28 de Febrero de 2024

Aliado tecnológico para la gestión de pagos y cobros

Eduardo Luna y Franco Zurita trabajaban en la industria de payments cuando llegó la pandemia. En este contexto, reconocieron la necesidad de atender la demanda de payouts (pagos), debido a que las transacciones digitales se dinamizaron, y se requerían soluciones de pago rápidas y seguras en todo el mundo. Así, crearon su propia empresa, Monnet Payment Solutions, una plataforma que consolida pagos y cobros.

Desde el inicio, abrieron operaciones en Perú, Chile y Ecuador, y hoy se encuentran en ocho países. Han sido listados entre las mejores startups peruanas por la revista Forbes, tanto en el 2022 como en el 2023; Endeavor Perú los seleccionó para su programa de aceleramiento ScaleUp, y han sido nominados a premios internacionales de innovación de pagos. Ahora, su objetivo es expandirse y completar la operación en Brasil este año. Ambos se formaron profesionalmente en la Universidad de Lima. Eduardo estudió Economía, y Franco, Negocios Internacionales.

¿Cómo surgió la idea de Monnet Payments Solutions y cuándo se constituyó la empresa formalmente?
Eduardo: La idea se gestaba desde hace un tiempo, pero constituimos la empresa formalmente un 4 de mayo del 2020, en plena pandemia, cuando las restricciones nos obligaban a quedarnos en casa. La razón principal fue la oportunidad que identificamos en el creciente mercado de los payouts o dispersiones. Antes, en el comercio electrónico, la única necesidad de pagos venía por parte del consumidor. Pero con la evolución de las industrias, especialmente por los modelos de aplicativos para delivery, la dinámica cambió. Ya no solo se trata de cobrar a los consumidores, sino también de realizar pagos a los proveedores.

Además, cuando compras en una tienda física, eliges, llevas el producto, pagas y listo. Pero en el mundo digital hay aspectos como la gestión de inventario, los posibles problemas en stock o las situaciones que requieren devoluciones. Aquí, identificamos otra oportunidad de negocio para realizar dispersiones. Asimismo, conforme avanzamos, surgieron otros casos de uso que no habíamos contemplado inicialmente, como pagos de premios o juegos en línea, así como devoluciones por decisiones de los clientes.

Pasamos de realizar pagos mensuales a pagos diarios, lo que fue especialmente importante para los motorizados o taxistas, ya que para ellos es crucial recibir los pagos diariamente. Así que, en resumen, nacimos durante la pandemia para abordar la necesidad de gestionar payouts para terceros y nos adaptamos a las cambiantes demandas del comercio electrónico.

Actualmente operan en diferentes países, ¿cierto?
Franco: Es correcto. Tuvimos la visión de que esta empresa debía ser regional para tener una ventaja competitiva, especialmente enfocada en ciertas organizaciones, como retails y aerolíneas, que podrían necesitar servicios en más de un país. Desde el inicio, abrimos la empresa en Perú, Chile y Ecuador, y, después de un año, sumamos a Argentina. Esto aceleró nuestro crecimiento. Logramos el punto de equilibrio al sexto mes de operaciones y, desde entonces, hemos crecido y acumulado ganancias e ingresos.

En procesamiento, desde que empezamos a operar, hemos crecido el doble, año tras año. Si en el 2022 procesamos 500 millones de dólares, en el 2023 alcanzamos mil millones en todos los países donde nos encontramos. En este momento, estamos presentes en ocho países de la región. Además de los mencionados anteriormente, estamos en Guatemala, Honduras, Colombia y México. Nos ha ido bien, y esto se ha reflejado en un crecimiento tanto en la estructura como en los colaboradores dentro de la empresa.

Eduardo: Nosotros cobramos un margen sobre ese procesamiento de dinero, ese margen es nuestra facturación. Nos ha ido bastante bien. Estos primeros años superaron nuestra perspectiva optimista, y por mucho.

¿A qué atribuyen este éxito obtenido en tan poco tiempo?
Eduardo: A varias cosas. Primero, somos pioneros en lanzar un producto diferenciador que mejoramos constantemente. También, ha sido clave ofrecer el producto de forma directa, debido a que, a pesar de la presencia de competidores regionales —considerados más bien clientes en los países principales donde operamos—, tener un producto propio implica trabajar directamente con cada banco, abrir cuentas, integrarnos y realizar la parte técnica para que el procesamiento sea en línea.

Pagamos automáticamente a bancos como el BCP, Interbank y BBVA, en Perú; y Pichincha, en Ecuador. Más que competidores son clientes que contratan nuestros servicios para gestionar sus dispersiones. Estamos bien posicionados.

Otro punto clave en nuestra estrategia de éxito es la inversión en personas. Hemos reinvertido las utilidades en nuestro talentoso equipo de tecnología. 

En resumen, desde el principio nos enfocamos en un producto de nicho y logramos ser el mejor en nuestra categoría y los países objetivo. Estamos muy orientados al servicio, especialmente debido a los desafíos iniciales. Finalmente, dedicamos recursos a nuestro equipo, creo que no hay mejor inversión que esa.

¿Quiénes son sus principales clientes y cómo los captan?
Franco: En la actualidad, trabajamos con diversas industrias, como la de taxis, con el pago de comisiones a los conductores. También, colaboramos con la industria financiera, e incluimos tanto a aquellas instituciones que ofrecen créditos para la compra de laptops como a los grandes clientes que brindan servicio para el pago de planillas.

