22 de Enero de 2024

Una filosofía práctica del Derecho y de los negocios

Marco Rivera proviene de una familia de abogados. Desde que estaba en el colegio, tenía claro que también seguiría el mismo camino, y eligió la Universidad de Lima para alcanzar esta meta. Lo que no imaginaba es que se especializaría en un campo del Derecho poco popular entre sus colegas: seguros y reaseguros. A Marco le apasiona esta especialidad y trabaja como socio director del estudio Kennedys —cuya matriz está en Londres— enfocado precisamente en este ámbito.

¿Cómo inició la operación de Kennedys en el Perú y cuánto tiempo llevan en el país?
Abrimos la operación de Kennedys en el Perú en julio del 2016, es decir, estamos cerca de cumplir ocho años. En ese momento, éramos cuatro personas. Actualmente, trabajamos con un equipo de 26 profesionales en la oficina del Perú, hemos experimentado un notable crecimiento durante este tiempo y tenemos la intención de expandirnos aún más. Kennedys es una firma global que está presente en 54 ciudades y 27 países, y que cuenta con 76 oficinas en todo el mundo.

¿Cómo llegaste a formar parte de este proyecto en el Perú?
Antes, trabajaba para varios estudios en Londres desde el Perú, principalmente realizaba trabajos sobre temas locales que me enviaban los estudios ingleses. El sector de seguros en Inglaterra está altamente desarrollado. Londres, en particular, es un importante centro global de seguros y reaseguros. De ahí proviene la mayor parte de mi experiencia en este campo. Precisamente, uno de los estudios mencionados era Kennedys. En el año 2016, surgió la idea de tener un proyecto propio en el Perú, y me solicitaron un plan de negocios. Lo presenté y fue aceptado.

¿Qué desafíos enfrentaron al arrancar la oficina desde cero?
Constituir la sociedad desde cero, así como planificar cómo serían nuestras oficinas fue un proceso muy enriquecedor. Disfruté pasar por cada una de las etapas. Inicialmente, éramos cuatro en el proyecto: tres todavía formamos parte de Kennedys y uno se fue a vivir al extranjero. Mantenemos una baja tasa de rotación, somos un equipo muy unido. Nos enfocamos en simplificar las cosas, hablamos con nuestros clientes en un lenguaje sencillo y seguimos una filosofía muy práctica en la prestación de nuestros servicios, lo que forma parte de la identidad de la firma.

¿Podrías detallar qué esfuerzo realizan por “simplificar las cosas”?
Nuestra cultura de trabajo se basa en la simplicidad. Nos vestimos de manera informal para eliminar distancias con las personas y adoptamos un enfoque muy práctico en el modo en el que ofrecemos nuestros servicios. Es parte de nuestra identidad ser accesibles y transparentes en todo momento. Aunque somos prestadores de servicios legales, como cualquier otro estudio, tratamos de diferenciarnos a través de una manera de trabajo que haga que el cliente se sienta seguro, satisfecho y comprendido. Así, estamos cerca del usuario, comprendemos su negocio y brindamos el servicio que necesita.

El estudio está especializado en un tema, ¿verdad?
Correcto. Nos dedicamos a seguros y reaseguros. Hay pocos abogados que se dedican a este campo. Abordamos una amplia gama de casos, desde problemas en plantas de energía hasta litigios de mala praxis médica, todo lo que esté cubierto por una póliza de seguros es de nuestro interés.

¿Cuáles son los temas clave a los que más atención les prestas?
Personalmente, me ocupo de dos aspectos principales. En primer lugar, me encargo de atraer a clientes y supervisar casos, especialmente los que están relacionados con eventos de gran envergadura, como el fenómeno de El Niño, los terremotos, las inundaciones, entre otros. También, abordamos asuntos de responsabilidad civil, como derrames de petróleo o accidentes aeronáuticos. Actuamos como abogados frente a los asegurados de nuestros clientes. Asimismo, reviso la cobertura en situaciones de daños. 

