados en sus butacas, empieza la escena y aparece el director que interrumpe y se pone a discutir con los actores. Cuando va a empezar de nuevo, suena un teléfono celular en la sala y una actriz que representa a una viejita se molesta por la interrupción y se quita la peluca de pura impotencia, y así van pasando cosas que impiden que la obra avance. Tengo actores en las butacas, es como un experimento.
¿Y qué particularidad tiene Zombi?
Zombi tiene otro tipo de experimento, pero en el diálogo. Se narra en primera persona, es un híbrido entre novela y teatro. Es enredada y psicológicamente más profunda.
¿Qué expectativas tienes?
Muchas. Esta obra es contemporánea y quiero ver cómo la recibirá el público.
¿Qué has sentido al recibir este premio?
Mucha alegría, porque cada obra es como un hijo. Uno le pone tiempo y esfuerzo, se entrega a la tarea de escribir y de pulir incansablemente para, finalmente, obtener un resultado.
Este año, el Centro Cultural de la Universidad de Lima también llevará a cabo el concurso Teatro Lab. Habrá un premio pecuniario para el primer puesto y, además, se pondrá en escena la obra ganadora. También se publicarán las piezas que ocupen los tres primeros lugares. Las bases del concurso se encuentran en este enlace. La recepción de las obras será del 12 al 16 de marzo, de 10.00 a 18.00 horas, en la oficina del Centro Cultural de la Universidad de Lima (Av. Javier Prado Este 4600, Surco). |