Durante la pandemia, muchas empresas dieron la posibilidad a compañías europeas de contratar personal en Latinoamérica, y nosotros los ayudamos a gestionar esos pagos. Además, trabajamos con competidores de la industria, organizaciones muy grandes, algunas de ellas unicornios en la región, que se centran principalmente en el recaudo y el procesamiento de tarjetas. La parte de payouts o pagos masivos, que es nuestra especialidad, no era una prioridad para ellos, así que optaron por tercerizarla a través de nosotros. 

Actualmente, trabajamos con siete u ocho de las empresas más grandes de la región. Nos adentramos más en el sector de comercio electrónico, de retail y de aerolíneas; y colaboramos con grandes grupos, como Intercorp y Credicorp en el Perú, y con industrias de todo tipo.

¿Cómo lograron operar en el extranjero?
Franco: La estrategia comercial inicial se orientó en ese sentido, y la acompañamos con nuestra participación en ferias locales e internacionales, tanto en Europa como en toda Latinoamérica. Esto fue beneficioso para presentar a nuestra empresa, porque, como una organización todavía joven en la industria, necesitábamos exposición. Participamos con stands y nos inscribimos en las cámaras fintech de cada país. Todo esto contribuye a que el público conozca nuestra empresa y que más clientes se sientan atraídos.

¿Cómo confiaron en ustedes desde un inicio?
Franco: Nosotros veníamos de la industria de pagos y trabajamos juntos en una empresa que ofrecía soluciones para la recaudación. Conocíamos a los clientes, habíamos establecido una relación con ellos durante algunos años, y ellos tenían una necesidad específica en la parte de devoluciones. De alguna manera, nuestra experiencia les daba confianza para hacer negocios, a pesar de que éramos nuevos como empresa.

Eduardo: Vale decir que Monnet es un proyecto que Franco y yo presentamos, y que no fue priorizado por la empresa en la que estábamos. En los casos en los que era necesario, teníamos que volver a los clientes para decirles que no era posible. Cuando lanzamos nuestra propia empresa, los clientes nos esperaban.

¿Qué buscan lograr como empresa?
Eduardo: Algo clave es mantener y cuidar la cifra final. Hoy, muchas empresas quieren ser unicornio o venderse. En nuestro caso, si aparece un buen partner para levantar capital o si nos convertimos en un unicornio, sería espectacular, pero no nos preocupa demasiado. 

El objetivo es continuar nuestra expansión y completar la operación en Brasil este año. Los países que operamos cubren el 90 % de Latinoamérica hispanohablante. Si sumamos a Brasil, alcanzaríamos casi el 95 %, y ya no solamente de habla hispana. Queremos ser la empresa con la mejor cobertura, tanto en payins como en payouts, y mantener la rentabilidad. Si en ese camino la empresa llega a valer millones y se convierte en unicornio, sería satisfactorio. En medio de todo esto, es muy importante que las personas crezcan con nosotros. Nos preocupamos mucho por eso.

¿Qué reconocimientos han conseguido?
Franco: Hemos sido catalogados entre las 100 mejores startups peruanas, según Forbes, en el 2022 y en el 2023. El año pasado ganamos Startup Perú, y hemos sido parte del programa de aceleramiento de ScaleUp, de Endeavour, en el 2022. También, fuimos nominados a premios internacionales de Innovación de Pagos.

¿Qué experiencias laborales han tenido antes de dedicarse a su propio negocio?
Eduardo: Tengo aproximadamente veintitrés años de experiencia profesional. He trabajado en empresas de consumo masivo y me he desempeñado unos doce años en industrias más tradicionales. Hace trece años, tuve el encargo de abrir despegar.com en el Perú, y fui el primer country manager. En esta organización, permanecí cinco años. Después, pasé cinco años en SafetyPay, una empresa de pagos, donde conocí a Franco.

Franco: Comencé en el mundo del emprendimiento. Gané el concurso Primer Paso de la Universidad de Lima con hazfutbol.com, una red social para aficionados al fútbol a la que dediqué cuatro o cinco años. Luego, decidí conocer el mundo corporativo y trabajé en SafetyPay, organización en la que estuve cuatro años. Ahí, me ofrecieron hacerme cargo de la operación en Chile como country manager, con la que me mantuve dos años. Después, vi con Eduardo la oportunidad de crear nuestra empresa, así que renuncié.

¿Cómo les fue en su época de estudiantes en la Universidad de Lima?
Franco: Estudié Negocios Internacionales y fui parte de la segunda promoción de esta carrera. Me fue bastante bien. Tenía claro que deseaba emprender un negocio con presencia internacional y adquirí los recursos para hacerlo. No estaba seguro de si sería a través de productos o servicios, pero el curso de los acontecimientos me llevó en esa dirección, y es algo que valoro mucho en la actualidad. También, formé parte del equipo de fútbol de la Universidad de Lima y representaba a la institución en competencias.

Eduardo: Estudié Economía y también me fue muy bien. Valoro mucho que la orientación de esta carrera en la Universidad de Lima apunte al mundo empresarial. Tuve la preparación necesaria para desempeñarme en el área financiera, pero me enamoré del comercio electrónico.

Disfruto mucho trabajar con cifras y medir todo en un par de sesiones con datos. El mundo digital nos brinda la posibilidad de saber cuántas personas ingresan, cuántas intentan comprar, cuántas compran y por qué no compran. Aplico este enfoque analítico financiero en Monnet, que utiliza mucha data y se orienta hacia la obtención de resultados mediante el análisis de información.

Recuerdo que pagué mis estudios universitarios y que cruzaba el puente de la avenida Javier Prado para dar clases de nivelación a alumnos más jóvenes. Fue una etapa muy enriquecedora. La época de cachimbos también fue genial.