En segundo lugar, también me involucro en la gestión del negocio, para lo que cuento con un sólido apoyo administrativo tanto en Perú como en Miami y en Londres. En cuanto a los recursos humanos, nos aseguramos de que nuestro equipo esté contento, esto es parte de nuestra filosofía.

¿Cuándo comenzaste a especializarte en seguros y reaseguros?
Me he especializado aproximadamente veinte años en seguros y reaseguros. Este es un campo que me apasiona, porque cada encargo es una experiencia nueva. La dinámica de trabajo es muy rica. Me he ocupado de eventos que han sido titulares en la primera plana de los diarios.

¿Puedes mencionar un caso público que haya sido particularmente importante para ti en tu carrera?
He presenciado muchos casos significativos a lo largo de mi carrera. En particular, he manejado numerosos derrames del oleoducto de Petroperú y accidentes aeronáuticos, incluso caídas de aviones impactantes, tanto desde la perspectiva de daños como desde la humanitaria. La dimensión humana es crucial en esta línea de trabajo. Hemos abordado demandas que han sido muy destacadas y que, en general, han enriquecido mi trayectoria.

He tenido la fortuna de enfrentar muchos casos, pero uno que destaco ocurrió hace unos diez años. Fue un litigio de ingeniería de daños a una hidroeléctrica de gran magnitud. Fue muy enriquecedor, porque involucró el apoyo de abogados tanto en Londres como en el Perú, y en ese momento fue el siniestro de propiedad más grande del mundo. Este juicio no solo me enseñó sobre el negocio minero y la extracción de piedras, sino también sobre el funcionamiento de estos sectores en el mundo.

Antes de tu trabajo actual, ¿qué roles has ocupado y qué temas has manejado?
Antes de unirme a Kennedys, trabajé en un estudio tradicional con el que fuimos pioneros en la creación del área de seguros, que se convirtió en la más importante del país en ese momento. Después, Kennedys llegó y se consolidó como el líder en este ámbito. Es decir, he tenido la suerte de estar en las dos áreas más importantes en el tema de seguros en Perú en sus respectivos periodos.

Después de graduarme de la Universidad de Lima, en el 2001, realicé mis prácticas en un estudio de abogados y en un banco. Posteriormente, trabajé en Procter & Gamble antes de unirme al estudio donde permanecí durante catorce años. Comencé muy joven y llegué a ser socio, con el liderazgo del área de Seguros.

¿Cómo aprovechas tus tiempos libres y cuáles son tus pasatiempos?
En mis tiempos libres, juego tenis casi todos los días y fútbol una vez por semana. El deporte siempre ha sido una necesidad tanto mental como física, y disfruto hacerlo. Asimismo, dedico mucho tiempo a mis dos hijos. Paso la mayor parte de mi tiempo libre con ellos y lo aprovecho al máximo.

Cuando estudiaste Derecho, ¿te imaginaste que te especializarías en esta área poco común?
De ninguna manera. Mi trayectoria en seguros se dio por circunstancias fortuitas. Comencé a recibir consultas sobre seguros en el estudio en el que trabajaba y notamos un importante potencial de negocio. Nos dimos cuenta de la escasez de especialistas en este campo, lo que marcó el inicio de esta travesía que me llevó hasta Kennedys.

¿Qué te motivó a elegir la Carrera de Derecho y cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima?
Mi familia tiene un vínculo fuerte con la abogacía, muchos tíos y mi papá son abogados. Vi que esta carrera se alineaba con mis intereses y, desde el colegio, estaba seguro de que iba a estudiarla.

Mi experiencia en la Universidad de Lima fue excelente. El ejercicio del Derecho me fascinó desde joven, y destaqué en mi trabajo. La Universidad me proporcionó una base sólida para lo que vendría después y me enseñó a lidiar con asuntos empresariales. Además, hice amigos que aún frecuento, eso es muy valioso.